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Montserrat Roig, el regreso de la escritora total

A la recuperación de la obra en catalán de la autora barcelonesa, fallecida a los 45 años, se le suma ahora una antología de sus artículos en castellano. En el 30º aniversario de su muerte, sus textos la revelan como una voz pionera en materia de feminismo y memoria histórica

Las ciudades son como las personas: es bueno que escondan secretos. Lo escribió Montserrat Roig en El temps de les cireres (1977), una de las novelas que ambientó en su barrio natal, el Eixample barcelonés, proyecto de expansión urbanística de una ciudad que se asfixiaba dentro de sus murallas medievales. La calle de Bailén, donde la autora nació en 1946 y murió en 1991, a solo dos números de diferencia, sigue atesorando hoy abundantes misterios, ocultos tras las fachadas señoriales de este rincón de pasado modernista. En realidad, esos frontispicios solemnes suelen esconder habitaciones frías, oscuras y mal reformadas, con inalterables vistas a esos interiores tan barceloneses que Ildefons Cerdà proyectó inicialmente como zonas verdes. Nunca se llegaron a construir: los jardines que debían florecer en el corazón de cada manzana fueron sustituidos por almacenes, garajes y pequeñas fábricas, a medida que este barrio burgués venido a menos a lo largo del siglo XX se llenaba de gestorías y consultas médicas, alternadas con algún colmado que aún sobrevive en los xamfrans, las esquinas achaflanadas en cada cruce entre dos arterias. “Tienen su poética: son tan vastos, dadas las limitaciones mediterráneas, que es posible enamorarse y desenamorarse mientras caminas por ellos”, dejó escrito Roig antes de morir por un cáncer de mama a los 45 años.

La escritora Montserrat Roig, fotografiada por Pilar Aymerich en el año 1990.Montserrat Roig, el regreso de la escritora total

En 2021, Roig protagoniza una doble efeméride. La escritora nació hace 75 años y murió hace tres décadas exactas, una de esas coincidencias que le ha vuelto a traer a la actualidad. Ya hace varios años que asiste a un nuevo ciclo de reconocimiento en Cataluña, donde su obra, algo olvidada desde su muerte, vuelve a ser defendida, leída en los institutos e incluso reivindicada por las nuevas generaciones. Autora de una veintena de volúmenes, Roig fue algo parecido a una escritora total: novelista, periodista y columnista, además de presentadora televisiva y dramaturga ocasional. Su obra narrativa está encabezada por la trilogía de l’Eixample, que componen Ramona, adéu (1970), El temps de les cireres (1977) y L’hora violeta (1980), protagonizada por tres generaciones de mujeres de una misma familia a lo largo del siglo XX. Roig también escribió un par de novelas más discursivas, L’òpera quotidiana (1982) y La veu melodiosa (1987); dos libros de narrativa breve, Molta roba i poc sabó… (1971) y El cant de la joventut (1989), y una obra periodística de primera magnitud como Els catalans als camps nazis (1977).

Este documento pionero sobre la experiencia aciaga de los republicanos deportados a los campos de concentración, que reunía los testimonios de 41 supervivientes, se publicó mientras el país se apresuraba a mirar adelante en nombre de la modernidad democrática. Roig, en cambio, se opuso a ese consenso y prefirió mirar atrás. “Faltan libros en los que hablen los protagonistas de nuestra Guerra Civil. Dentro de 20 años va a ser imposible”, prevenía ya en 1972, con solo 26 años, en uno de los artículos que recoge ahora Algo mejores (Debate), antología inédita de los textos que Roig escribió en castellano para Tele/eXprés, Triunfo, El Periódico y EL PAÍS entre 1966 y 1983. Els catalans als camps nazis surgió de su urgencia por construir una memoria sin dejar que el tiempo la enfriara. El libro fue reeditado en 2017 por Península y Edicions 62, su sello histórico en catalán, que desde entonces recupera, a un título por año, la totalidad de su obra narrativa y ensayística, incluyendo también sus célebres retrats, perfiles de grandes personalidades de la cultura catalana que regresaban de sus respectivos exilios, y los artículos de prensa, lúcidos hasta el desgarro, que publicó en la recta final de su vida.

“Por fin ha salido del purgatorio. Fue una autora apoyada en muchas patas distintas, por lo que pudo resultar inclasificable, y un personaje público que despertó algunos prejuicios. Ser mujer, desde luego, no la ayudó. Ahora se puede leer su obra sin la niebla que todo eso provocaba”, apunta la editora Pilar Beltran, de Edicions 62, impulsora de su recuperación editorial. En su día, hubo quien la quiso arrinconar en el nicho de una escritura femenina y testimonial, negando lo que ahora parece una evidencia: que Roig se adelantó a todos los debates en materia de feminismo y violencia de género, de antifascismo y memoria histórica, de desigualdad y justicia social. “La falta de referentes femeninos ha hecho que, en este momento de revisión del canon, descubramos que su trabajo reunía una serie de elementos fundamentales. Desde entonces se ha producido una aglutinación más amplia en torno a su persona, aunque el feminismo catalán nunca dejó de reivindicarla”, apunta Beltran.

En septiembre, la Revetlla Roig, una verbena itinerante celebrada en el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) con motivo de esta doble efeméride, que luego ha recorrido otras ciudades catalanas, demostró que la autora seducía tanto a las lectoras de su edad como a jóvenes que han descubierto su obra en los últimos tiempos. “Su olvido puede deberse a que Roig fue un personaje incómodo e imprevisible, que nunca sabías por dónde podía salir, crítica con todo el mundo y ajena al sentimiento corporativo de muchos periodistas”, explica Betsabé García, editora de Algo mejores y autora de la biografía Con otros ojos (Roca), que ve en su trabajo “un feminismo más americano que europeo, más comprometido que teórico”. Es tentador, aunque inexacto, descubrir en él un equivalente patrio a la obra de Betty Friedan o Gloria Steinem, una Vivian Gornick algo más púdica que también usaba la primera persona para inspeccionar el mundo. “Hay puntos en común, pero Roig nunca las copió. Siempre fue una voz catalana, original, con un patrimonio propio. Debe de haber muchas otras como ella y tenemos el deber de recuperarlas”, añade García en la xampanyeria situada en la esquina de la casa de Roig donde acudía, de vez en cuando, para empinar el codo con alguna amiga.

Esta filóloga, especialista en la historia de la escritura feminista, se comprometió a investigar en su vida y obra a petición de la familia de Roig, insatisfecha con los intentos anteriores. Tuvo que autofinanciarla, ante el desinterés de las instituciones, que este año tampoco se han movilizado en exceso para celebrar este doble aniversario (la verbena del CCCB fue organizada por Tramoia, una empresa privada de gestión cultural). La biografía, publicada hace cinco años, logró regenerar el interés por el legado de Roig junto con una gran exposición en el Mercado del Born de Barcelona, que la volvió a situar como una de las mayores personalidades de la cultura catalana de las últimas décadas. También como una pionera de la historia social a escala micro, que atendía más a la realidad de las personas que a los hechos históricos en mayúsculas. “Gracias a Roig, entiendo mucho mejor el lugar en el que estoy, las consecuencias de la historia en el presente, los efectos de cada acontecimiento político y cada cambio social en la vida de un individuo”, señala la escritora Najat el Hachmi, una de las autoras actuales que la han adoptado como un modelo a seguir, en una granja de l’Eixample, una de esas antiguas lecherías barcelonesas que en otro tiempo no servían bebidas alcohólicas.

Su obra

Los catalanes en los campos nazis

La veu melodiosa

El temps de les cireres

Tots els contes

L’hora violeta

Som una ganga. Textos feministes

Retrats paral·lels. Una antologia

Un pensament de sal, un pessic de pebre

Digues que m’estimes encara que sigui mentida

Con otros ojos. La biografia de Montserrat Roig

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Montserrat Roig, con su hijo Roger, en el antiguo Casino de Barcelona, en una sesión realizada para su primera novela, ‘Ramona, adéu’, en 1970.



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