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Los libros que lee América

Retratos de Donald Trump, Daniel Ortega y Juan Manuel Santos. Una memoria de la violencia en México; crónicas de la corrupción en Brasil y Argentina y del racismo en Canadá… de eso hablan los ensayos más leídos hoy en un continente marcado por la desigualdad social y el extremismo político

Con 12 o 13 años, cuando Emiliano Monge se quedaba solo en casa, lo tenía claro. Sus padres le habían advertido: si escuchaba ruidos, tenía que agarrar la pistola. Si el intruso no tenía nada en las manos, había que disparar al cuerpo. Si cargaba algo, el objetivo era la cabeza. La crudeza de unas, podríamos llamarlo, costumbres que antaño se consideraban propias de lugares concretos de un México hoy carcomido por la violencia sistémica.

Los libros que lee América

En “No contar todo”, su primera novela de no ficción, Monge desgrana la historia de su abuelo, Carlos Monge Mckey, que finge su propia muerte después de hacer estallar la cantera de su cuñado. Retrata la vida de su padre, Carlos Monge Sánchez, quien luchará como guerrillero junto a Genaro Vázquez después de dejar a su familia. Monge se embarca también en su propia historia, sus miedos, sus huidas.

Estas tres historias, el desnudo integral y emocional de los Monge, la huida para tratar de no ser Monges, se trazan a través de la historia reciente de México, con referencias obvias a la masacre del 68, la guerrilla o el narcotráfico y al narco Estado.

Argentina

Corrupción e impunidad

El contrabando fue la primera gran industria de Buenos Aires. En los siglos XVI y XVII, el imperio español privilegiaba el puerto de Lima (vía istmo de Panamá) y Argentina quedaba al final del recorrido, casi olvidada: los porteños tuvieron que arreglárselas y quizá de ahí procede una problemática relación colectiva con ciertas leyes.

La gran industrialización, desde finales del XIX, trajo consigo una formidable marea de corruptelas en la que tuvo un papel destacado como sobornador, el catalán Francesc Cambó. Las cosas no han mejorado mucho en el siglo XXI.

Un libro reciente se ha convertido en símbolo del hartazgo. El título es expresivo: “La raíz de todos los males”. El subtítulo aún más: “Cómo el poder montó un sistema para la corrupción y la impunidad en la Argentina”. El autor, Hugo Alconada Mon, goza de gran prestigio como periodista de investigación y fue uno de los descubridores del caso de los cuadernos. La raíz, como se abrevia el título, es de largo el ensayo más vendido y se encuentra en todas partes. La raíz, abundante en datos, deja en el lector una intensa desazón y un vago sentimiento de desesperanza.

Brasil

Es la desigualdad, estúpido

En los mismos meses en los que el exmilitar ultraderechista Jair Bolsonaro ha pasado de broma pesada de la política brasileña a ser el imparable favorito para la presidencia de la primera potencia latinoamericana, un libro se ha mantenido invicto en las listas de los más vendidos. “La élite del atraso” (“A elite do atraso) del sociólogo Jessé Souza, casi parecía estar comentando la actualidad desde las estanterías de las tiendas todo este tiempo.

El sociólogo se centra en una gran idea: que el gran problema brasileño no es la violencia, ni la corrupción, como nos hacen creer los titulares y las crisis política. Esos son asuntos serios, pero no dejan de ser síntomas de una enfermedad todavía mayor llamada desigualdad.

El éxito del libro, que lleva 43 semanas entre lo más leído y que se lee como un artículo largo de prensa, recuerda lo poco extendido que está este concepto por aquí. Precisamente en este país, donde el resentimiento de clase es el venenoso deporte nacional, se habla de atajar la desigualdad con el mismo tono perezoso con el que Estados Unidos habla de abolir las armas.

Cuba

De Fidel al Gran Hermano

En Cuba los libros de no ficción que más abundan y marcan el paso son de perfil político, revolucionarios y antimperialistas y aunque no generen excesivo debate social sí tienen difusión sobrada en radio, prensa y televisión y cobertura por tierra, mar y aire. A modo de ejemplo, el libro más vendido en la Feria Internacional del Libro del año pasado fue “El imperio de la vigilancia”, de Ignacio Ramonet, en el que el periodista hispano-francés compara la vigilancia de hoy en internet con el Gran Hermano de Orwell, sosteniendo que si la vigilancia masiva siempre ha sido tentación para dictaduras y poderes autoritarios, en la época en que vivimos son democracias (y especialmente la de Estados Unidos) las que han levantado sofisticadas redes de espionaje clandestino, en contradicción con sus propias tradiciones.

Ramonet no es un autor cubano, pero casi, pues su libro-entrevista “Cien horas con Fidel” ha sido un best seller que ha batido todos los récords imaginables en Cuba (y que aún hoy se sigue reeditando). Los libros que tienen al líder histórico de la revolución como protagonista son todo un clásico.

Venezuela

Cronología de la decadencia

Cuando se desmorona la revolución bolivariana, la escritora Ana Teresa Torres revela “Diario en ruinas: (1998-2017)” como un testimonio del proceso que llevó a la decadencia de Venezuela. El fracaso del modelo chavista, una selección de momentos históricos y anécdotas personales componen este libro que en menos de tres meses se ha agotado en Caracas.

La autora reconoce que no se propuso un registro pormenorizado desde la instauración del gobierno de Hugo Chávez, en 1998. Su recuento comienza en 2014. Los años anteriores son reconstruidos con apoyo de la memoria y de los documentos. De este modo se relata la metamorfosis de un país desde una voz cercana al lector.

Narrado en orden cronológico y en primera persona, el conflicto político y la transformación social predominan a lo largo del texto. Se habla del ascenso político del chavismo, los primeros rasgos de autoritarismo, el culto a lo militar, el éxodo de una población acostumbrada a recibir migrantes, el desmantelamiento de las instituciones democráticas y de la peor crisis de un país.

No se trata de fragmentos de la historia contemporánea disgregados. Lo interesante es la mirada multidisciplinaria. Así, en un capítulo, los venezolanos son perfilados como apasionados por el cambio, lo nuevo o el futuro.

La recopilación de estos vestigios son una guía o una especie de catársis ante la convulsión de una sociedad.

Colombia

La batalla por la paz

Hablar de paz en Colombia entraña un ejercicio terrible, porque de alguna manera supone enfrentarse al fantasma de la guerra. El país ha dejado atrás, en buena medida, las dosis cotidianas de horror sufridas durante más de medio siglo de conflicto armado con las FARC, la guerrilla más antigua y organizada de América. Sin embargo, el espejo en el que se mira la sociedad aún refleja, ahora quizá en segundo término, la violencia, el miedo, la confrontación social y una agenda política centrada en la obsesión por la seguridad. “Santos. Paradojas de la paz y del poder” (Debate, 2018) es un relato de la transición impulsada por el expresidente que en agosto dejó el testigo a su sucesor, Iván Duque. Pero esa narración, lejos de quedarse en un retrato del premio Nobel de la Paz o una reconstrucción de las negociaciones, dibuja un mapa de Colombia, sus dinastías y también sus anhelos, inquietudes e idiosincrasias.

María Jimena Duzán, hoy periodista de la revista Semana, vivió la historia reciente del país con una intensidad desgarradora. Conoció la guerra, perdió a su hermana, asesinada por paramilitares, sufrió amenazas y plasmó el fin del conflicto en un libro que en última instancia, describe un estado de ánimo de sus protagonistas y al mismo tiempo, colectivo.

De fondo hay una aparente contradicción en torno a la que ha girado la conversación pública en los últimos años.

Nicaragua

Ortega desenmascarado

El 19 de abril de 2018 quedó escrito con sangre en la historia de Nicaragua. Ese día el presidente Daniel Ortega ordenó una brutal represión contra quienes se manifestaban exigiendo el fin de su mandato, que ya dura 11 años gobernando esta pequeña nación centroamericana con mano dura. Los primeros muertos caían, principalmente jóvenes estudiantes universitarios, muchos de ellos asesinados (según investigaciones de organismos de derechos humanos) por francotiradores. Murieron por disparos recibidos en la cabeza, en el cuello, en el tórax. “Me duele respirar”, dijo un chico de 15 años cuando se desangraba a la puerta de un hospital que le negó atención médica. Eran jóvenes rebeldes como un día lo fue Daniel Ortega, quien se enfrentó a la dictadura de Somoza desde el entonces clandestino Frente Sandinista.

Su pasado guerrillero ha sido reconstruido en “El preso 198”, un perfil del periodista Fabián Medina Sánchez que ha levantado ampollas en el régimen.

Desde que el libro salió a la venta, los nicaragüenses han corrido a las librerías para tenerlo, ha pasado de mano en mano y en las redes sociales hay una intensa discusión sobre este retrato que desenmascara al otrora guerrillero.

Medina cuenta la historia de la vida de Ortega en una narración impecable, que fluye como un thriller y en la que cada capítulo termina en suspenso, lo que impide soltar el libro. Cada dato, fecha y referencias han sido cuidadosamente corroboradas y de esa investigación de cinco años se desprende la vida de un joven Ortega que quiso ser cura, más tarde se involucró en la lucha urbana clandestina contra la dictadura, participó en el asesinato de un esbirro del somocismo, asaltó un banco y fue encarcelado durante siete años en una celda mínima que le cambió la vida.

Chile

Abusos y silencio en la Iglesia

En un país donde la iglesia católica está fuertemente ligada al proceso político nacional de las últimas décadas (no fue neutral con el Golpe de Estado de 1973, la herida abierta del país, cuando cumplió un papel central en la defensa de los perseguidos en dictadura), la crisis que enfrenta la institución por los escándalos de pedofilia ha marcado este 2018 la conversación en Chile. El escritor y periodista Óscar Contardo ha logrado en pocas semanas con su nuevo libro iluminar la indignación colectiva que se escucha por todo el territorio. “Rebaño” (Planeta), como explica el autor en el arranque, es un vistazo al “pozo hondo y oscuro que, hasta hace poco, permanecía oculto bajo una tapia de silencio”.

En un libro de ágil lectura que debutó a comienzos de octubre en los primeros lugares de venta, Contardo cuestiona la básica relación que establecen los sacerdotes con sus fieles. Un asunto sobre el que vale la pena reflexionar justamente cuando el papa Francisco lleva a cabo una histórica limpieza en la jerarquía chilena (ha cursado la renuncia de siete obispos y expulsado del sacerdocio a otros cuatro conocidos religiosos) y la fiscalía tiene un centenar de causas abiertas, mientras registra a contrarreloj las oficinas de los obispados para evitar la destrucción de evidencias.

“Rebaño” es finalmente una investigación sobre el poder. Es uno de los temas predilectos de uno de los retratistas de mayor agudeza de la actualidad. En 2008 publicó “Siútico, arribismo, abajismo y vida social en Chile” y en 2011 “Raro”, una historia gay de Chile.

En el libro que le dedica a la sistemática dinámica de abuso y encubrimiento dentro de la iglesia local (que completa la trilogía), el escritor cuenta el suicidio del sacerdote salesiano Rimsky Rojas en febrero de 2011 y los antecedentes que lo vinculan a la desaparición de Ricardo Harex, un joven de 17 años al que se le perdió la pista una década antes. Es el hilo que lleva al lector a la historia.

 

Perú

Conversar con el pasado

La primera edición del libro del periodista César Hildebrandt “Cambio de palabras” data de 1981, cuando Perú experimentaba el retorno a la democracia tras 12 años de dictadura militar y el inicio de 20 años de violencia desatada por el grupo terrorista Sendero Luminoso.

Era una antología de entrevistas a notables (todos hombres), políticos, investigadores y escritores, cuando político o literato significaba sinónimo de intelectual, de pensador, cuando la política discutía el futuro del país o planteaba ideas de cambio o justicia.

Pasados 37 años, la política predominante consiste en defender campañas electorales financiadas ilegalmente, proteger a magistrados prevaricadores o atacar al otro porque también es sospechoso.

La ciudadanía circula entre la sorpresa, la indignación y la inercia y observa la lucha del bien y el mal en el sistema de justicia (también infiltrado por la corrupción).

El libro incluye diálogos con los fundadores de los pocos partidos políticos del siglo XX que sobreviven: entre ellos, Víctor Raúl Haya de la Torre y Andrés Townsend, del Partido Aprista; Fernando Belaúnde, de Acción Popular; Luis Bedoya, del Partido Popular Cristiano y también con Alfonso Barrantes, el primer alcalde de izquierda de Lima a inicios de los 80, cuya buena gestión recordaron los medios en los comicios municipales.

En un clima de incertidumbre política, las varias reimpresiones de esta antología este año indican que para los peruanos hay necesidad de conversar con el pasado.

Estados Unidos

Miedo en Washington

“El verdadero poder es el (no quiero siquiera decir la palabra) miedo”. Bob Woodward comienza su último libro citando esta frase de Donald Trump, que el entonces candidato presidencial le dijo en una entrevista el 31 de marzo de 2016. Dos años y medio después de esa conversación (casi dos desde su sonada victoria electoral), en Washington se habla mucho de ese miedo, pero no sólo por el que el presidente republicano quiere infundir a sus rivales en el exterior, ya sea a cuenta de trifulcas económicas o de armamento nuclear, sino porque la imagen de desconocimiento y arbitrariedad que rodea a su mandato tiene al establishment en vilo.

“Fear. Trump in the White House” (“Miedo. Trump en la Casa Blanca”), del dos veces Premio Pulitzer Bob Woodward, constituye un relato del devenir interno de la administración estadounidense y retrata a un presidente voluble y caprichoso, cuyos subordinados tratan de reconducir. Fruto de decenas de entrevistas que el periodista grabó pero cuya identidad no revela, narra sucesos muy concretos, con fechas, horas y testigos exactos. Cuenta, por ejemplo, que Trump habló de matar a Bachar el Asad, que su jefe de gabinete, John Kelly, lo llama “idiota” y que el entonces consejero principal económico, Gary Cohn, le escondió una carta de su despacho para evitar que rompiera por la brava un tratado comercial con Corea del Sur.

La imagen de un gobernante autoritario y excéntrico cuya corte trata contener se ha extendido. Apenas dos días después de que trascendieran los primeros extractos del libro de Woodward, The York Times tomó la decisión infrecuente de publicar una explosiva tribuna atribuida a un alto cargo de la administración sin revelar su identidad. El autor del texto hablaba de una suerte de grupo de “resistencia” interna en el gobierno que se ocupa de “boicotear” los grandes desmanes del mandatario.

Ecuador

Correa en el subconsciente

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, está en el subconsciente de los ecuatorianos para bien o para mal. Hace más de un año que dejó la presidencia, pero sigue siendo tema de sobremesa e inspiración de varias publicaciones. La mayoría son textos colaborativos que intentan ubicar al correísmo en la historia política del país y descifrar su herencia. Dentro de ese esfuerzo de periodistas, académicos y juristas está el libro “Corrupción en la década encubierta”, que documenta ocho casos de corrupción en el gobierno de Correa (2007-2017). La publicación, que puso a la venta cinco mil ejemplares, tiene el sello de la Comisión Nacional Anticorrupción, un órgano nombrado por la sociedad civil en 2015 que denunció los excesos de la administración pasada. El libro se publicó en febrero pasado, justo antes de la consulta popular, promovida por el sucesor de Correa, Lenín Moreno, que consiguió, entre otras cosas, dar marcha atrás con la reelección indefinida que se aprobó durante el mandato de Correa e implantó la “muerte civil” o la inhabilitación política para los corruptos. El libro revela la ruta de sobornos alrededor de obras emblemáticas del correísmo como la construcción de la Refinería del Pacífico o las centrales hidroeléctricas y tasan el perjuicio en unos 35 mil millones de dólares.

Una de las conclusiones tras la lectura es que la gran corrupción que ha tocado toda la región sólo es posible con la complicidad del poder político. En el caso ecuatoriano, el correísmo, como se afirma de entrada en la publicación, trajo aparejado una estructura que impidió tomar cuentas al poder. Esto se agravó con el comportamiento dictatorial del exmandatario que impuso su criterio para gobernar al país. Eso lo saben bien los miembros de la Comisión Anticorrupción que fueron acusados de levantar falso testimonio contra el que fuera contralor del Estado del correísmo, Carlos Pólit, y sentenciados a dos años de cárcel.

 




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