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Los 50 mejores libros de 2018

“Mujeres y poder” Mary Beard (Crítica)

Los 50 mejores libros de 2018

No es un tiempo cualquiera. Se grita “Me too”, “Ni una menos”, “Yo sí te creo”. Las mujeres se rebelan contra una mordaza que viene de lejos. La latinista y populizadora del mundo romano Mary Beard ha encontrado el hilo común que va desde la Penélope de la “Odisea” hasta Hillary Clinton o Angela Merkel. En su último ensayo desentraña cómo la cultura occidental lleva miles de años de práctica para silenciar sus voces y hurtarles el poder.

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“Comedia” Dante (Acantilado)

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Antes fueron versos de Ausiàs March, Tasso, Shakespeare, Goethe, Auden o Montale y sobre todo, la gesta del Orlando furioso de Ariosto, que le valió el Premio Nacional de Traducción. José María Micó ha llegado a la “Comedia” de Dante con el ingenio muy bien aguzado y su versión es fiel, sabia, diáfana y musical. Como muestra, un trío de endecasílabos perfectos: “mi cuerpo es tierra y en la tierra está / con los demás hasta alcanzar el número / estipulado en el designio eterno”. Un logro mayúsculo de quien, amén de traductor, es también músico y poeta.

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“Ordesa” Manuel Vilas (Alfaguara)

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Es la carta del náufrago que esperábamos desde hacía años. Llegó a las librerías cabalgando sobre una ola de espuma que al retirarse la dejó en la orilla, abandonada entre una cantidad notable de restos de lo más variado. No destacaba por su título, ni por su portada, tampoco por el nombre de su autor, que no era conocido fuera de determinados circuitos. Pero bastaba leer la primera página para advertir que aquella llamada de socorro venía de lo más hondo de nosotros mismos.

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“Una noche en el paraíso” Lucía Berlin (Alfaguara)

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Estos 22 relatos prologados por el hijo de la autora, habían quedado fuera de la gran antología “Manual para mujeres de la limpieza”. Aquel volumen rescató a esta prodigiosa escritora y la colocó en primera línea y en este nuevo respira la misma brillante prosa, tan cálida y precisa como para narrar con agridulce humor cualquier oscuridad humana. Una de sus memorables joyas es “Andado. Un romance gótico”.

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“Prestigio”  Rachel Cusk (Libros del asteroide)

Qué difícil debe ser escribir así. Contar desde el silencio todo el ruido de alrededor. Es lo que hace la canadiense Rachael Cusk en su formidable novela “Prestigio” a través de la escritora Faye, protagonista también de las dos anteriores e independientes entregas de su trilogía “A contraluz” y “Tránsito”. La cháchara de tu compañero de asiento del avión, las mezquindades del mundillo literario, la quejumbrosa pasividad de un padre ante un hijo teleadicto. 

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“Cara de pan” Sara Mesa (Anagrama)

Sara Mesa se instala en los márgenes para ofrecernos su “Cara de pan”, un disparo desde las carencias, desde la inseguridad de una adolescente que se resiste a acompañar a la sociedad a su ritmo y se refugia en un parque ajena al transcurso vital de los demás. Ahí entabla relación con un hombre mayor, desequilibrado, extraño, con el que conectará los cables que no logra enchufar en la supuesta normalidad. El disparo de Mesa acierta en la diana y nos apela. Su agresividad no está seguramente en ese tiro, sino en los demás.

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“Siete cuentos morales” J. M. Coetzee (Literatura Random House)

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A modo de parábolas con aspecto de pequeñas y hondas, cirugías narrativas, protagonizadas en su mayoría por la engreída y por momentos cruel Elizabeth Costello, la escritora australiana que tal vez funcione como inquietante espejo deformante del propio Nobel sudafricano, los relatos aquí reunidos apelan a nuestra capacidad por comprender (y compadecer) a los demás (sean personas o animales) y por aceptar o repensar las quizá consecuencias de nuestros actos, sea una aparentemente justificada infidelidad o nuestra propia huida del mundo.

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“Lincoln en el Bardo” George Saunders (Seix Barral)

Estados Unidos, 1862. Con sólo 11 años de edad muere Willie Lincoln. Devastado por la pérdida, Abraham Lincoln lo visita en el cementerio. El alma del pequeño ha quedado atrapada en el Bardo, el limbo de los tibetanos, donde se manifiesta un trabajo de ingeniería polifónica que caracteriza a esta ambiciosa primera novela, ganadora del Booker. Para entrar en ella debemos suspender nuestros justificados prejuicios contra la mitomanía americana y dejarnos llevar por esta emocionante fábula sobre el duelo.

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“El dolor de los demás” Miguel Ángel Hernández (Anagrama)

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En la lectura de “El dolor de los demás” convencen por igual las tres líneas que alternan en la obra: la reconstrucción de las horas que siguieron a la tragedia de la Nochebuena de 1995 (el mejor amigo del autor asesina a su hermana y luego se suicida); el largo proceso de investigación de esa amarga historia y todo lo referente al proceso de escritura de la obra. Vencidas las dudas y convencido de que valía la pena contarla, la obra se despliega como un soberbio cuadro social y humano y como una crónica exigente y rigurosa muy bien escrita.

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“Permafrost”  Eva Baltasar (Literatura Random House)

Desde los tiempos de la consagración peninsular de Bernardo Atxaga y Manuel Rivas no asistíamos a un fenómeno como el de Eva Baltasar. El año pasado arrasó en catalán con su primera novela y esta ha empezado a hacerlo en castellano. ¿Sus méritos? Una mezcla explosiva de misantropía y sexo que maneja los sentimientos como material radiactivo. Es decir, como algo que nos mata y que nos ilumina.

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“Poesía completa” Ingeborg Bachmann (TresMolins)

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La obra de la austríaca Ingeborg Bachmann ha sabido sobrevivir incluso al enigma de la muerte de su autora, víctima de un incendio. Su poesía (visceral y elocuente) es un ajuste de cuentas con la lengua alemana tras la situación ruinosa en la que quedó tras el nazismo.

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“Mandíbula” Mónica Ojeda (Candaya) 

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Antologada en la selección de autores latinoamericanos jóvenes “Bogotá 39”, la escritora ecuatoriana Mónica Ojeda se ha convertido en una de las revelaciones del año con su segunda novela: una historia de adolescentes en un colegio del Opus y una escritora en estado de gracia. Mundo “millennial”, gran literatura.

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“El orden del día” Éric Vuillard (Tusquets)

Éric Vuillard ganó el premio Goncourt por este relato sobre cómo los grandes empresarios alemanes financiaron el ascenso de Hitler al poder por miedo al comunismo. Igual que en sus libros anteriores, Vuillard bucea en la historia para entender qué nos ha conducido a donde estamos hoy.

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“Fernando VII. Un rey deseado y detestado” Emilio La Parra (Tusquets)

El historiador Emilio La Parra ganó el premio Comillas 2017 con esta biografía de una las figuras más impopulares de la España moderna. El autor pone en contexto al personaje y lo retrata moralmente: vengativo y cruel, pero no tonto.

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“Franz Kafka. Cartas 1900-1914. Obras completas IV”  Jordi Lover (Galaxia Gutenberg)

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He aquí más de mil 200 páginas que sumar a la obra completa de un hombre que pidió que destruyeran su obra una vez muerto. Estas 778 cartas (145 inéditas) son, junto a su famoso diario, el autorretrato de un maestro involuntario del siglo XX.

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“Tradición y política. Correspondencia (1939-1964)” Hanna Arendt/Gershom Scholem (Trotta)ç

Dos de los grandes intelectuales del siglo XX desarrollaron un intenso debate epistolar durante la posguerra. Les unía la amistad con el malogrado Walter Benjamin y les separó la crónica de Arendt sobre el juicio al oficial nazi Adolf Eichmann en Jerusalén. Esas cartas finales son todo un curso de elocuencia.

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“Compórtate” Robert Sapolsky (Capitán Swing)

El neuroendocrinólogo Robert Sapolsky busca en la biología una explicación al comportamiento humano: ¿qué ocurre en el cerebro segundos antes de actuar de una determinada manera? De paso, aborda cuestiones espinosas como el libre albedrío y la moral.

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“Crash” Adam Tooze (Crítica)

Entre los muchos ensayos sobre el colapso financiero de 2008 que se han publicado este año a próposito de su décimo aniversario, destaca este monumental estudio del británico Adam Tooze, que analiza con rigor la crisis y sus consecuencias políticas y demuestra hasta qué punto los sistemas financieros estaban profundamente enfermos.

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“El rey recibe”  Eduardo Mendoza (Seix Barral)

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¿Qué le quedaba por hacer a Eduardo Mendoza después de recibir el premio Cervantes de manos de un rey? Escribir sus memorias. Se puso a ello pero, le salió una ficción sabia y disparatada marca de la casa. La primera entrega de una trilogía.

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“El salto del ciervo” Sharon Olds (Ediciones Igitur)

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Sharon Olds es una de las grandes poetas vivas en lengua inglesa. Cuenta sus libros por hitos y a títulos como “Satán dice” o “El padre”. Sumó en 2013 “El salto del ciervo”, traducido ahora al castellano. Es la crónica poética de su propio divorcio. Le valió el premio Pulitzer.

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“Lo que más me gusta son los monstruos” Emil Ferris (Reservoir Books)

La enfermedad a veces trae cosas buenas. La fiebre del Nilo Occidental que Emil Ferris contrajo a los 40 años la postró, pero también la empujó a trabajar en esta, su primera novela gráfica. Un trabajo sorprendente por fondo y forma hecho a mano alzada sobre cuaderno en el que la exageración plástica esconde profundas sutilezas.

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“Me despierto, me despierto, me despierto” Jorge Gimeno (Pre-Texos)

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“En el escaparate de la esquina/ Hello Kitty le mira”, dicen dos versos de Jorge Gimeno que ejerce de turista accidental (y existencial) en este libro que culmina la formación de una voz irónica y sentimental, rota. Es decir, posmoderna.

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“Chica de campo” Edna O’Brien (Errata Naturae)

Después de escribir un puñado de obras maestras empezando por “Las chicas de campo”, la irlandesa Edna O’Brien se decidió a relatar su propia vida. De la Irlanda rural al Hollywood más chic, el resultado es una obra maestra de la primera persona.

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“El libro de Tamar” Tamara Kamenszain (Eterna Cadencia)

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¿Puede un libro ser a la vez unas memorias, un ensayo sobre la vida en pareja, un tratado de crítica literaria y un poema de desamor? Puede. Es lo que ha escrito la argentina Tamara Kamenszain releyendo 15 años después la hoja que su exmarido, el también escritor Héctor Libertella, le pasó por debajo de la puerta cuando se separaron. Una obra que funda su propio género literario.

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“Gorbachov. Vida y época” William Taubman (Debate)

William Taubman revisa la figura de Mijaíl Gorbachov, impulsor del cambio democrático de la URSS, justo en plena destrucción de su legado. Su vida queda contada en esta biografía con una maestría y un acceso a la documentación del partido que la convierten en la definitiva al menos para una larguísima temporada.

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“Ellos” Ángeles de los Santos (Periférica & Errata Naturae)

Un libro muy entretenido que retrata el brillo de la alta sociedad de Nueva York a mediados del siglo XX mezclada con estrellas de cine, artistas, modelos y las sombras tras ese esplendor.

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“Kentukis” Samanta Schweblin (Literatura Random House)

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Un peluche controlado remotamente por otro, así de simple. Schweblin da con un recurso narrativo que le permite denunciar a la vez los desmanes de la globalización y los naufragios personales de un mundo apuñalado por la tecnología descontrolada. El tiempo dirá si es exagerada o profética.

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“Concepción Arenal” Anna Caballé (Taurus)

La biógrafa Anna Caballé dedicó cuatro años a analizar la dispersa documentación sobre Concepción Arenal, una de las intelectuales más importantes del siglo XIX y pionera del feminismo. La autora desmonta tópicos sobre su vida y la retrata más como una reformista que como una revolucionaria.

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“Filek” Ignacio Martínez de Pisón (Seix Barral)

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El subtítulo de este libro lo dice todo: “El estafador que engañó a Franco”. Tras su exitoso “Enterrar a los muertos”, el autor vuelve a la no ficción con una crónica sobre un supuesto científico que decía haber inventado un combustible tan útil como la gasolina pero mucho más barato. Un pícaro a la espera de su Berlanga.

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“Visión binocular”  Edith Pearlman (Anagrama)

La editorial AdN descubrió el año pasado al lector español a Edith Pearlman con “Miel del desierto”, un volumen de cuentos al que se ha sumado este curso “Visión binocular”. Nadie desde Alice Munro manejaba tan bien la síntesis entre ternura y frialdad.

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“Fractura”  Andrés Neuman (Alfaguara)

A Andrés Neuman le gustan los retos. El que se impuso después de ganar el premio de la Crítica con “El viajero del siglo”, consitía en convertir a un superviviente de Hiroshima en testigo de las grandes revoluciones y traumas de la segunda mitad del siglo XX: de París a Fukushima pasando por Estados Unidos o Argentina; una novela global.

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“Ciudad Princesa”  Marina Garcés (Galaxia Gutenberg)

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La filósofa más incisiva de los últimos años se detiene a pensar no tanto en sí misma como en el camino que la ha llevado hasta donde se encuentra: de la Barcelona okupa y contestaria a la Barcelona de la hipertrofia turística. Una reflexión sobre la ciudad y la sociedad que no teme a la primera persona porque sabe que el antagonismo bien entendido empieza por una misma.

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“Para una teoría de las distancias” Lorenzo Oliván (Tusquets)

Ganador del premio Loewe en 2000 y del de la Crítica en 2015, Lorenzo Oliván es una de las voces más consolidadas entre las que se dieron a conocer en los años 90. Su nuevo poemario se resume bien en una de las frases que contiene: “La belleza humaniza todo lo que destroza”. 

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“Gran Hotel Abismo” Stuart Jeffries (Turner)

De Adorno a Habermas pasando por Benjamin, en Occidente la crítica política y cultural de la posguerra termina dejándonos siempre a las puertas de la Escuela de Fráncfort. Una vez colonizado en modo en que trabajamos, el capitalismo se dedicó a colonizar el modo en que imaginamos. Jeffries rastrea la historia del gran semillero alemán de intelectuales de izquierda.

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“Los asquerosos” Santiago Lorenzo (Blackie Books)

Una moda más una moda da a veces una contramoda. O su parodia. Si cruzas “La españa vacía” con Walden te puede salir la novela autobiográfica de un español ácido que se retira del mundanal ruido y lo cuenta sin bucolismos de salón.

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“Cantos” Ezra Pound (Sexto Piso)

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La obra cumbre de uno de los poetas más influyentes del siglo XX es un reto para cualquier traductor porque Pound escribió en una lengua que es y no es el inglés. El holandés/argentino Jan de Jager se ha atrevido y ha salido airoso.

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“La canción de los vivos y los muertos” Jesmyn Ward (Sexto Piso)

Ward ofrece en su segundo National Book Award una novela de carretera con el trasfondo del conflicto racial americano.

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“GB-84” David Peace (Hoja de Lata)

El británico David Peace dispara contra la era Thatcher en esta novela que narra la mayor huelga de Reino Unido, desatada por el cierre de las minas de carbón en 1984.

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“El asesino tímido” Clara Usón (Seix Barral)

Usón, premio de la Crítica en 2013, se lanzó a contar su propia juventud de politoxicómana cruzándola con las vidas y muertes de Wittgenstein, Pavese y Sandra Mozarovski, actriz de destape durante la Transición. Hace un mes recibió en la FIL el Premio Sor Juana Inés de la Cruz a la Mejor Novela del año en español.

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“Mudar de piel” Marcos Giralt Torrente (Anagrama)

Nueve narraciones en primera persona conforman este libro de historias familiares. El conjunto resulta incómodo y devastador.

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“El escritor y el mundo”V. S. Naipaul (Debate)

El fallecido V. S. Naipaul desenmascaró la desigualdad de la sociedad poscolonial en sus crónicas de viajes. Este volumen las reúne por primera vez en español.

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“Cárdeno adorno” Katharina Winkler (Periférica)

La primera novela de esta austriaca es el duro relato del sometimiento de una mujer por su marido. Un descarnado alegato contra la violencia machista.

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“El regreso liberal” Mark Lilla (Debate)

Los progresistas empezaron a perder la batalla el día que cambiaron el discurso de la igualdad por el de la identidad. Esa es la tesis de Lilla, que explica a Trump desde los errores de sus rivales.

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“Correo literario” Wislawa Szymborska (Nórdica)

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Las humorísticas respuestas de la Nobel polaca a los aspirantes a publicar en una revista valen por todo un curso de escritura.

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“Garabateando en la oscuridad” Charles Simic (Vaso Roto)

He aquí el nuevo libro de un poeta capaz de escribir sobre una cuchara o una piedra sin perpetrar un sólo tópico.

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“¿Para qué sirve la historia?” Serge Gruzinski (Alianza)

La historia global ha tomado el relevo de la microhistoria como intento para explicar un mundo cada vez más interdependiente.

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“Karl Marx. Ilusión y grandeza” Gareth Stedman-Jones (Taurus)

Los que enterraron a Marx en 1989 tuvieron que desenterrarlo en 2008. Ahora llueven las biografías del gran materialista.

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“Cuando sale la reclusa” Fred Vargas (Siruela)

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Un argumento cuya verosimilitud sólo puede sostener la calidad de la reina del “noir” europeo para una nueva aventura del comisario Adamsberg. No es trepidante, ni escalofriante, es simplemente Fred Vargas.

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“La vida en tiempo de paz” Francesco Pecoraro (Periférica)

La gran novela europea era esto: Memoria, crisis y desilusión a cargo de un italiano lúcido.

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“Escoceses y catalanes” John H. Elliott (Taurus)

Un ejercio de historiografía comparada que demuestra que los casos de Escocia y Cataluña son incomparables.




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