buscar noticiasbuscar noticias

Hubo trifulca en el baile

Conjunto musical de la época.Hubo trifulca en el baile

Las costumbres se heredan de abuelos a hijos y a nietos. Y una de ellas es la de festejar con baile y comida regional las bodas, bautizos o cumpleaños de alguien de la familia.

Tal como aconteció en febrero de 1932 cuando Manuel de la Viña, síndico municipal del Republicano Ayuntamiento de Reynosa y agente del Ministerio Público por ministerio de ley, estaba muy tranquilo sentado en su oficina de la Presidencia Municipal leyendo el periódico que recién había llegado en el tren de Monterrey, cuando de improviso se presenta el empleado de la gendarmería local de la comandancia de policía, Alfredo Isassi, anunciando verbalmente al síndico municipal que había recibido un telefonema del subdelegado municipal de la congregación Reynosa Díaz, agente Delfino Hinojosa —¡ya había teléfono en 1932!—.

Según el reporte verbal emitido por el agente Hinojosa, en el rancho “El Estero”, perteneciente a esa congregación, se había suscitado un altercado y resultado varias personas heridas después de un baile celebrado en dicho rancho.

Ante esta situación y de acuerdo con la ley, Miguel de la Viña ordenó a la comandancia de policía la detención de los involucrados para que presentaran sus declaraciones al respecto por ser un delito que la ley persigue de oficio y se castiga con pena corporal y por lo mismo, procede la agencia a practicar todas las diligencias que sean necesarias para comprobar el delito de que se trate y en su caso, hacerse la consignación del expediente al juez de paz mixto de esta ciudad para que se avoque al conocimiento de los hechos relacionados.

Para corroborar lo anterior, ya detenidos los involucrados en el delito, el doctor Santiago Leal y el práctico Alfredo Isassi, a quienes con su simple aceptación y protesta se les tiene por discernido el cargo de peritos médicos, declaran que aceptan el cargo protestando desempeñarlo legalmente conforme a su leal saber y entender.

En la misma fecha, 11 de febrero de 1932, se presenta el ofendido, Cristóbal Flores, quien declara ser casado, mexicano, agricultor, de 57 años de edad, natural y vecino de esta municipalidad, quien manifestó que: anoche concurrió con su familia a un baile privado que se celebraba en la casa del señor Concepción de León en el mismo racho “El Estero”, que estuvieron sosteniendo íntimas pláticas divirtiéndose con el eco del baile el declarante, don Brígido de León, Alberto Tijerina, Concepción de León, hijo de don Brígido y dueño de la casa donde se celebraba el baile y otras personas que no recuerda.

Que el baile duró hasta las 2:00 horas del día de hoy, que estuvieron dando tragos de licor todas las personas mencionadas haciéndolo más frecuente el declarante y don Brígido de León, quienes eran las personas más viejas de la reunión, ya que las demás eran de edad más temprana. Que después de terminar el baile fue el declarante a dejar a su familia a su domicilio regresándose enseguida para seguir un rato más dando tragos de licor en aquella reunión de amigos. Que así continuaron hasta casi las 4:00 horas para cuya hora confiesa el declarante, que por su parte ya estaba completamente en estado de embriaguez y muy vagamente recuerda algo que ocurrió en desacuerdo entre ellos sin saber por qué motivo y con quienes, dándose cuenta de que se habían herido entre aquel grupo de amigos, el declarante y don Brígido de León. Ratificó lo expuesto previa lectura y no lo firmó por expresar no saber hacerlo.

Llamado que fue a declarar el ofendido Brígido de León dio sus generales y se le recibió protesta en forma legal para que se condujera con verdad. Dijo llamarse como se ha dicho, mexicano, casado, de 69 años de edad, con residencia en el rancho “El Estero”, de la misma congregación de Reynosa Díaz. 

Examinado en lo conducente declaró que anoche se celebraba un baile familiar en la casa de su hijo Concepción de León en el mismo rancho, que a dicho baile concurrieron varios vecinos del rancho con sus familias entre los que estaban el señor Cristóbal Flores, persona amiga tanto del declarante como de sus hijos, que terminado el baile como a las 2:00 horas se despidió de la concurrencia de familias poniéndose de acuerdo algunos amigos para seguir paseándose dando el trago ahí dentro del circuito del rancho, siguiendo la parranda con toda orden y amistad. Y que así continuaron hasta cerca de las 4:00 horas y que recuerda que intempestivamente don Cristóbal se cayó por efecto de la embriaguez y como el deponente anduviera del brazo de él, de Cristóbal, intentó levantarlo y que en aquel instante principió don Cristóbal a accionar causándole una herida que adolece en el cuello el declarante, que su hijo Víctor de León trató de calmar a Cristóbal Flores y como se diera cuenta de que portaba una navaja en mano, Víctor le tiró una botella que traía, que le causó algunas heridas en la cara a Cristóbal Flores. Ratificó lo expuesto previa lectura y no firmó por expresar no saber hacerlo.

Reconocidos por los peritos médicos, declararon estos que las heridas presentadas por los lesionados no son de las que ponen en peligro la vida y tardan en sanar v20 días. Lo que se asienta por la presente diligencia da fe judicial que ratificada por los peritos la firmaron en unión del personal de esta agencia.

Resueltos todos los requisitos legales conforme a la ley y sanados ya de sus lesiones los heridos, dice la gente del lugar que los vecinos volvieron a ser amigos como antes y que sus lazos familiares se cerraron al contraer matrimonio una hija de don Cristóbal con un hijo de don Brígido de León.(datos obtenidos de casos judiciales del Archivo Histórico de Reynosa).

Arnoldo Gárate Chapa es miembro

de la Sociedad de Historia de Reynosa, A.C. y del Club de Veteranos de Reynosa, A.C.

imagen-cuerpo

Presidencia Municipal de Reynosa en 1932.

imagen-cuerpo

Barrio de las Cantarranas en Reynosa.

imagen-cuerpo

Personaje típico de la época.

Conjunto musical en la zona vieja.




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD