buscar noticiasbuscar noticias

Estilo entre líneas

Ensayos para todos los gustos: de la historia del periodismo de moda

En materia de no ficción, el año comienza con diarios, conversaciones, crónicas de viaje, alguna reedición significativa y ensayos sobre temas poco transitados como el periodismo de moda.

La actriz y modelo Suzy Parker posa con una cámara, en París en 1954. Estilo entre líneas

Aunque la vestimenta no esté entre nuestros intereses principales, en este ensayo nos sorprenderán las muchas ramificaciones de esta expresión de la cultura. Una pregunta esencial que figura en la introducción y que convence a cualquiera que no tuviese clara la trascendencia del periodismo sobre moda es la siguiente: “Si realmente es tan trivial como creen los críticos, ¿por qué Hitler puso tanto empeño en censurar a la prensa de moda en Francia durante la ocupación alemana?”.

La moda representa, en palabras de la propia autora, “la creación del valor simbólico de la vestimenta”, cosa que ya supieron ver Baudelaire y, en especial, Roland Barthes en su ensayo El sistema de la moda (1990), que precisamente versa sobre el periodismo de esta disciplina. Este valor simbólico de la indumentaria funciona, tal como afirma Nelson, “para establecer (…) tanto la identidad individual como la relación de un individuo con un grupo determinado.” Asimismo, la autora demuestra que la moda ha estado a menudo a la vanguardia del cambio social: no se trataba solo de lucir unas prendas con gracia, sino de mostrar todo un estilo de vida a través de aquellas.

En el apartado de textos diarísticos, la mexicana Jazmina Barrera nos trae Linea nigra, que ella autocalifica como un “ensayo de novela” acerca de su embarazo, con el trasfondo de un terremoto ocurrido en la Ciudad de México. Es un texto fragmentario que combina el día a día y las reflexiones de la autora con menciones a obras literarias, pictóricas y audiovisuales relacionadas con el embarazo y el nacimiento. Como el bebé de la autora se está gestando en plena era de la hiperinformación, ella es consciente de los casi infinitos modos de acceder a cualquier información sobre el parto y las distintas etapas del embarazo sin necesidad de recurrir a otras mujeres que ya lo hayan experimentado: “La espera del embarazo es un frutero. Las aplicaciones te dicen cada semana a qué fruta se parece el feto conforme crece. Son extranjeras, no toman en cuenta la variedad de frutas que hay en México, los muchos tamaños diferentes que existen de mangos y aguacates”.

Linea nigra homenajea al Mario Levrero de La novela luminosa, pues en ambos libros los autores acaban de ganar una beca de escritura y tienen dificultades para acometer el proyecto. Barrera juega eficaz y metaliterariamente con estas vicisitudes para ofrecer a los lectores una obra muy personal de lectura sugestiva (“Yo quería escribir un ensayo sobre el embarazo. Siempre quiero escribir ensayos, es decir, experimentos, sin compromisos ni clímax ni tramas ni extensiones. Leí algunas páginas de este archivo a unos amigos y uno de ellos me dijo: ‘Es un relato’. El embarazo es transformación en el tiempo, es cuenta regresiva, y en eso, quiera o no, hay trama, hay relato”).

Regresa Camille Paglia, la crítica cultural más iconoclasta, provocadora y, por qué no decirlo, odiada de Estados Unidos con la reedición en castellano de Sexual Personae, su ensayo más leído. La obra recorre la historia del arte y la cultura occidentales para constatar que la tradición judeocristiana no acabó totalmente con el paganismo grecorromano. Publicado en 1990, el libro ya recibió demoledoras críticas en aquel momento por su concepción de lo masculino y lo femenino y de la civilización y la naturaleza. 



DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD