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Esferitas brillantes

La imagen que uso como portada de mi presentación en este tema es la de un montón de esferas oscuras, entre las cuales hay una que brilla, que se distingue de las demás

Esferitas brillantes

La semana pasada participé en una feria de empleo organizada por conocida maquiladora de esta ciudad, compartiendo la plática “Sobresaliendo en un mundo competido”. La imagen que uso como portada de mi presentación en este tema es la de un montón de esferas oscuras, entre las cuales hay una que brilla, que se distingue de las demás.

Me gustaría compartir algunos de los puntos de esa plática, esperando que puedan ayudar a alguien a lograr eso que a veces no es sencillo, sobresalir en este mundo tan competido.

1.- Pedir retroalimentación.

Primeramente, es importante saber qué tan bueno (o qué tan malo) está siendo mi desempeño en el trabajo. Por lo general, tendemos a creer que somos muy eficientes, pero como me dijo una vez un jefe, “Uno no es lo que uno dice que es, sino lo que los demás dicen que eres”. Tú podrás decir que eres Juan Camaney, que eres el mejor en tu trabajo, que no hay otro como tú, pero si los demás opinan que eres un inepto, un irresponsable, etc., pues eso es lo que eres. Así que la mejor manera de saberlo es pedirle retroalimentación a tu jefe. Pregúntale cómo lo estás haciendo, qué puedes mejorar, etc., y eso elevará tus bonos ante la empresa (bueno, siempre y cuando hagas algo por mejorar tus puntos débiles).

2.- Abstente de hablar

mal de los demás.

 Uno de mis primeros jefes, una vez que integró el equipo que trabajaría con él en la empresa, nos reunión a todos y nos dijo: “No espero que lleguemos a ser amigos, no aspiro a tanto, lo que sí les pido es que al menos seamos buenos compañeros de trabajo”. Y para ser buenos compañeros, ésta es una excelente manera de comenzar. Una persona que se abstiene de andar llevando y trayendo chismes, que promueve un ambiente cordial, definitivamente se destaca entre muchos otros a los que más bien les encanta andar “atizando el fuego” en Chismelandia.

3.- Enfócate en dar resultados.

En el mundo laboral, no se pagar por el esfuerzo, se paga por el resultado, así que asegúrate de entender qué es lo que se espera de ti y si no te queda claro, pregunta. Luego enfócate en dar esos resultados. Se dice que las personas o dan resultados o dan razones, es decir, si no dan los resultados esperados, entonces dan razones de por qué no dieron esos resultados, pero también se dice que las razones son como el ombligo, todo mundo tiene uno, pero no sirve para nada. Mil razones podrás tener para no haber dado el resultado, pero no servirán de nada en tu evaluación de desempeño.

Da lo mejor de ti.

Toco otros puntos que por espacio no alcanzaré a mencionar, y termino invitando a evitar caer en lo que llamo “Los aniquiladores del servicio”, esos tipos de personalidad que le dan al traste a la imagen y la atmósfera de la empresa: El gruñón (te da miedo hablarle porque siempre anda que casi le sale espuma por la boca), el teflón (nada se le pega, le tienes que repetir lo mismo 3 o 4 veces), el “me vale” (sabe que es maleta Y LE VALE, no tiene interés en mejorar), el “yo no sé” (la ignorancia es su mejor arma y la utiliza con una destreza admirable), el promesas (fácilmente “se compromete”; difícilmente cumple), el inflexible (su principal argumento es “lo siento, siempre se ha hecho así, no hay nada que pueda hacer al respecto”) y el “tá difícil” (es especialista en encontrar el “por qué no” en lugar del “cómo sí”).

Al terminar la charla, un joven ingeniero se acercó y me preguntó qué podía hacer, ya que consideraba que en su trabajo no reconocían su esfuerzo. Le dije a él, y les digo a todos los que estén en situación similar: “Sigue dando lo mejor de ti. Lo peor que puedes hacer es amargarte, vivir resentido y decir ‘pues ahora voy a dar nada más el mínimo necesario’. Haz las cosas con excelencia y tarde o temprano, si no es en esa empresa, en alguna otra reconocerán tu valor. La vida recompensa a quien con sinceridad da el máximo de su esfuerzo”. Y claro, pide la retroalimentación que mencionaba al principio para asegurarte que esa “falta de reconocimiento” no sea en realidad una diferencia en la percepción de tu desempeño.

Espero les sirvan estos consejos y hagan lo necesario para sobresalir, porque este país necesita muchas “esferitas brillantes” para generar un cambio de raíz que nos lleve a mejores niveles de existencia. Ahora más que nunca.



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