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Encuentran muerta en Indonesia una ballena con más de mil objetos de plástico en el estómago

Aún se desconoce la causa del fallecimiento del cetáceo, pero en su cuerpo se encontraron seis kilos de deshechos plásticos, entre los que había dos pares de sandalias y más de 100 vasos

Dos personas retiran trozos de plástico del estómago de la ballena en el Parque Nacional Marino de Wakatobi, Indonesia.Encuentran muerta en Indonesia una ballena con más de mil objetos de plástico en el estómago

El personal del Parque Nacional Marino de Wakatobi, situado al sudoeste de la isla de Célebes, Indonesia, ha encontrado esta semana el cadáver de una ballena varada con más de mil objetos de plástico en el estómago, entre los que había dos pares de chanclas y más de 100 vasos, según han informado las autoridades de la reserva natural.

El parque de Wakatobi es famoso entre los buzos por su gran área de arrecifes y su rica vida marina, entre las que hay por ejemplo rayas y ballenas. Todavía se desconoce la causa de la muerte del animal, pero dentro del mamífero se han encontrado casi unos seis kilos de deshechos de plástico, entre los que también había cuatro botellas, 25 bolsas o un saco de nailon, según ha informado el jefe del parque, Heri Santoso, tal y como ha publicado The Guardian.

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PARTE DE LOS RESTOS SON ESTUDIADOS

El cuerpo del animal, de unos nueve metros y medio de longitud, ha sido localizado en aguas cercanas a la isla Kapota, que cuenta con unas mil 800 hectáreas y forma parte del Parque Nacional Marítimo de Wakatobi, según ha informado la reserva en un comunicado. El parque enterró el cadáver de la ballena el martes y utilizó parte de los restos para el estudio por parte de la academia marina local. 

“Aunque no hemos podido deducir la causa de la muerte de la ballena, lo que vemos es realmente horrible”, comenta Dwi Suprapti, coordinadora de conservación de especies marinas en Indonesia de la asociación animalista WWF. Según Suprapti, no es posible, al menos de momento, determinar la causa del fallecimiento del mamífero debido a su avanzado estado de descomposición.

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VA POR REDUCCIÓN DE CONTAMINACIÓN MARINA

Indonesia, un archipiélago de 260 millones de personas, es la segunda nación tras China que produce más desechos plásticos mal administrados, según un estudio publicado por la prestigiosa revista Science el pasado enero. El país, que genera unos 3.2 millones de toneladas de residuos plásticos al año (de los cuales alrededor de 1.3 millones terminan en el océano), se ha comprometido a gastar mil millones de dólares anuales para reducir este tipo de contaminación marina en un 70% hasta 2025.

Luhut Binsar Pandjaitan, el ministro coordinador de asuntos marítimos de Indonesia, ha opinado que el hallazgo de la ballena debería aumentar la conciencia pública sobre la necesidad de reducir el uso de plástico.

Binsar Pandjaitan había alentado al gobierno en varias ocasiones a tomar medidas más estrictas para proteger el océano.

“Es posible que muchos otros animales marinos también estén contaminados con desechos plásticos y esto es muy peligroso para nuestras vidas”.

El ministro también ha dicho que el ejecutivo está haciendo esfuerzos para reducir el uso de plástico. Por ejemplo, ha instado a las tiendas a que no proporcionen bolsas de plástico a los clientes y ha introducido en las escuelas de todo el país pedagogía sobre los problemas que genera el plástico para cumplir con el objetivo del gobierno de reducir el uso de plástico en un 70% para 2025.

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MÁS CASOS DE MUERTE DE FAUNA MARINA

El pasado mes de junio, otra ballena murió en Tailandia después de tragarse más de 80 piezas de basura plástica, según informaron las autoridades. Este país es uno de los que más bolsas de plástico consume en el mundo, causando cada año la muerte de centenares de animales marinos que viven cerca de las populares playas del sur. Es más, cinco países asiáticos (China, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Tailandia), son responsables de un 60% de los residuos plásticos que se filtran en los océanos, según un informe de 2015 de Ocean Conservancy y del Centro McKinsey para Negocios y Medio Ambiente.




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