buscar noticiasbuscar noticias

Beethoven no se va a ninguna parte

¿Pretende Oxford “descolonizar” sus estudios musicales? La voluntad de diversificar su plan de estudios ha sido deformada por algunos medios con extremo sensacionalismo

El 27 de marzo apareció un artículo en el diario británico The Telegraph sobre un grupo de profesores de la Universidad de Oxford que pretendía descolonizar el plan de estudios de su Facultad de Música. El titular sostenía que la notación musical había sido tachada de “colonialista” por un profesor, quien además habría propuesto reformas para combatir el supremacismo blanco. La prensa internacional no tardó en hacerse eco de la noticia, que tampoco pasó desapercibida en España. No obstante, los comentarios divulgados por The Telegraph distan mucho de formar parte de una postura oficial o de una estrategia definitiva. Al parecer, fueron obtenidos a través de una solicitud conforme a la llamada ley de Libertad de Información (o FOI, en sus siglas en inglés), y luego tergiversados para generar polémica. La Universidad de Oxford se apresuró a desmentir que vayan a deshacerse de las partituras o a dejar de enseñar notación musical occidental.

Retrato de Beethoven, pintado por J. Kriehuber.Beethoven no se va a ninguna parte

Muchas de estas reformas se llevan a cabo gracias a los esfuerzos de los propios estudiantes. En 2018, un grupo de alumnos y exalumnos de la Facultad de Música denunciaron que solo el 7,3% de los estudiantes de música provenía de zonas no privilegiadas, una tasa inferior incluso a la media de 10,6% de la Universidad de Oxford en su conjunto. En una carta abierta, señalaron que ser un estudiante negro, asiático o perteneciente a una minoría étnica en un entorno predominantemente blanco puede ser una experiencia alienante. Una de las medidas planteadas en esta carta se ha implementado este año: que se modifique o deje de ser obligatorio el llamado examen de Keyboard Skills (habilidad para el teclado). Al contrario de lo que se ha insinuado en algunos medios, este examen no evalúa la aptitud para tocar el teclado en general, sino la capacidad de interpretar un bajo continuo a primera vista y de leer partituras con tres pentagramas, lo cual sitúa a los organistas en una clara posición de ventaja. Además, esa asignatura prioriza formas arcaicas de codificar la música (en vez del sistema que se utiliza actualmente para anotar armonías, por poner un ejemplo). Convertirla en opcional contribuye a que estudiantes de distintos contextos socioeconómicos se beneficien de una igualdad de oportunidades.

Menos del 1% de los profesores son negros, indígenas o asiáticos y los requisitos de acceso siguen discriminando a los alumnos de entornos menos favorecidos

Aun así, queda mucho por hacer. Menos del 1% de los profesores de la Facultad de Música de la Universidad de Oxford son negros, indígenas o asiáticos y los requisitos de acceso siguen discriminando a los alumnos de entornos menos favorecidos. En un comunicado publicado el 31 de marzo, la Facultad anunciaba su intención de ampliar la variedad de materias que ofrece. Profesores de los departamentos de música más importantes del Reino Unido han recalcado la importancia de estudiar la historia del jazz, distintos sistemas de notación, las ragas de la India, qué son los NFTs, tradiciones musicales como el flamenco o cómo las plataformas de streaming están cambiando la manera en la que escuchamos y hacemos música. La misma teoría occidental no es un sistema unificado de conocimientos inamovibles. Y, sobre todo, fingir que la música surge de la nada es hacerle un flaco favor.



DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD