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Arquitectura biónica, el modelo esotérico de construir edificios

Bajo el mantra ‘la naturaleza lo hizo antes y lo hizo mejor’, es un proyecto de construcción cercano a la biología

La arquitectura biónica comienza hace 20 años. Quienes siguen esta corriente acuñaron una máxima de los años sesenta que decía: “la naturaleza lo hizo antes y lo hizo mejor”. Porque en esto se basa esta corriente constructiva que une biología, tecnología y arquitectura, en buscar respuestas edificables basadas en el aprendizaje que obtenemos de la naturaleza.

Proyecto de Torre Biónica en Shanghái, de los arquitectos Eloy Celaya Escribano, Javier Gómez Pioz y María Rosa Cervera Sardá.Arquitectura biónica, el modelo esotérico de construir edificios

El arquitecto Javier Pioz es líder mundial en esta disciplina. Con estudios en Madrid, España y oficinas en Shanghái, China y Pune, India y galardonado con el Pritzer de Asia y el Golden Global Award, Pioz reconoce que la palabra biónico “puede tener un sonido esotérico” para algunos oídos, aunque reconoce que hoy está mucho más implantada en nuestra conciencia gracias al auge de lo bio.

ESTRUCTURAS COMO PECES

“La naturaleza siempre ha buscado el equilibrio entre todos sus seres vivos a partir de dos máximas: ahorrar material y energía. Es casi obligatorio que aprendamos cómo funcionan los mecanismos en la naturaleza y saquemos nuestras propias conclusiones”, explica el arquitecto. A eso se dedica desde hace dos décadas: a aplicar ese conocimiento a edificios y arquitecturas más eficientes y conscientes.

De hecho, su último proyecto, recién inaugurado en Calcuta, India, The Westin & The V Twin Towers, son dos torres de 177 metros de altura cuya planta se inspiró en la estructura de las vértebras de los peces y fue concebido con una bioestructura resistente a la torsión –similar a las espinas de un pez–.

UNA TORRE EN SHANGHÁI

“Muchos de los objetos que usamos cotidianamente provienen de la investigación de fenómenos similares a la naturaleza, aunque las personas que los usan no son conscientes de ello. Lo biónico hoy es menos evidente, pero más aplicable”, añade el arquitecto. Su proyecto futuro más ambicioso es una Torre Biónica de mil 228 metros de altura en 300 pisos en Shanghái, pero asegura que sus enseñanzas son aplicables aquí y ahora.

Pero Pioz no habla sólo de construcciones nuevas, sino también de recuperar y adaptar bajo sus principios los ya edificados: “nuestras ciudades están compuestas de muchos barrios que con el paso del tiempo van quedándose obsoletos y se destruyen. Es entonces cuando se puede actuar. No se trata de construir en ls márgenes de las ciudades, sino de transformar los espacios de manera más sostenible”.

¿Un ejemplo práctico? “Hace años que en Shanghái comprendieron la necesidad de convertir espacios en jardines. No se si todas las ciudades del futuro serán biónicas, pero creo que sí serán verdes”. 

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Xi Xi Wetland Hotel en Hangzhou, China, de Pioz.




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