Su corazón ‘llegó al límite’ y espera nuevo trasplante

Tiene los nervios en alerta, como los tendría cualquiera en su posición, pero es positivo y se mantiene en calma relativa. Él sabe que el llamado de los médicos puede llegarle de un momento a otro. 

APOYO. Ignacio López Padilla, director del ISSSTE en Reynosa, expuso que se le brindará el apoyo con un dormitorio esterilizado cuando salga de su intervención.

Con 40 años de edad, se siente satisfecho por las acciones que ha tenido en su vida, pues a pesar de las adversidades clínicas ha disfrutado su existencia como muy pocos: trabajando y amando “al mil por ciento” a su familia. Entre ellos su esposa y dos hijos. 

“Hace 20 años se me practicó un trasplante cardiaco, fue el 28 de noviembre del 1995. La funcionalidad del órgano ha llegado al límite”, explica en entrevista.

Comentó que regularmente los doctores que practican esa cirugía establecen como promedio de vida unos siete años. Por eso entiende que ha sido afortunado.

“Otras personas con trasplantes cardiacos, en momentos de crisis no han tenido la oportunidad ni de llegar al hospital para su oportuna intervención. Me siento afortunado”.

“Me dolió mucho saber que mi vida funcional había llegado a su fin, y me lastimó más todavía saber la solución para ello: un nuevo trasplante. Es un miedo que cualquiera sobre la faz de la tierra entendería”, afirmó.

Desde hace un año estaba programado para el retrasplante, pero primero obtuvo la madurez emocional requerida para ser parte del proceso. Ya que es una cirugía mayor de riesgos evidentes.

“No es solamente una preparación clínica, uno debe estar preparado psicológica y emocionalmente para aceptar que por segunda vez se necesita un corazón nuevo”.

El cuerpo médico del ISSSTE en el Distrito Federal que lo intervendrá cuando surja el donante, es el mismo que lo operó en el año 1995. Han realizado más de 30 trasplantes con éxito, eso le da ánimos. 

“Creo en la capacidad del ser humano para superar cualquier reto, y sobre todo del apoyo que Dios nos brinda, así como el de nuestros familiares y amigos”.

ES LECTOR DE EL MAÑANA

Mencionó que desde hace quince años que vive en Reynosa, conoce a este medio, por lo que exponer su caso ante la comunidad le brinda más ánimos para su intervención.

“Felicito a todos los que trabajan en EL MAÑANA por su ardua labor informativa. Qué bonito poder enviarles un abrazo y saludos extensivos, por exponer las voces de todos, y las cosas buenas de la comunidad”, finalizó.