‘Sexo’, el precio a pagar por el sueño americano

Carmen, una mujer originaria de Guatemala, cansada de la violencia, decidió abandonar su país, dejando a su hijo para buscar una mejor vida, pero en su intento encontró violencia sexual, “sextorsión’’ como moneda de cambio para lograr su sueño. 

“Es difícil para nosotros los migrantes, hay muchos peligros, a veces no queda otra, quiere ir a trabajar a Estados Unidos, para poder traerme a mi hijo, su padre nos pegaba y tuve que huir de ahí”, dijo en forma anónima por temor s represalias.

Mujeres adultas y niñas que cruzan el país, se enfrentan a peligros, es un precio alto que pagan con tal de llegar a los Estados Unidos, el precio es ser violentadas, ya que el sexo puede ser visto como forma de pago, como intercambio. 

“No dejaré de luchar, ya llegue hasta aquí, quiero mi asilo político para traerme a mi hijo, que se quedó con mi mama”, expresó.

De acuerdo a organizaciones sin fines de lucro, incluida Amnistía Internacional, en el 2014 estimaban que, en 2010, aproximadamente el 60 por ciento de las mujeres y niñas migrantes fueron agredidas sexualmente en México, según entrevistas con directores de refugios para migrantes y otros expertos, pero de acuerdo a un informe que se realizó a lo largo de la frontera, se cree que el problema es mayor, y que llega al 80 por ciento. 

De acuerdo a Transparencia Mexicana, la sextorsión no es un tema nuevo, sin embargo está normalizada con “cuerpomático” y que afecta a las mujeres en general y las mujeres migrantes. 

A nivel nacional no hay cifras del problema del sextorsion, solamente de acoso sexual, por lo que n hay una cifra exacta. 

De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno Federal, Tamaulipas se encuentra por debajo del promedio nacional en las llamadas de emergencia de hostigamiento sexual con 2.77 ya que el promedio nacional es de 5.51. 

De acuerdo a la dependencia de enero a septiembre de este 2021, la extorsión contra mujeres apenas llega al 3.06 por ciento, mientras que delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal es del 4.07 por ciento, siendo las lesiones dolosas las que ocupan el 58.12 por ciento. 

Además en el caso de las llamada de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento sexual, la tendencia nacional ha ido a la alza ya que: en el 2016 fueron 3 mil 179 llamadas, el 2017 4 mil 415, el 2018 fueron 6 mil 58 y en el 2019  7 mil 470, mientras que en el 2020 fueron 8 mil 376 y en lo que va del 2021 van 7 mil 105 y contando.