Se fue un titán del periodismo

Erasmo fue parte de ese rico venero de periodistas que fue El Noreste, un diario de efímera existencia del que emergieron plumas destacadas de la frontera. Su calidad humana, su sentido de la responsabilidad y su energía radiante, no podían dejarlo en las trincheras de combate; lo condujeron, casi inexorablemente, a las tareas de administrar la información para que esta fuera límpida y tersa, sin los partidismos que frecuentemente nublan el panorama informativo.

Fue presidente de la Asociación de Periodistas de Reynosa cuando esa organización significaba algo antes de ser vendida. Su andar en favor de los compañeros menos afortunados, lo llevó a bregar por un salario profesional y, aunque no creía en la caridad, tendió la mano a muchos que necesitaban de un apoyo para seguir adelante. Erasmo, como jefe, era el ideal de cualquiera que debe someter sus esfuerzos al escrutinio de otros. Si decía que no, era porque detrás había un cúmulo de razones para ello.

No puede hablarse de Erasmo Salinas Pérez sin mencionar a don Arturo Cantualla Soto, el Jefe. Él sabía que en todo el panorama norestense sólo había una persona que podía sustituirlo: Erasmo.

Erasmo fue un hombre íntegro y cabal; fue un hombre disciplinado y esforzado; fue un esposo y padre ejemplar; fue un amigo leal y sincero. Le tocó vivir el momento más dramático que padece el México actual.

No es necesario decir que Dios acoja en su santo seno a Erasmo, él ya está ahí por derecho propio.

La familia mañanera está de luto y acompaña su familia en este trance doloroso, que es también el propio de todos cuantos hacen posible que cada mañana el lector tenga la información más certera y confiable.

El Padre Celestial permita una pronta recuperación de sus deudos, en El Mañana siempre habrá un espacio para los hombres y periodistas de calibre de don Erasmo Salinas Pérez.

Ahora Arturo Cantualla y Erasmo Salinas se encuentran nuevamente juntos y desde halla estoy seguro que nos mandarán su apoyo y sus bendiciones.

(Casi 5 décadas al servicio del ejercicio del periodismo…) En paz descanse.