Se escapa abuela para... ¡tatuarse!

Tony, su hijo, se sorprendió cuando acudió a visitarla a su asilo en Londonberry, Irlanda, y encontró vacía la habitación.

Su nieta Samantha, de 22 años de edad, fue quien la acompañó con el artista de tatuajes.

Cuando le preguntaron a la mujer lo qué pensaría su familia del tatuaje, ella respondió: "¡no me importa!".

"Le pregunté al muchacho cuánto tiempo tomaría (hacérmelo), y él me contestó que había terminado hace cinco minutos. Nunca sentí nada. Sólo se rió de mí", dijo a Daily Mail.