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Se alarga sequía, diezma el ganado. Pérdidas de animales hasta en un 15 por ciento

Quienes no tienen recursos para alimentar a sus hatos, son los más afectados

Díaz Ordaz, Tam.- Conforme se extiende la sequía, se agudizan los problemas para los ganaderos de bajos ingresos, pues por falta de alimento, sus hatos se están diezmando, y lo que es peor, en vez de obtener ingresos por su actividad, lo están gastando como un barril sin fondo.

SUPERAN. Los ganaderos que tienen recursos suficientes, son los que mejor están superando la sequía.Se alarga sequía, diezma el ganado. Pérdidas de animales hasta en un 15 por ciento
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Mientras no, esto no se va a componer, no tenemos el apoyo de nadie, estamos solos, y si no hay dinero para alimentar a los animales, seguirán muriendo porque pastos no hay”, externó el Presidente de la Asociación Ganadera General ‘San Miguel*. Martín García Magdaleno, presidente de la Asociación Ganadera General “San Miguel”

Díaz Ordaz, Tam.- Conforme se extiende la sequía, se agudizan los problemas para los ganaderos de bajos ingresos, pues por falta de alimento, sus hatos se están diezmando, y lo que es peor, en vez de obtener ingresos por su actividad, lo están gastando como un barril sin fondo.

Y ante el nulo apoyo por parte de los gobiernos federal, estatal y las propias organizaciones, los ganaderos más vulnerables, no tienen ninguna oportunidad de superar ésta emergencia, a no ser de que se registren lluvias importantes.

“Mientras no, esto no se va a componer, no tenemos el apoyo de nadie, estamos solos, y si no hay dinero para alimentar a los animales, seguirán muriendo porque pastos no hay”, externó el presidente de la Asociación Ganadera General “San Miguel”, Martín García Magdaleno.

Por la falta de lluvias y las altas temperaturas, están más expuestos a todos los peligros, pues sin agua ni alimento suficiente, su futuro no es nada alentador.

Algunos agricultores han perdido hasta el 15 por ciento de sus animales, que perecieron por falta de alimento y si no llueve pronto, la crisis aumentará en los próximos días y semanas.

García Magdaleno, puso su caso como ejemplo. Dio a conocer que hasta el momento, ha gastado alrededor de 30 mil pesos, únicamente en la compra de pacas, sin incluir la gasolina por el constante acarreo del forraje, las vueltas que tiene que hacer para comprar las vitaminas y medicamentos que debe aplicar a los animales.

Y aún así, se le han muerto ganado vacuno y caprino, lo que representa una doble pérdida.

En la misma o peor situación, están otros ganaderos de bajos ingresos, porque muchos no tienen la capacidad económica para adquirir la pastura necesaria, y deben de cortar y chamuscar pencas de nopal para ayudar a subsistir a sus hatos, aunque en muchos casos, no lo logran al 100 por ciento.

Ningún gobierno se está solidarizando con los ganaderos de la región, podrán decir misa, pero la realidad los productores de carne están solos y quien no tenga los recursos suficientes para alimentar a sus hatos, los hatos, continuarán disminuyendo.

A diferencia de gobiernos federales o estatales anteriores, que apoyaban a los ganaderos en situaciones de emergencia, como la que viven ahora, en la actualidad, no parece importarles la suerte de ese golpeado sector.

Como lo hacían los gitanos antiguamente, que miraban al sol para adivinar el horario, los ganaderos levantan continuamente sus miradass al cielo, pero con la esperanza de ver nubes oscuras y espesas que les puedan brindar una esperanza, la llegada de las anheladas e indispensables precipitaciones.

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AYUDA. Las pacas de soca de sorgo que están fabricando los agricultores, está aliviando la crisis ganadera.

SIN ANUNCIO DE LLUVIAS

“He checado hasta el pronóstico del tiempo y nada, no hay anuncio de lluvias para la región y los animales, cada vez tienen más necesidad de comida fresca, de pastos jugosos y verdes, que les generen los nutrientes que necesitan para recuperarse”, textualizó la fuente.

Incluso las pacas de pastura o zacate seco, sólo sirven para mantener a los animales, no tienen los nutrientes que las vacas o cabras necesitan para desarrollarse favorablemente y reproducirse sin riesgo para ellas o sus crías, pero en situaciones como ahora, lo importante es que el ganado no muera de hambre, pero eso no siempre se logró, reiteró García Magdaleno.

Incluso algunos ganaderos, lloran de impotencia cuando alguno de sus animales se muere de inanición o sed, porque observan que su sacrificio no rinden los frutos deseados, y también se frustran porque no recibieron el apoyo del gobierno, para superar esas crisis que afectan a todos, porque finalmente la muerte de una res o una cabra, no sólo significa menos recursos para sus familias, sino menos alimento para los consumidores.

La desaparición de programas de apoyo para el sector pecuario o caprino, como lo era el “Progan”, en situaciones como ésta, es cuando más se extraña, pues con recursos en el bolsillo de los productores de bajos ingresos, quizá la mortandad de animales, hubiera sido mucho menor.



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