Saborea… pero despacito
Su éxito mundial le abre puertas a Luis Fonsi
Nueva York
El fenómeno global de “Despacito” podrá ser abrumador para muchos, pero no para Luis Fonsi, aun cuando lo haya transformado en un imparable trotamundos. El astro puertorriqueño ve como una verdadera bendición que su megaéxito haya llegado a estas alturas.
“Le doy gracias a Dios que llegó a casi 20 años de carrera porque ahora puedo digerirlo con más madurez, con más humildad”, dijo el cantautor durante una escala en Nueva York. “Si este hubiese sido mi primer sencillo yo digo ‘¡Guao!’ Así es que muchos artistas se vuelven locos. Pero yo he tenido que luchar, yo he tenido altas y he tenido bajas, y me he tropezado y me he levantado y todo lo que he logrado ha sido a base de trabajo y de esfuerzo”.
“Es lo que he hecho toda mi vida”, expresó. “Desde que era niño quería ser un músico. No quería ser famoso, quería ser músico”.
Mucha gente alrededor del mundo apenas lo está conociendo y Fonsi de hecho encuentra refrescante “audicionar” frente a un público completamente nuevo. Recién realizó el tramo europeo de su “Love and Dance World Tour”, que en los próximos días lo lleva a Argentina antes de empezar el 8 de septiembre en Estados Unidos. Con fechas hasta el verano de 2018, es su gira más grande gracias a “Despacito”.
“Me llevó a Turquía, a Chipre, a Egipto, a Suecia. ... Es hermoso poder visitar países que uno los conoce de las clases de geografía en la escuela pero que uno pues francamente no visita muy frecuentemente”, dijo.
“Es bonito hacer giras en lugares donde ya me conocen mucho, donde estoy haciendo arenas y estadios, y regresar a un lugar o una ciudad donde básicamente me estoy presentando por primera vez, y estoy como que audicionando ante el público, porque ese público me conoce por una canción. Eso mantiene como que esa magia de mi primer día hace 20 años cuando empecé con mi primer disco, esos nervios, esa adrenalina, y me estoy disfrutando mucho”.
Algunas cosas han cambiado para Fonsi, que era más conocido como baladista antes de “Despacito”, pero otras no: “El modo en que me manejo en el día a día, el modo en que trato a la gente, el modo en que respeto el escenario y escribo canciones y hago mis cosas, eso nunca cambiará”.