Rubén Fuentes Gasson logró vivir casi los "Cien Años"
El jalisciense ayer falleció a los 95, de causas naturales, sin embargo, como dice su canción, seguirá unido a la existencia de los mexicanos
El jalisciense Rubén Fuentes Gasson logró vivir casi los "Cien Años" que reza una de sus obras más populares. Ayer falleció a los 95, de causas naturales. Y sin embargo, como dice su canción, seguirá unido a la existencia de los mexicanos.
En sus últimos días debían hacerle diálisis y requería asistencia de aparatos.
A la también cantante la familia le dijo que lo despedirían de forma íntima y sin velarlo, pues aunque en vida tuvo múltiples homenajes, siempre renegó de ellos porque prefería la sencillez.
Autor de temas como "La Bikina", "¿Sabes una Cosa?" y "La Negra", registró algo más de 300 canciones, de acuerdo con la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), que se volvieron icónicas del cancionero nacional.
"Él se reía de las miles de teorías de quién era la Bikina, en realidad era sólo la apertura de un show y por eso se llamaba 'The Beginning'. La ponían en Estados Unidos y la gente le empezó a decir 'La Bikina', fue un éxito y le pidieron ponerle letra, así que después de que la gente la bautizó, la convirtió en la historia sobre una mujer", recordó Orozco.
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El originario de Zapotlán El Grande, Jalisco, heredó el amor por la música de sus padres, quienes le enseñaron a tocar violín y piano, y a su vez él supo transmitir el cariño por la música mexicana a aquellos con los que colaboró.
Pedro Infante interpretó cerca de 40 de sus composiciones, Marco Antonio Muñiz 70, incluidas "Luz y Sombra", "Que Murmuren" y "Escándalo", con las que debutó como solista, mientras que a Lucero le produjo cinco discos.
"Al trabajar a su lado fue él quien me enseñó ese amor a la música mexicana. Me instruyó, me contó historias y anécdotas que me enamoraron, porque fue tan cercano a figuras como Pedro Infante y José Alfredo Jiménez, con quien compuso y produjo muchísimas canciones del regional mexicano.
"Fue de la mano de muchos autores que fueron sus grandes amigos. El legado musical que deja es impresionante, en la música mexicana hay pocos grandes autores como él que han dejado esa huella", compartió Lucero en declaraciones para GENTE.
Con ella ganó Discos de Platino por sus trabajos en Lucero de México (1992) y Cariño de Mis Cariños (1994), éste último con el nombre de un tema inédito que compuso para la intérprete.
"Lo que distinguía a Rubén como compositor era justamente que hablaba de cosas muy especiales. No es normal encontrar canciones con ese lenguaje que son tan coloquiales y a la vez profundas", destacó Lucero.
A los 18 años, el jalisciense ya tocaba con Silvestre Vargas y se integró al Mariachi Vargas de Tecalitlán, del que se volvió productor, arreglista y director musical, desde donde apoyó a los jóvenes talentos.
Una de esas figuras fue Orozco, quien conoció a Rubén cuando ella tenía 15 años y quería grabar un disco.
"Me dijo: 'Cantas muy bien, pero estás muy chiquita. Necesitas casarte, divorciarte, embarazarte y que te dejen, para que aprendas a interpretar la música mexicana. Te falta vivir'.
"A mí me preocupaba mucho cantar la nota perfecta, pero él me enseñó que la música mexicana se canta con garra, con muchas ganas, se debe interpretar. Fue un personaje muy importante en mi vida personal", contó Orozco.
Jorge Negrete, Libertad Lamarque, Pedro Vargas, Lola Beltrán, Lucha Villa, Armando Manzanero, Julio Iglesias, Rocío Durcal, Luis Miguel, Thalía... son algunos nombres de una lista interminable de cantantes que le dieron voz a sus composiciones.