El gobierno de India ha recomendado a las mujeres embarazadas que eviten el consumo de toda la carne, huevos y pensamientos lujuriosos.
Los médicos afirmaron que estos consejos son absurdos e incluso peligrosos, considerando el ya deficiente estado de la salud materna en el país. A menudo, en los patriarcales hogares indios las mujeres son las últimas en comer o en recibir atención médica.
La malnutrición y la anemia, o deficiencia de hierro, son factores claves para que India tenga una de las tasas más altas del mundo de mortalidad materna. En 2015, 174 de cada 100.000 embarazos terminaron con la muerte de la madre. La cifra es mejor que la de cinco años antes, cuando la tasa era de 205 madres fallecidas por cada 100.000 nacimientos de bebés vivos, pero sigue estando muy por debajo de los 27 fallecimientos por 100.000 en China o las 14 muertes por cada 100.000 nacimientos en Estados Unidos, según UNICEF.
“El gobierno está dando consejos irracionales y acientíficos, en lugar de asegurarse de que las mujeres embarazadas pobres reciben una dieta nutritiva rica en proteínas”, señaló el ginecólogo Arun Gadre, que vive en la ciudad occidental india de Pune pero trabaja en zonas rurales.
El panfleto del gobierno, titulado “Cuidados de la madre y el hijo”, recoge dogmas religiosos e ignora en gran parte la evidencia médica aceptada de que comer carnes ricas en proteínas es beneficioso para las mujeres embarazadas y que pueden mantener relaciones sexuales de forma segura, señalaron los médicos.
El documento dice que las embarazadas también deben evitar “pensamientos impuros” y mirar imágenes de bebés hermosos para beneficiar al feto.
“Las embarazadas deben despojarse del deseo, la ira, el apego, el odio y la lujuria”, afirma el panfleto, publicado la semana pasada por el Consejo Central de Investigación en Yoga y Naturopatía, una parte del ministerio indio que fomenta la medicina tradicional y alternativa.
El ministro de medicina tradicional defendió el documento señalando que contiene “sabiduría acumulada durante muchos siglos” y dijo que no recomienda específicamente evitar el sexo, solo todos los pensamientos de deseo o lujuria.
La campaña es una nueva defensa del vegetarianismo del gobierno nacionalista hindú del primer ministro, Narendra Modi, que ya defiende evitar la carne de res y limita de forma estricta el transporte y el sacrificio de vacas, consideradas sagradas por los hindúes.
Sin embargo, las recomendaciones para las embarazadas han indignado a la comunidad médica.
“Esto es una vergüenza nacional. Si se reducen más las calorías de las futuras madres pidiéndoles que rechacen la carne y los huevos, esta situación sólo empeorará”, afirmó Gadre. “Esto es un consejo absurdo para dar a las embarazadas en un país como India”.