Queda chiquitito apoyo a Pymes

Monterrey, N.L.

En comparación con el programa implementado en EU para salvar a las pymes y sus empleos, el que ha anunciado la Cuarta Transformación se queda muy, pero muy corto en monto total, tamaño de crédito individual y claridad de aplicación.

Ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se otorgará un millón de créditos más que los anunciados previamente, con lo que sumarán 2 millones... pero de apenas 25 mil pesos cada uno, que sólo alcanzarían para cubrir seis salarios mínimos por un mes.

El tamaño de su programa, de 50 mil millones de pesos, equivale tan sólo al 0.2 por ciento del PIB de México, mientras que en EU los 349 mil millones de dólares que se asignaron por medio del Programa de Protección de Pagos de nómina (PPP, por sus siglas en inglés) representan el 1.6 por ciento de la economía más poderosa del planeta (unas 20 veces mayor a la mexicana).

Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios, consideró que la ayuda de AMLO será de utilidad a establecimientos con cinco empleados o menos, pero no para pequeñas o medianas empresas, que tienen gastos de nómina y de operación más elevados.

“(Y) si dichos apoyos se terminan antes de que se extingan las medidas de restricción, los negocios se verán nuevamente en problemas”.

Por el contrario, en EU el PPP se dirigió a empresas con hasta 500 empleados.

A través del mismo, lanzado el 3 de abril y que agotó todos sus recursos en apenas 12 días, se otorgaron 1.6 millones de créditos por hasta 10 millones de dólares en algunos casos.

Pero no sólo los montos asignados a los programas y créditos son diferentes, también los sistemas para su asignación.

En EU cualquier empresa formal pudo solicitarlo, mientras que en México los beneficiarios serán asignados por un patrón del Gobierno federal que fue levantado de manera poco transparente para ubicar sus programas de bienestar.

En un franco contraste, en EU los créditos PPP fueron solicitados a través de un formulario y requirieron documentos específicos, como los informes de nómina reportados al Servicio de Impuestos Internos.

Así, los créditos otorgados a través del PPP fueron exclusivamente para empresas formales, mientras que en México los dos millones de microcréditos atenderán tanto a empresas formales como a informales.

Incluso ayer, Zoé Robledo, director del IMSS, señaló que las empresas formales que quieran calificar para recibir estos 25 mil pesos deberán haber conservado la totalidad de sus trabajadores en los últimos tres meses y con su sueldo íntegro.

Otra gran diferencia entre los programas de ambos países son los tiempos en que se anunciaron y se empezaron a implementar.

Desde que Donald Trump firmó el CARES Act, el 27 de marzo, -paquete económico para combatir el impacto del Covid-19, que incluyó al PPP-, hasta cuando los recursos de éste empezaron a ser distribuidos por bancos, transcurrieron sólo 8 días.

En México, en cambio, el primer millón de créditos fue descrito el 5 de abril y ayer se dijo que junto con el segundo paquete comenzarán a ser distribuidos hasta el 4 de mayo, un mes después.