Progreso en el limbo

Derivado de un gobierno a nivel comunitario insensible a las necesidades de la población y sus habitantes, la comunidad conforme continúan transcurriendo los meses se viene agravando el panorama que presenta y ofrece no solamente a sus habitantes sino también a los turistas, con accesos a arterias completamente destrozadas y montones de basura por doquiera.

La mayoría de las pocas calles con las que cuenta entre ellas las que rodean a la delegación Municipal como la Tampico, avenida Río Bravo y  adyacentes, por donde le vea están llenas de baches de todos tamaños y calibres.

Si circula por la calle Tampico a escasos metros de los recintos de la Delegación Municipal fácilmente se puede encontrar que el pavimento en la mayor parte de sus tramos está atestado de baches, si le cambia por la avenida Río Bravo el panorama es muy similar, incluyendo como premio las grandes cantidades de basura.

Igual ocurre por la calle Tamaulipas a todo lo largo y ancho, por la Victoria, la Reynosa, la Matamoros, la San Luis, y muchas otras más que se sitúan en la mancha urbana de la comunidad.

SERIO DOLOR DE CABEZA

Los baches han venido a representar un serio dolor de cabeza para los conductores y pérdidas económicas afectándolos en sus bolsillos, en una situación que la sigue viviendo a diario, además de la falta de coordinación en el servicio de recolección de la basura, al encontrarse convertidas en verdaderos muladares y latentes focos de infección para la salud principalmente de estudiantes que a diario las transitan para llegar a sus escuelas, y centenares de conductores. 

Lo peor es que la situación no tiene para cuando se vaya a componer o mejorar, dada la la falta de capacidad de gestión de la autoridad local en la cabecera municipal, y el ínfimo interés y sensibilidad del delegado Pedro Quintero para con la población y sus habitantes.