Pretenden expropiar propiedades céntricas

Porque un alto porcentaje de propiedades privadas ubicadas en lo que es el primer cuadro de la ciudad se encuentran abandonadas y muchas intestadas y se han convertido en un grave problema social e impide el desarrollo, Ramiro González Garza afirma que es necesaria la creación de un fideicomiso tripartita para expropiar y rescatar esos espacios en beneficio de todos.

De acuerdo a este informe, dice que eran aproximadamente unas 25 mil propiedades con diferentes medidas, la mayoría con construcciones y que muchas están siendo utilizadas por delincuentes comunes pero que también se han convertido en una carga pesada para las autoridades y otros sectores de servicio.

Del problema social del que habla, González Garza menciona primero que hay un gran número de escuelas con poca población estudiantil, cuentan con servicio de energía eléctrica en las calles y servicio del trasporte urbano cuando ya no hay mucha población.

Pero además, por el abandono en que se encuentran se están deteriorando contribuyendo con esto a dar un mal aspecto de la ciudad y desalentar la inversión y creación de polos de desarrollo comercial, turístico y médico.

Es por eso que una de las alternativas que ha estado proponiendo desde hace tiempo, es la creación de un fideicomiso en el que participe el gobierno del Estado, el Municipio y la iniciativa privada para que aporten fondos para poder expropiar todas estas propiedades y aprovecharlas para el bien común.

De hacerse realidad este proyecto, que tendría que pasar por la aprobación del Cabildo y posteriormente del Congreso del Estado, entonces se contaría con recursos para poder comenzar a expropiar y pagar a sus propietarios y utilizar todas estas áreas para la creación de polos de desarrollo que atraigan al inversionista, que generen empleos y que fomente el turismo, tanto nacional como extranjero a Matamoros.

SECTORES

>Explica el regidor Ramiro González Garza que del periférico Manuel Cavazos Lerma hasta la avenida Universidad, de la Canales y Diagonal Cuauhtémoc hasta la Emilio Azcárraga, en los límites con el bordo del río Bravo, es donde se encuentra el problema de las propiedades públicas abandonadas.