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Preocupa el ritmo de contagios por Covid-19 en Tlaxcala

Autoridades buscan contener aumento de casos de coronavirus; reconocen falta de atención a medidas por parte de población

Tlaxcala.

Preocupa el ritmo de contagios por Covid-19 en Tlaxcala

Hasta el sábado 23 de mayo, la Secretaría de Salud estatal confirmó 745 contagios, 243 personas recuperadas y 136 fallecimientos. La antropóloga Cecilia López Pozos, catedrática de Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), consideró que la renuencia de los tlaxcaltecas a quedarse en casa tiene varios factores, como la necesidad económica, la migración de sus habitantes y las colindancias con la Ciudad de México, Puebla y Veracruz.

Pero, sobre todo, identifica a grupos poblacionales en la región posnáhuatl que se rigen por usos y costumbres de la época prehispánica y, por tanto, “es gente que necesita ver los hechos para creerlo y justamente son quienes se han negado a seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias”, armó. René Lima Morales, titular de la Secretaría de Salud (Sesa), indicó que el crecimiento de contagios por Covid-19 en Tlaxcala es similar al de otros estados, pero también se debe considerar la vecindad con la Ciudad de México y Puebla, cuyas entidades presentan un incremento muy rápido en la cifra de contagios.

En opinión del titular de la Sesa, el número de contagios y muertes por Covid-19 es más evidente en Tlaxcala porque su población total es más pequeña —alrededor de un millón 300 mil habitantes—, pero eso no significa, dijo, que tengan un problema sanitario severo, porque su capacidad hospitalaria se encuentra a la mitad de ocupación.

Sin embargo, admitió que la población no ha respetado las medidas de quedarse en casa, por lo que determinaron ir en busca de los casos de contagio para atenderlos en sus hogares a través de las Brigadas Cuídate, un grupo epidemiológico que se mantiene pendiente de los pacientes positivos.

“Tlaxcala lo permite porque es un estado pequeño, donde tenemos ubicada a mucha parte de la población, aunque desgraciadamente lo más complicado es la alta migración que existe con los estados vecinos con los que compartimos situaciones económicas y el riesgo de contagio”, sostuvo.

La esta. Cecilia López Pozos, catedrática de la UAT, aseguró que existe una franja de comunidades dedicadas al comercio informal; por ejemplo, la región oriente en Huamantla, el centro de Apizaco y de Tlaxcala, que regularmente se mueven hacia las zonas comerciales, porque significa una condición de sobrevivencia y de mantenerse económicamente. Otro factor de contagio tiene que ver con la razón cultural, porque la gente no se documenta o no encuentra la información adecuada para seguir las indicaciones, indicó.

“Las grandes conglomeraciones se suspendieron desde la segunda quincena de marzo porque se cerraron los servicios religiosos, pero las estas que se llevaron a cabo tienen que ver con usos y costumbres de la gente que necesita convivencia social”, expuso.

Eso quedó demostrado el miércoles 18 de marzo, cuando los habitantes de Azatlán, comunidad perteneciente al municipio de Contla, convocaron a su baile local en honor a San José, su patrono religioso. Más de 5 mil personas acudieron al baile, a pesar de que un día antes la Diócesis de Tlaxcala emitió un comunicado oficial para ordenar la suspensión de festejos patronales en las iglesias.

Dos días después la Sesa realizó pruebas a tres habitantes de esa comunidad para confirmar o descartar contagios de Covid-19; los tres acudieron al baile. Ante el desarrollo del Covid-19, el secretario de Salud, René Lima Morales, señaló que la estrategia oficial es buscar que su incidencia sea inducida mediante la localización de los pacientes positivos y sus contactos, además de la aplicación de la mayor cantidad de pruebas.

Eso es posible, subrayó, porque la Secretaría de Salud tiene un buen número de pruebas y se han realizado más de mil 100 en lo que va de la pandemia: “En este momento, de las personas que tenemos detectadas como positivas, cerca de 55% son contactos de uno que previamente diagnosticamos.

“Los que resultan positivos son visitados en sus domicilios por las Brigadas Cuídate y, de ahí, [nos dirigimos] a sus contactos con pruebas de forma inmediata, incluso sin tener síntomas, porque existe la figura del portador asintomático, por eso es que estamos buscando que nuestra incidencia sea alta con respecto al número de población que tenemos”, explicó.

Para la catedrática de la UAT Cecilia López, en la renuencia de la población a seguir la alerta sanitaria participa el factor sicológico, que surge como una resistencia y una negación de la realidad, “porque como cultura no sabemos enfrentar, es un mecanismo de defensa que sirve de protección ante la incertidumbre y es mejor negar que enfrentar la realidad y, una vez que se enfrenta la realidad, me cuido”. Para conocer el sentimiento de los jóvenes en esta pandemia, la UAT realiza una encuesta virtual de estudiantes universitarios de entre 19 y 24 años, cuya población dijo estar informada y atenta a las recomendaciones si tiene muchos brotes de ansiedad.



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