Preocupa el manejo de datos por la ADIP
El suministro de ivermectina en capitalinos positivos a Covid-19 y el posterior uso de sus datos para la publicación de un artículo por parte del Gobierno revivió entre los expertos la preocupación por la información personal en manos de las autoridades locales
La doctora y científica Saiph Savage aseguró que el uso de los datos sin el consentimiento de las personas acaparó la atención internacional y levantó cuestionamientos sobre cómo se están tratando los capitalinos.
"El problema fue que aquí a los ciudadanos nunca se les dijo que estaban participando en un estudio de un medicamento que los especialistas no aprobamos para Covid-19, debido a los propios riesgos", señaló en entrevista con REFORMA.
No es la primera vez que se desatan estas dudas en cuanto a la protección de la privacidad. El 3 de diciembre, este medio publicó que la Ciudad de México armó su propia red de encuestadores, lo que despertó preocupaciones sobre la información que tiene la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).
"El Gobierno argumenta que era un estudio de observación donde se hacían distintas intervenciones, incluso en este tipo de estudios es necesario tener el consentimiento de las personas o debe estar avalado por una institución ética", resaltó la experta.
Consideró que este caso abre la puerta a posible propaganda de empresas que paguen a la Administración, lo que pone en riesgo a la ciudadanía.
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"La comunidad científica se puso a ver lo que hizo el Gobierno y causó horror, porque, si no pasa nada, y es lo que yo temo, este tipo de cosas se pueden normalizar y tengas a más gobiernos haciendo estudios masivos con ciudadanos, sin los ciudadanos tener la menor idea", indicó.
Juan Pablo Pardo Guerra, profesor de la universidad de California en San Diego, consideró que el Gobierno de la Ciudad de México engañó a los capitalinos, quienes confiaron su salud sin saber que el medicamento tenía riesgos como tratamiento para Covid-19.
"El problema fue haber engañado a la población por haber utilizado la figura de Gobierno como alguien que estaba respaldando, pero también está el problema del consentimiento informado y el uso de los datos por parte de quienes hicieron la intervención para este artículo", dijo.
Saúl Caballero, uno de los autores del estudio y ex empleado de la ADIP, pidió una disculpa en su cuenta de Twitter.