Policía mutila oreja a ciudadano; autoridad no repara daño
El día de los hechos, Toño como lo llaman amigos y familiares, circulaba en su vehículo por calles del Centro Histórico rumbo a La Merced para realizar compras para su restaurante.
Abuso de autoridad, prepotencia, falta de capacitación y conocimiento de los protocolos de actuación policial y detención dan como resultado actos vejatorios en agravio de ciudadanos que en algunos casos, ni las propias autoridades se atreven a reparar el daño tanto físico como social.
Es el caso de Antonio de Jesús Nieto Barriga, quien la víspera sufrió la mutilación parcial de la oreja izquierda que aún lo tiene hospitalizado y con diagnóstico reservado en materia estética, es decir, cabe la posibilidad que la lesión lo dejará marcado de por vida.
El día de los hechos, Toño como lo llaman amigos y familiares, circulaba en su vehículo por calles del Centro Histórico rumbo a La Merced para realizar compras para su restaurante.
Se topó con el cierre a la circulación en Venustiano Carranza y Bolívar; pidió autorización de paso a una mujer policía quien asintió con la mirada y el movimiento de manos, pero metros adelante lo detuvo el policía Jorge Iván Trigeros Hernández, quien llevó la situación al extremo.
“De una media hora a 40 minutos yo esperando que m levantaran la multa y le dije que no había problema que levantara la multa pero déjame ir tengo que hacer mis compras.
“Después de ese tiempo el policía me da mis documentos y le pregunté que por qué no me los entregó antes, y me dijo algo9 así como ‘yo soy la autoridad y te chingas’, caminé hacia mi carro y le dije a la fregada; de repente ya tenía a ese poli y a otro al lado de mi muy agresivos ‘a ver cabrón si muy hombrecito vuélvelo a repetir puto, repítemelo’ que quien sabe qué”, narró el agraviado a Noticias MVS.
La tardanza para aplicar la infracción por la falta de papelería o sistema en la Hand Held, generó enfado en la víctima, por lo que luego de reclamar le entregaron sus documentos no sin antes recordarle al uniformado su incapacidad e insolencia. La respuesta vino casi enseguida.
“De reojo veo que el policía me avienta la puerta pero súper fuerte, entonces de un lado mi cabeza rebotó con el marco e la puerta y con el otro lado fue la puerta fue tan fuerte que me degolló la oreja…caí en el asiento del piloto, mi oreja se mutiló, se cortó horrible, reacciono rápido por el dolor, me toco la oreja veo muchísima sangre , me bajo del carro, me veo en la ventana trasera y veo que mi oreja está a la mitad”, detalló.
Antonio de Jesús Nieto fue llevado inicialmente al Hospital Rubén Leñero, pero el trato médico se distinguió por su lentitud e indiferencia ante lo acontecido.
Sus padres lo trasladaron al Hospital San Ángel Inn, donde fue intervenido quirúrgicamente, por lo que hasta hoy, los gastos en el nosocomio ascienden a más 40 mil pesos, cantidad independiente al tiempo que lleve la convalecencia en el nosocomio, así como las curaciones posteriores.
Por estos hechos, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal inició una averiguación previa FCH/CUH-2/T3/00157/15-01, por el delito de lesiones cometidas por un servidor público.
Por su parte la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) informó que el policía Jorge Iván Trigero Hernández está suspendido de sus funciones, debido a que sigue detenido en el Ministerio Público.
La dependencia precisó que una vez que la Fiscalía determine su situación jurídica, se procederá al inicio de un expediente administrativo, a cargo de la Dirección de Inspección Policial, la cual podría enviarlo al Consejo de Honor y Justicia, para que resuelva en consecuencia.
Al margen de esta situación, el pequeño empresario perdió un viaje que ya había pagado al país de Costa Rica, cuyo vuelo saldría hoy lunes a las 09:30 horas.
Todo se frustró por la prepotencia de un policía de tránsito de la SSPDF, que sigue detenido y cuyo caso empantanado en la impunidad sin que ninguna autoridad concrete un acuerdo reparatorio del daño, pese a que es una de las ‘virtudes’ del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, el cual entró en vigor el viernes pasado.

