#PoderPrieto, frente anti-raciclasismo en México
Un colectivo de actores y actrices iniciaron el movimiento “para reflexionar y dialogar sobre el racismo y el clasismo que existe en México”
Un colectivo de actores y actrices iniciaron el movimiento #PoderPrieto en las redes sociales el 25 de mayo “para reflexionar y dialogar sobre el racismo y el clasismo que existe en México”, ante los 500 años de la caída de México Tenochtitlan y a dos siglos de la independencia. Dos semanas después se habían sumado ya alrededor de 200 personas.
Desde hace tiempo los tres se han singularizado por combatir la desigualdad y la marginación en el país.
Por ello, Maya –con una sólida trayectoria en películas, como Gringo viejo, Perdita Durango, La otra conquista, Santitos, La ley de Herodes, De la calle, Los tres entierros de Melquiades Estrada, Cobrador. In god we trust, Morirse en domingo, Bordertown, Casi divas y Eisenstein en Guanajuato, entre otras– enfatiza preocupada:
“El sistema en México se llama raciclasismo, donde se junta el color de la piel con la extracción social, el origen, el genotipo, los rasgos indígenas, la forma de vestir, el hablar y el lugar en donde se vive, y todo eso impide avanzar y crecer. Te impide encontrar tu máximo potencial, y todo eso obviamente causa mucho dolor. Y nosotros empezamos por celebrar la piel morena, porque esa fue la idea primigenia de #PoderPrieto”.
Para Esquerra, quien ha participado por ejemplo en los filmes La jaula de oro, Gringo: Se busca vivo o muerto, El tamaño sí importa, Por la libre, El vigilante, Todos los días son tuyos y De ida y vuelta, señala que lo más importante es que el colectivo alcanza las 200 personas:
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“Además hay muchísima gente identificada. Y cuando nacen colectivos con tanta gente, cada quien arma su propia agenda. Y mi agenda es muy clara: la representación en los medios. Yo, como prácticamente todos los mexicanos, crecimos viendo a personas morenas en el cine, la televisión y la publicidad que no nos representan.”
Aclara que no es una movilización para “conseguir” un mejor trabajo, un mejor personaje, “sino para que mi hijo de 10 años al ver una película se identifique con un arquitecto más real, que se ve como él, y no que se identifique con un ladrón, en fin”.
Alberti, presente en largometrajes como El lado oscuro de la luz, La jaula de oro, Carmín tropical, Eisenstein en Guanajuato, Los parecidos, Encarnación, Luciérnagas, Todo en juego y Mano de obra, apuntala:
“Esto surge de hace muchos años. Existen muchas personas trabajando en el problema, activistas e investigadores, comunidades de indígenas, afrodescendientes, en fin, pero no se les ha escuchado. Y no podemos seguir dándoles la espalda. No se trata de buscar los reflectores, somos actores que trabajamos. Le pedimos a la sociedad que no nos malinterprete y tampoco use nuestra imagen como una manera de frivolizar el movimiento, porque deseamos que en unos años #PoderPrieto incida en las estructuras políticas, culturales, sociales y económicas del país, lo cual es lo más importante para nosotros.”
Maya Zapata cuenta los orígenes: primero se juntaron unos actores, y luego se unieron con los que manejan el sitio en internet RacismoMX, quienes investigan sobre el tópico desde hace mucho tiempo. Más tarde pasaron a ser el colectivo Educación Contra el Racismo, A.C.
Un lanzamiento con campaña
El 25 de mayo anterior, tanto en twitter como en instagram, Yalitza Aparicio Martínez (actriz surgida en Roma, de Alfonso Cuarón), Mabel Cadena (El baile de los 41, de David Pablos), Ianis Guerrero (Nosotros los nobles, de Gary Alazraki), Tenoch Huerta (Güeros, de Alonso Ruizpalacios), Fátima Molina (Sueño en otro idioma, de Ernesto Contreras), al lado de Alberti, Esquerra y Maya, publicaron fotos suyas con #PoderPrieto y en #DondeHayPrieturaHaySabrosura, con este mensaje:
“Mi piel se respeta, mi piel suda, mi piel resuena, en mi piel no hay duda, mi piel ama, mi piel es pura sabrosura.”
Para agregar, con fuerza: “No somos pocos, somos muchos.”
Le siguieron los artistas Horacio García Rojas, Lilia Mendoza, Stephanie Sigman… Y cientos de personas, adultos y jóvenes también publicaron sus fotos, algunos con historias de racismo que han padecido, en el twitter @poderprieto_mx.
A su vez, RacismoMX, dirigido por José Antonio Águilar, que inició como una página en internet, se convirtió en la asociación civil Educación Contra el Racismo con la finalidad de desarrollar contenido educativo y para medios digitales en esa línea de combate. Sus miembros buscan “acabar con el racismo en México, tanto el que se ejerce contra personas indígenas y afrodescendientes, como el que se basa en el tono de piel y que afecta a la mayor parte del país”.
Uno de los apartados de RacismoMX está dedicado a esa actitud discriminatoria en los medios, como se lee:
“Es una costumbre en los medios de comunicación, y en la publicidad se busque presentar únicamente perfiles de personas de piel blanca o rubias/os, basado en la creencia de que los medios deben ser ‘aspiracionales’. ¿Será que las y los mexicanos aspiramos a ser blancas/os?”
Se concluye de manera contundente: “La publicidad en México perpetúa el racismo y el clasismo.”
Y se argumenta: “Desde antes de que México se convirtiera en una nación independiente en 1821, su población ya atravesaba conflictos de raza y clase. Cuando los europeos colonizaron las Américas, hace más de 500 años, establecieron una jerarquía social basada en el color de la piel y la raza que persiste hasta el día de hoy.
“En la publicidad y las películas mexicanas, las personas de clase baja casi siempre se muestran con piel más oscura, mientras que las de clase alta se presentan con la piel clara. Por ejemplo, el personaje principal del largometraje Roma, ganadora de varios premios Óscar, es una empleada doméstica de piel oscura (Yelitza Aparicio), quien representa a alguien considerado pobre en México. En tanto, su patrón es rico y blanco.”
Esquerra, protagonista de la serie El recluso, exalta que la representatividad posee una incidencia profunda y muy importante en la psique:
“Influye en el desarrollo de las personas. En el momento en el que los medios masivos, la publicidad, la moda, la política, la música, la radio, los libros, en fin, vemos la representatividad ajena a una sociedad, se genera la negación de lo que nosotros somos e imposibilita crecer como sociedad.”
Con una trayectoria paralela en series como Crónica de castas, Rosario Tijeras, El César y Bronco: La serie, entro otras, Alberti expresa:
“Lo que quiere decir #PoderPrieto es simplemente que ser morenos no es malo, somos muchos en el país y estamos en una situación de mayor desventaja.”
Para Maya Zapata, quien a su vez participó en el papel central de la serie El secreto de Selena y ha laborado en Soy tu fan, Kdabra y Run Coyote Run, sus colegas mujeres y hombres del movimiento “no nos sentimos mal con nuestro color de piel, al contrario, nos gusta”.
Y pone el dedo en la llaga: “Nosotros reconocemos que hay un grave problema, sobre todo ahora que llegaron las plataformas de Estados Unidos a México. Netflix, Amazon y todas las demás están replicando el mismo esquema. Argumentan que el mercado funciona así y que eso es lo que pide el pueblo mexicano. Que les gusta ver güeritos en la pantalla. No, porque no es parte de nuestra cultura, es el racismo que heredamos desde hace años, desde que se crearon castas a partir de que el poderío español tomó los lugares que antes poseían los pueblos originarios. Eso lo venimos heredando y cargando hasta ahora.
“Tampoco quiero lanzarle la bomba a las plataformas, sólo queremos decirles que se puede crear algo mejor, con una agenda incluyente y sin estereotipos.”