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Pierde obrero finiquito tras extorsión telefónica

Que a su primo lo tenían detenido... Lo despojan delincuentes foráneos de 42 mil pesos

De nada le han servido las campañas a nivel nacional de no dejarse extorsionar a un residente del fraccionamiento Fidel Velázquez, pues con el cuento de que a su primo lo tenían detenido en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, delincuentes foráneos lo despojaron de 42 mil pesos que era parte de su finiquito laboral tras de liquidarlo de la maquiladora Kemet.

DENUNCIA. A un obrero le robaron su finiquito laboral tras de una extorsión telefónica, dándose cuenta del engaño hasta que ya no tenía ni un solo centavo de sus años de trabajo.Pierde obrero finiquito tras extorsión telefónica

 

El 19 de febrero le entregaron el dinero de su finiquito y el 21 de febrero recibió una llamada telefónica el denunciante Rafael Juárez Castillo, de 45 años de edad, residente de la Abelardo Carrillo número 28, del fraccionamiento Fidel Velázquez, por parte de un tipo que dijo ser el licenciado Mario Alberto Sánchez de la aseguradora GNP y le dijo que tenían detenido a su primo Hugo Dávila Juárez, en la ciudad de Monterrey.

“Le estamos hablando ya que debe de pagar la fianza o de lo contrario irá a la  cárcel, pues chocó varios carros y hay un niño muerto”.

Tras de decirle lo anterior le pasó a su supuesto primo, quien le pidió le enviara 28 mil 367 pesos para la fianza y él se los pagaba.

Le dio una cuenta de Bancomer a nombre de Yolanda García Salazar y así lo hizo.

Media hora más tarde le volvió a llamar y ahora le dijo que la situación se había empeorado y le pidió otros 33 mil pesos, de los cuales dijo que ya sólo tenía 13 mil pesos.

“Mándamelos, yo traigo un cheque por siete mil dólares, llegando te pago todo primo”, le dijo y le dijeron que los depositara en Coppel a nombre de Alma Rosa Bernal Oviedo, pero ahí le dijeron que esa cuenta ya había sido bloqueada.

Entonces le dijeron que los depositara a nombre de Luis Miguel Tejeda y también se encontraba bloqueada.

Ni así se dio cuenta del robo de que estaba siendo objeto y lo mandaron a Wal-Mart y ahí sí pasó el dinero.

Cuando le llamaron para preguntarle si ya los había depositado, a Rafael se le prendió el foco y le preguntó a su primo: “Dime cómo se llama tu esposa” y éste se hizo el enojado y luego le preguntó por el nombre de su hija y le colgaron, dándose cuenta de que fue víctima de un engaño telefónico.



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