Piden cultivos sustentables

Ciudad de México

El programa de precios de garantía pretende aumentar la producción de cultivos básicos como maíz, frijol, arroz y trigo harinero, pero preocupa que promueva la deforestación.

Antonio Yúnez, investigador del Centro de Estudios Económicos del Colegio de México (Colmex), explicó que uno de los retos que enfrentan todos los gobiernos, no nada más el del País, en cuestiones de política agroalimentaria y de desarrollo rural es poder lograr una política de aumento en la producción de alimentos, pero de manera sustentable.

Para ello, indicó, es necesario un diálogo y una coordinación de las distintas Secretarías, que en este caso sería entre la de Agricultura y la de Medio Ambiente, así como la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para que haya coherencia y no una fricción entre las políticas, como podría ser la de los programas Precios de Garantía y Sembrando Vida.

"Puede ser que los precios de garantía para los productores que tengan excedentes de cultivos básicos, sobre todo el de maíz, para recibir precios de garantía, promueva la deforestación.

"Puede que se logre el propósito de seguridad alimentaria, pero a costa de los bosques. Entonces es un ejemplo del reto que hay de hacer, diseñar políticas de desarrollo rural que en este caso sean coherentes y no sean conflictivas", señaló.

Recordó que en el caso del maíz -que tendrá un precio de garantía de 5 mil 610 pesos por tonelada- hay una compra máxima para cada productor de 20 toneladas, y aquéllos que no puedan expandir sus tierras van a optar por utilizar el área donde generalmente hay árboles para poder producir más.

"Aquellos productores en pequeña escala que tengan esa limitante, que no puedan expandir su tierra agrícola, lo que van a hacer para aumentar su producción a las 20 toneladas que hay, si producen menos, es usar la tierra que tienen.

"Y por lo general pueden ser árboles y bosques", advirtió.

Lo que preocupa, reiteró, es que haya esta fricción entre las políticas y que no se tenga la intención o que esto no sea tomado en cuenta para generar instrumentos que eviten esto.

"Me parecen adecuados los propósitos de promover la seguridad alimentaria, de apoyar la política de producción de alimentos, inclusive, de que se estén incluyendo a los pequeños productores, me parece conveniente que haya un enfoque territorial.

"Pero me preocupa el reto que hay en el diseño de las políticas agroalimentarias y de desarrollo rural. La preocupación es la fricción que hay entre cada programa, puede haber incentivos contrarios", recalcó.