Piden cadenas perpetuas contra asesino en serie
Toronto, Canadá.
Un fiscal le pidió el martes a un juez que condene al asesino en serie Bruce McArthur a cadenas perpetuas consecutivas a fin de que no sea elegible para recibir la libertad condicional hasta dentro de 50 años.
McArthur se declaró culpable la semana pasada de ocho cargos de asesinato premeditado. El exjardinero atacó sexualmente, mató y desmembró a varios hombres a los que conoció en un distrito gay de Toronto durante siete años.
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La sentencia potencial más indulgente a la que se enfrentaría sería cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional durante 25 años.
El juez John McMahon dijo que aunque McArthur recibiera la sentencia más indulgente, sería una sentencia de cadena perpetua y que, aunque pudiera solicitar la libertad condicional en 25 años, no necesariamente la recibiría. McMahon dijo que esperaba dictar condena el viernes.
"La certeza de que el señor McArthur nunca saldrá de la cárcel es un buen resultado", dijo el fiscal Craig Harper.
McArthur, ahora de 67 años, enterró restos desmembrados en macetas en su casa, la cual usaba como almacén de su negocio. También escenificó fotos de algunas de sus víctimas después de que murieron, haciendo posar los cadáveres con abrigos de piel y puros en sus bocas.
"Creó un cementerio macabro de sus víctimas", dijo Harper. "Fue un acto de autodegradación y autogratificación. Quería revivir cada uno de sus asesinatos".
Las víctimas se ajustaban a un patrón: la mayoría eran de ascendencia del Medio Oriente o del sur de Asia y vivían al margen de la sociedad canadiense. Sus desapariciones atrajeron poca atención, salvo de la comunidad LGBQT de Toronto, cuyos miembros denunciaron durante años que había un asesino en serie en activo.
Una víctima le ocultaba a su familia musulmana su homosexualidad. Otro era un inmigrante con poco tiempo en el país con un problema de drogas. Otro era un refugiado que recibió una orden de deportación. Otra presunta víctima era una persona desamparada, que fumaba crack y que ganaba dinero en la prostitución.
McArthur se declaró culpable de matar a Andrew Kinsman, Selim Esen, Majeed Kayhan, Dean Lisowick, Soroush Mahmudi, Skandaraj Navaratnam, Abdulbasir Faizi y Kirushna Kanagaratnam entre 2010 y 2017.