Opositores califican de "show" el encuentro entre Trump y Kim
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Cd. de México.
Donald Trump hizo ayer historia al convertirse en el primer Presidente estadounidense en pisar territorio norcoreano, aunque los aspirantes demócratas para las elecciones de 2020 lo calificaron como un "show" político.
Estados Unidos recibió con el escepticismo crítico de la Oposición el inesperado encuentro en la frontera intercoreana entre el Mandatario y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en pleno comienzo de la campaña electoral.
Trump y Kim se encontraron en la madrugada de ayer ante la línea divisoria que separa las dos Coreas, que se mantienen en guerra desde hace casi 70 años, en lo que supuso la primera reunión entre líderes de Estados Unidos y Corea del Norte en la emblemática frontera.
"Es preocupante que el Presidente convoque de manera errática un encuentro sin haber realizado el trabajo previo, parece que es sólo cuestión de espectáculo, no tiene sustancia", afirmó Julián Castro, aspirante a la candidatura presidencial demócrata para los comicios de 2020.
El senador Bernie Sanders, también aspirante presidencial demócrata, insistió en que el hecho debería ir más allá de una imagen.
"No tengo problemas con (Trump) sentándose con Kim Jong-un en Corea del Norte o cualquier otro lugar. Lo que no quiero es que sea sólo una oportunidad para hacerse una foto. Necesitamos diplomacia real", remarcó Sanders, representante del ala más izquierdista de su partido.
"Nuestro Presidente no debería estar desperdiciando la influencia de Estados Unidos con oportunidades de foto e intercambiando cartas de amor con un dictador implacable", coincidió Elizabeth Warren, senadora y también precandidata demócrata.
Mientras, desde el bando republicano, se mantuvo la cautela ante el encuentro, encaminado a reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, estancadas desde la fracasada cumbre en Vietnam en febrero, y que fue calificado por Trump como un momento legendario e histórico.
Mientras el ex enviado de Trump para Corea del Norte, Joseph Yun, expresó sus dudas.
"No estoy seguro de qué es lo que el Presidente Trump quiere conseguir, porque mientras todo este acercamiento se ha producido, no ha habido declive en el inventario de armas nucleares de Corea del Norte o de misiles", indicó en declaraciones a la cadena CNN.
Sin embargo, a nivel internacional, la visita fue vista con buenos ojos por algunos Gobiernos como el de Corea del Sur y Japón. Por otro lado, el Papa Francisco celebró el acercamiento entre los dos líderes.
Las conversaciones estaban atascadas después de que Kim abogara por una desnuclearización gradual acompañada del progresivo levantamiento de sanciones, una oferta que Estados Unidos consideró inaceptable, al señalar que no relajará sanción alguna mientras Norcorea no elimine sus programas nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas.
En el aire quedó la propuesta de Trump de que Kim visite la Casa Blanca en un futuro próximo, algo que hasta ahora no ha hecho ningún líder del régimen.
De acuerdo con el New York Times, las pláticas de este domingo equivaldrían a consagrar el statu quo aceptando tácitamente a Corea del Norte como una potencia nuclear, algo que los funcionarios de la Administración a menudo han dicho que nunca defenderían.