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Tamaulipas en el candelero

Dos sucesos, aparentemente disímbolos, ocurrirán este día y, obligadamente, como las fuerzas del destino, tienen que ver con Reynosa, con su presente y con su futuro. Allá, muy lejos, en Williamsport, Pennsilvania, cerca de Canadá, jóvenes peloteritos de Reynosa enfrentan a la más poderosa escuadra del torneo internacional de la Liga Mundial de Ligas Pequeñas. Por acá, un reynosense, rodeado de ineptos, busca la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional.

¿Qué fuerzas han propiciado e impulsan a los niños que se parten el alma en el rey de los deportes? Un twit, dijo la vocera oficial del gobierno; unos pesos, aseguró la comunicóloga del municipio, a las que ambas, con machacona instancia, buscó el autor. No necesariamente que los responsables de acontecer local y estatal permanecieran ajenos a la importancia de la presencia de los peloteritos de la frontera en el mundo, sino que sus comunicólogos son como los de Trump.

Tamaulipas en el candelero

En el ámbito del acontecer político, siempre tan apasionante, la licenciada Aída Zulema Flores Peña fue clara y contundente: “Hasta este momento, no hay nada para nadie”, lo que pone en evidencia el perfil democrático de la elección del próximo dirigente del Partido Revolucionario Institucional: Lo mismo puede ser el abanderado local, tan disminuido por sus juglares, que el elegido por el dedo central. En todo caso, tendrán, quienes resulten,  en Aida, una mujer altamente capacitada y ducha en asuntos políticos, sobre todo en lo que hace a la misoginia que ha demostrado el tricolor.

Cuando el ánimo, cuando todo el ímpetu, debía estar alineado con la comunidad entera, faltaron sus líderes; acaso, el único que puso dinero y esperanzas fue Serafín Gómez, extitular de la junta de Aguas, quien sacó dinero de su bolsillo para que los pequeños pelotero anduvieran por allá. De ahí en adelante, ante un escario mundial enviaron un twit, que poco vale, que poco sirve, que poco demuestra, porque, en la restauración de tejido social, empeño de todos, cobra relevancia tanto la comunicación como el mensaje enviado, un twit para los peloteros que están grandes hazañas, como que no caza, como que no va. De indejos a indejos habría que ver en la canasta.

Ya lo dijo Sun Tzu: La guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne, es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros. Pero, estos operadores han resultado tan indejos que no hay  forma de culparlos.

Hoy. Los peloteritos, van más allá, venciendo al Japón, eminencia en funcionalidad y desempeño, o se vienen a casa con el escudo, glorioso, de haber estado en la final de las ligas Pequeñas  de Williamsport, lo que, dicho en leguaje llano, es mucho, muchísimo en  Tamaulipas. En este Tamaulipas que mucho y muchas veces ha recibido la promesa de que, ahora sí; pero, que sigue en veremos porque todos los días hay hogar que se viste de luto y no hay quien se tome la molestia, ni siquiera de saben qué ocurrió ni bajo qué circunstancias.

Hoy, Reynosa, Tamaulipas, con twiter o sin twiter, se llena de gloria, al pasar a la final de las Ligas Menores, o se queda en la raya; pero, siempre con el coraje y el empuje de esta tierra que se ha labrado a golpe de machete y de azadón.

Hoy, es el día glorioso en que las balas y los muertos pueden dejar lugar al juego, siempre pro activo de los pequeños titanes. Y de que el partido de la revolución  tome un derrotero  que lo conduzca a su origen, como partido revolucionario.

Hoy es el día; no hay mañana. Los jóvenes peloteritos de Reynosa consiguen el pase a la final mundial, o quedan en la arena; Reynosa tiene un dirigente estatal del Partido emanado de la Revolución, o queda  simplemente veremos, con uno emanado del centro.

Es posible que nunca antes Reynosa estuviera en los escenarios mundiales, y que sus voceros fueran tan torpes y miopes.