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Poncho el ‘Cabezota’

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española indica que ‘‘cabezota’’ es sinónimo de terco, testarudo, burro, igualito que el secretario de Comercio, Alfonso Navarrete Prida

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española indica que ‘‘cabezota’’ es sinónimo de terco, testarudo, burro, igualito que el secretario de Comercio, Alfonso Navarrete Prida (Poncho, para sus amigos), aquel que operó para que el minisalario fuera inferior a lo acordado por obreros y patrones, y que ahora afirma, orondo, que: “El tema laboral no deberá ser un obstáculo o un problema para resolver los otros temas”. 

Navarrete Prida sabe que el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica se negoció a partir de 1991 en el más absoluto secreto y que, cuando entró en vigor, en 1994, sólo se supo lo que los gobernantes y negociadores quisieron; ahora, la situación es diferente y en los Estados Unidos el Congreso ha sido firme en que se integre una agenda amplia que contemple todas las iniciativas de los distintos sectores que integran la sociedad norteamericana, y que las negociaciones se lleven a cabo de manera pública y abierta.

Poncho el ‘Cabezota’

Arthur Stamoulis, director ejecutivo de la Campaña de Comercio de los Ciudadanos en Estados Unidos, señaló, luego de una serie de eventos públicos para dar información y para recaudar propuestas: “Nuestra oposición a los acuerdos comerciales corporativos como TLCAN siempre ha sido fincado en el respeto de los derechos de los trabajadores en todo el mundo, el compromiso con la justicia climática y el interés por un nuevo modelo de comercio que ponga al ser humano por delante las ganancias corporativas”.

Fue, además, muy claro cuando expresó su rechazo a cualquier iniciativa que enfrente a los trabajadores de un país con trabajadores de otro. Dijo que: “Veo el modelo del TLCAN como una extensión del poder corporativo a expensas de la gente y el planeta y un fracaso para los trabajadores en México, Estados Unidos y Canadá”. Y que “Estamos Unidos en las demandas de una renegociación que priorice las necesidades humanas sobre avaricia corporativa a lo largo de América del Norte”. ¿Están oyendo inútiles?

Pero, no sólo en los Estados Unidos han levantado su voz los organismos de la sociedad civil; en México, la agrupaciones que integran Convergencia México sin TLCs, hicieron público un manifiesto en el que señalan: “Ante el inminente proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), nos pronunciamos, en primer lugar, por la desaparición de un tratado que ha afectado gravemente el desarrollo nacional, ha sido contrario a los intereses de los pueblos, el medio ambiente y nuestro sistema democrático y ha provocado un verdadero desastre social. Nos pronunciamos por abrir un proceso de construcción de un nuevo acuerdo de cooperación entre los tres países sustentable y sostenible. Que promueva verdaderamente el desarrollo nacional e impacte de manera directa en el mejoramiento de los salarios, del nivel de vida de los campesinos, el bienestar de los pueblos, la soberanía alimentaria, los derechos humanos, en especial los derechos de los migrantes y cuide de forma efectiva el medio ambiente”.

Para mayor abundancia, en el desplegado, dicen: “Todas las negociaciones comerciales deben abrirse a la participación amplia y plural de la sociedad civil, sin simulaciones a través de las organizaciones controladas por el gobierno. Esto implica el desmantelamiento del sistema de control corporativo sobre la clase trabajadora, así como la publicación previa de los textos y la construcción de mecanismos de intercambio de información, participación social y deliberación. Queremos una deliberación pública, abierta de los temas de los acuerdos comerciales y que los acuerdos se sometan a consulta de nuestros pueblos”. 

Los dichos de los organismos de la sociedad civil en ambos lado de la frontera, están avalados por Robert Lighthizer, negociador del TLCAN propuesto por el presidente Donald Trump y avalado, en fast track, por el Senado, con la encomienda, muy precisa, de incorporar a las negociaciones los temas laborales y del medio ambiente. Según el experto Víctor Yanar Ríos, lo principal es que Lighthizer “Va a tratar de meter más proveeduría local y ser más estricto en materia de contenidos para que los productos puedan ser marcados como originarios del país incluido en el TLCAN”. ¡No más simulación!

De esta suerte, es difícil que Poncho el Cabezota pueda salirse con la suya una vez más y operar como lo hizo a partir del 91 y hasta la facha, para cuidar los intereses de sus amos. 

Hay tiempos de lanzar cohetes y tiempos de recoger varas.