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La selección natural de las especies

Bien sabido se tiene que el león macho acaba con las crías de sus parejas en la manada con el propósito de evitar que éstas puedan convertirse en sus rivales en el dominio del grupo y del territorio que ocupa.

Bien sabido se tiene que el león macho acaba con las crías de sus parejas en la manada con el propósito de evitar que éstas puedan convertirse en sus rivales en el dominio del grupo y del territorio que ocupa. Solamente la feroz defensa de las madres permite que algunos de los cachorros lleguen a la edad adulta y cumplan con el proceso de remuda en la preservación de la especie. Esa ya lo había observado el científico Charles Darwin. 

En El origen de las especies por medio de la selección natural, su tesis fundamental es la transmisión de los caracteres adquiridos como origen de la evolución, es decir, que las características que un individuo adquiere en su interacción con el medio ambiente se transmiten después a su descendencia, en el entendido de que sólo sobreviven para ello los más aptos y los que mejor se han podido adaptar a los cambios, bruscos o graduales.

La selección natural de las especies

Este día, México y los mexicanos se encuentran en una de las encrucijadas que plantea Darwin: El león joven vence al león viejo y lo expulsa de la manada, para cumplir el ciclo de vida que se refleja con mucha precisión en el devenir histórico; o el viejo líder mantiene el poder y aniquila al cachorro, para continúa su dominio. En la historia de México, la lucha por el poder, entre las camarillas rancias y los ímpetus renovadores, es evidentemente cíclica: La Guerra de Independencia en 1810 y la Revolución en 1910.

En esos años empezaron; pero, la independencia se logró hasta 1824 con la instauración de la República federal, representativa y popular propuesta por Guadalupe Victoria, a quien correspondió ser su primer presidente; y la revolución, habiendo producido la Constitución en 1917, se consolida hasta 1934, con el arribo de Cárdenas a Los Pinos. La alternancia fallida de 2000 pudo ser un gran ahorro de sangre, sudor y lágrimas; pero resultó una caricatura que ha prolongado absurdamente que la transición sea evolución.

Ahora, en esta fecha, puede cumplirse el ciclo histórico del nuevo milenio; o puede ser que, nuevamente, se retrase, como ocurrió con el Imperio de Agustín I, coronado por el traidor Vicente Guerrero, al que tanto culto le prodigó Santa Anna; o por la traición del chacal Victoriano Huerta, que asesino al presidente Francisco I. Madero, del cual era su secretario de Guerra. Puede ser que el león viejo se resista y atrase el proceso de relevo.

O, puede ser que, con los bríos renovadores de los vientos de cambio que vienen desde los cuatro confines del planeta, el cachorro pueda vencer al viejo taimado para cumplir el proceso de transformación que permitan cumplir la evolución de la especie humana, que en los días que corren vive momentos trágicos en los que unos cuantos potentados acumulan las enormes riquezas de la tierra, mientras millones mueren de hambre y sed.

A diferencia de los animales, no puede aplicarse la teoría de la evolución de las especies en el aspecto puramente físico, en el hombre. Deben tenerse en cuenta otras expresiones que son propias del ser humano, como la mente y el espíritu, que también evolucionan para bien y para mal. La teoría de Darwin fue tergiversada y de ella surgen ideas tan absurdas como la superioridad de raza, la discriminación y el exterminio de los ‘otros’.

Científicamente, se ha comprobado que las clases pudientes, tan ricas como nunca antes en la historia de la humanidad, están cayendo en igual número que los hambrientos, sin que sus enormes caudales les mitiguen los sufrimientos, como ocurre con el pedazo de pan o el trago de agua que se da a los pobres. Al respecto, resultan muy interesantes los resultados del estudio realizado por Oliver James en su The Selfish Capitalist.

Explica que: “Hay razones convincentes... para suponer que las economías del mercado libre (lo que llamó capitalismo egoísta) son unas de las principales causas de los altos niveles de enfermedades mentales. Usando datos de un estudio muy responsable de la Organización Mundial de la Salud, en el 2004,... encuentro que la prevalencia de enfermedades mentales es el doble en Nueva Zelandia y EEUU que en los países capitalistas relativamente poco egoístas de Europa Occidental (Bélgica, Francia. Alemania, Italia, los Países Bajos y España).

Hoy, los mexicanos evolucionan en el aspecto físico, mental y espiritual y tienden a la solidaridad y a la justicia social; o se habrá perdido una magnífica oportunidad, como en 1821 y el 1913.