Editoriales > ANÁLISIS

La prueba de fuego

Una semana después de legalizarse de la producción, venta y consumo de mariguana en Canadá, los resultados han sido satisfactorios para los habitantes de ese país, que esperan que en breve otros estados se sumen al fin de la prohibición que tantos y tan severos problemas ha provocado desde aquel 1968, en que el presidente de Richard Nixon de Estados Unidos legislara para penalizar el uso generalizado de la cannabis.

El punto clave del desenlace que tuvo la medida, lo dio Jimson Bienenstock, socio de una tienda de alimentos que un día después de que entrara en vigor el Acta de Bill C-45, ofreció café, burritos  y bocadillos gratis a quien acudiera al establecimiento con su propia dotación de mariguana bajo el lema ‘BYOC’: “Se muestra siempre, que hay dos lados en cada historia”, al hacer referencia a una vecina que no fue a desayunar porque había tomado alcohol durante la media noche previa y estaba sufriendo los estragos de la cruda.

La prueba de fuego

Por su parte, el maestro consejero sobre el uso de la droga, Jonathan Hirsh, dijo que ha sido un usuario bajo prescripción médica durante los últimos 14 años, y que estaba feliz de que finalmente la cannabis se legalizara, con lo que se abren las esperanzas de que un mayor número de personas encuentre una manera segura de usarla para su bien. Agregó: “Hemos sufrido demasiado para llegar hasta aquí, pero el viaje valió la pena”.

Según los reportes de las autoridades, en las primeras 24 horas de la legalización el 17 de octubre, la Ontario Cannabis Supermarket recibió unos 100 mil pedidos con un 12 por ciento de ellos solamente en la primera hora. Se estima que hubo un gran número de compradores, en tanto que los precios fueron sorprendentemente bajos. Se detectó que los consumidores preferían la presentación de hierba seca para ser fumada en pipa.

 La tienda Numo Cannabis, de Edmonton promocionó, además de la presentación al natural, diversos productos, como los aceites, píldoras, cápsulas y compuestos en forma de golosinas, bebidas y alimentos. La oferta estuvo a la altura de la demanda, pues, informan los comerciantes que en A.C. se agruparon 37 productores con licencia para ofrecer 293 marcas; el mercado de Quebec fue atendido por 11 productores con 122 marcas a la venta. En Ontario, solamente se registraron 27 de los 32 autorizados.

La enorme demanda que se presentó el primer día de la liberación de la mariguana no fue únicamente por motivos recreativos; sino que los productos con altos niveles de componentes y fórmulas medicinales tuvieron una demanda mayor a la que se había sospechado. Se estima que ello se debe a la divulgación mediática que se ha hecho con respecto de los beneficios de la cannabis para tratar diversos padecimientos y dolores.

De acuerdo a las declaraciones de la analista Ashley Cooper, ejecutiva de la empresa Gerente: “En muchos estados, los precios comenzaron muy altos, lo que provocó que los consumidores se mostraran reacios; pero, luego éstos bajaron rápidamente. De hecho, mientras haya más competencia y los mercados maduren, los precios serán más asequibles y habrá mayor disponibilidad de cannabis en varias presentaciones”.

Considera Cooper que el consumo de la mariguana en hierba habrá de disminuir en la medida en que se generen más productos utilizando los elementos químicos de la cannabis para producir alimentos, bebidas y golosinas que no tengan los efectos que pudieran resultar desagradables para los consumidores. De hecho, consideró que el país que recién liberó el consumo de la droga está a las puertas de desarrollar una gran industria a partir de este producto.

Por lo pronto, las ventas por la red cibernética se vieron afectadas por la huelga de los trabajadores del servicio postal, que tienen toda la semana en paro, obligando a quienes hicieron sus pedidos en línea, a tener que esperar a que la situación se solucione.