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Imprecisiones presidenciales

La crisis por la pandemia destruyó muchos millones de micro, pequeñas y medianas empresas en el mundo, por lo que la recuperación plena tomará tiempo en todos lados

El informe presentado por Andrés Manuel López Obrador el pasado 1º de diciembre adolece de varias imprecisiones. A continuación se presentan cinco de las más conspicuas en materia económica.

1. “Se está cumpliendo el pronóstico que hicimos en el sentido de que la crisis tendría un comportamiento en forma de ‘V’: caeríamos hasta el fondo, como ocurrió en abril, pero saldríamos del hoyo”. Falso, esa creencia generalizada de un repunte como una ‘V’ no se ha dado ni se podría dar en otros economías más desarrolladas, mucho menos en la de México. La crisis por la pandemia destruyó muchos millones de micro, pequeñas y medianas empresas en el mundo, por lo que la recuperación plena tomará tiempo en todos lados. Más aún, las consecuencias económicas para México son y serán aún más graves, debido a la completa inacción gubernamental ante la crisis. En este aciago 2020, los últimos pronósticos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) apuntan a que la economía mundial caerá 4.2%, la estadounidense 3.7% y la mexicana 9.2%. 

Imprecisiones presidenciales

2. “En marzo lograremos alcanzar de nuevo los 20 millones 613 mil 536 puestos de trabajo que tenía registrados el Instituto Mexicano del Seguro Social antes de la pandemia”. Falso, esa cifra, si bien nos va, será alcanzada hasta principios del 2022. Ese repunte solo se refiere, por cierto, a quienes trabajan en el sector formal, no en el informal, donde más de la mitad de la población que está ocupada se gana la vida. Durante el peor mes de la crisis por la pandemia, el mes de abril, el número de mexicanos que no encontraron trabajo en el sector informal excedió los diez millones.

3. “Hemos ahorrado, en dos años, un billón 300 mil millones de pesos en compras y contratos”. Falso, eso significaría que hubo ahorros en adquisiciones gubernamentales del orden de 515 mil millones de pesos anuales. Eso implicaría a su vez que el gobierno federal, una vez que se sustrae de su gasto de operación el del pago de la nómina para todos sus trabajadores sindicalizados, no tendría ni para pagar la luz. De hecho, se hubieran tenido que cerrar muchas secretarías.

4. “Hemos podido cumplir los compromisos de no endeudar al país”. Falso, este año el saldo de la deuda bruta del sector público federal se incrementará en alrededor de 1.5 billones de pesos (un millón quinientos mil millones de pesos). Pero para aquilatar de manera más precisa la carga de la deuda es mejor calcular el porcentaje que representa ésta respecto al producto interno bruto (PIB). A fines de 2018 este cociente era un poco menos de 47% del PIB, mientras que a fines de este año será mayor de 57% del PIB. Este porcentaje es el más alto que se ha registrado desde la última década del siglo pasado.    

5. “Se fortaleció el ingreso de las mayorías”. Falso, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), un organismo de la propia Secretaría de Bienestar, durante el tercer trimestre del año en curso el 46% de la población mexicana no contaba con un ingreso suficiente para la compra de una canasta básica.