Del TLC a las tandas

Siempre será sorprendente el fabuloso sentido del humor del mexicano.

Creo que también Peña Nieto tiene un humor extraordinario, miren que hace un par de días en un recorrido en el estado de Chiapas dijo que las familias pudieran organizarse por medio de tandas para la reconstrucción de sus viviendas, que de algún modo se pudieran reunir cuatro familias y sortearse para decidir quien sería el dueño de la primera casa a construir y así sucesivamente; esto dentro de un plan del Gobierno de la República para la construcción de casas decorosas con ciento veinte mil pesos.

“Acá entre nos” a los hombres eso de las tandas no les encanta al menos a quienes yo les he preguntado, pero la tanda se ha convertido en el principal sistema de reunión, ahorro y financiamiento de toda buena mujer mexicana, no importa su clase social o estilo de vida.

Y pensándolo bien puede que sea “la tanda” el modo de financiamiento de algunas familias tamaulipecas que han logrado un crecimiento económico  desmedido sin una justificación fiscal aparente.

Al parecer “una buena tanda” puede pagar cirugías, negocios, autos, aviones y como diría Peña Nieto hasta casas.

Mientras tanto en el estado de Hidalgo acaban de detener a un individuo que con un altavoz iba por las calles de su pueblo con los gritos de “La Llorona”, si ésa de la leyenda que en medio de gemidos y llanto se lamentaba por sus hijos;  muchos ciudadanos se asustaron y llamaron al número de emergencias para que detuvieran al conductor que tuvo la genial idea de convertirse en “La Llorona por un día”.

El llanto de la Llorona también se escucha en Tamaulipas, por motivos distintos… los ídolos caen y con ellos su fortuna, no es fácil acostumbrarse al cambio.

El cambio tampoco ha sido fácil para el gobernador de Cataluña, Carles Puigdemont quién decidió promover un referéndum para independizar el Estado Catalán de España y convertirse en un país independiente.

Definitivamente si la Reina Isabel de Castilla viviera ¡se volvería a morir!… Isabel puso en riesgo su salud, su reino y su fortuna, hasta perdonó las infidelidades de su esposo el rey Fernando de Aragón, todo con tal de ver a España unificado y sin el dominio de los árabes.

El gobierno español ha encontrado una manera para neutralizar a Carles Puigdemont en su lucha por la independencia.

El presidente Mariano Rajoy hizo valer la ley española aplicando el artículo 155 de su Constitución para dar mayores privilegios fiscales y garantizar seguridad en la economía de las empresas que se encuentran instaladas en la región del norte.

Mas de 500 empresas han pedido salir del estado para salvar sus negocios y miles de ciudadanos cambiaron sus cuentas de ahorros para provincias españolas.

Como todo pleito siempre hay dos versiones y los que están a favor de la independencia llamados “anticapitalistas” están presionando fuertemente a su nuevo presidente para que no ceda a las presiones de Rajoy.

Para que un estado sea realmente independiente debe ser reconocido en el mundo entero; ese es el “pequeño detalle” que todavía no consiguen los catalanes.

Pero no sólo los españoles tienen problemas y en el TLC siguen las negociaciones; los tres países defienden sus intereses y probablemente  el tratado sea con una renovación de cada 5 años para hacer los ajustes necesarios de acuerdo a las necesidades que surjan en cada país.

Dentro del marco del TLC el presidente de Canadá Justin Trudeau estuvo de visita en México para tocar temas que conciernen a ambas naciones.

Entre ellos solicita un incremento considerable en el salario mínimo de los mexicanos para que podamos ser más competitivos ante los retos que nos esperan para el 2018.

Lo que distinguió la visita del Primer Ministro canadiense no fue su discurso a favor de la clase trabajadora,  fue el  asombroso número de mujeres periodistas que peleaban un lugar para cubrir la visita de Estado; y no sólo las periodistas pelearon un lugar cerca del guapo invitado también lo hicieron diputadas, senadoras, secretarias y cualquier mujer que pudiera acercarse a estrecharle la mano.

Si de trabajar se trata siempre será mejor hacer el esfuerzo con un hombre educado, deportista y bien parecido como el Primer Ministro de Canadá que hacerlo con un amargado, descortés y feo como el Presidente de los Estados Unidos… lo que son las cosas.