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Violencia sin cesar

Cuando sabes que no hay autoridades que hagan hasta lo imposible por terminar con la violencia que se vive no solo en tu ciudad, ni el Estado, sino en todo el país, es muy triste saber de amigos que son asesinados y más aún cuando sabes que es por su trabajo como comunicador, me uno a la pena que embarga, a la familia de Gerardo Torres Rentería, compañero periodista de Acapulco, Guerrero, y a todos los que estamos viviendo esta ola de violencia.

Aunque después de la tormenta venga la calma, y aunque no hay mal que por bien no venga, luego de más de una semana de constantes persecuciones, balaceras y ejecuciones, se espera que continúen similares hechos en los próximos días, aunque esté de vista el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Violencia sin cesar

No han bastado las detenciones en Miguel Alemán, Matamoros y San Fernando, de algunos líderes delincuenciales, aún así continúa la pugna por las plazas.

Luego de los encarnizados enfrentamientos que se registraron en brechas de San Fernando, Méndez, Soto La Marina, siguieron los que se presentaron en los últimos días en diferentes puntos de la ciudad de Reynosa.

Sobre todo, en la zona que colinda con el vecino municipio de Río Bravo se han registrado algunas balaceras que han durado hasta horas, pero las más mencionadas han sido las que se registraron en esta semana que concluyó, y la pasada.

Una de ellas, entre hombres armados, y otra más entre fuerzas del orden y hombres armados, que portaban chalecos balísticos con leyendas de un jefe delincuencial que es objetivo prioritario de las autoridades y el principal generador de violencia.

Además, dos personas presuntamente ajenas a la pugna por el control de la "plaza", fueron ultimadas en la carretera a Río Bravo, ambas presentaron impactos de bala en su cuerpo, una en horas de la noche, presuntamente cuando trabajaba como velador, y otra mientras se dirigía a trabajar en una de las zonas industriales.

No ha habido día que no sean reportadas persecuciones y enfrentamientos, algunos entre autoridades y grupos delincuenciales, y otros solo entre grupos delincuenciales e inclusive, ya intentaron dañar hasta las cámaras de video vigilancia ubicadas en la carretera que une a Reynosa con Río Bravo.

Hay que señalar que cuando se quiere, se puede, y nuestras autoridades no han querido hasta hoy; terminar con esta ola de violencia que se ha registrado en los diferentes puntos de la ciudad; no han querido aclarar las ejecuciones recientes, ni han querido desmantelar las bandas de robacarros que operan en nuestra ciudad, las cuales ahora han puesto a Reynosa en el primer lugar en robo de vehículos, y también, ya somos el primer lugar en homicidios violentos.

Aunque se espera que siga ardiendo el hacha, ya que el tiempo de las vacas gordas terminó, se espera que continúe así la pugna de estos grupos al brillar por su ausencia quienes deberían terminar con esta guerra, la cual no solamente ha causado un conflicto regional, sino que ha venido a causar ya uno internacional.

Pero aún sigo sin entender: si comían del mismo plato, ¿por qué tanto aporreo echándose a los perros...?.