Columnas > ENFOQUE

Tránsito y reglamento

Muy a la sordina entraron en vigencia nuevas disposiciones del reglamento de tránsito que contemplan sanciones, y algunas bastante caras, pero habrá que decirlo son más que justificadas sobre todo en aquellos conductores que al tiempo que van en el tráfico les da por ir hablando por el celular y algunos temerarios y temerarias, por no llamarles de otra forma, hasta van texteando.

Son actitudes irresponsables que usted y yo vemos con frecuencia por las calles de nuestra querida Reynosa.

Tránsito y reglamento

Y ya no sé quiénes son más peligrosos, si los conductores borrachos o los que van hablando por teléfono o enviando mensajes y conduciendo al mismo tiempo.

Para este tipo de irresponsables la ley debe aplicarse con inflexibilidad, lo mismo para quienes se estacionan en los lugares para las personas con desventajas físicas. Son unos discapacitados mentales los que abusivamente ocupan esos cajones.

También deben meter a varas a las señoras que van por sus hijos a la escuela y en forma sebosa se estacionan en doble fila obstruyendo la circulación por los contornos de los centros escolares.

Y puedo seguir citando una serie de casos pero pidieron a gritos el retorno de los agentes de tránsito. Ya están por las calles esperemos que no sucederá lo de siempre y que la mayor parte de ellos aprovechando el viaje vayan a hacer de las suyas porque nuestra querida Reynosa los agentes de vialidad tradicionalmente no son para prevenir accidentes o bien para regular el tráfico en los puntos críticos en las llamadas hora pico. Ellos están en su mayoría para ver quien viola una disposición vial y luego aplicarle la correspondiente multa que todos sabemos no se la aplican si el conductor para evitarse pérdidas de tiempo sugiere llegar a un arreglo y en esto último bien que ha fallado la ciudadanía.

Pero en lo que si se excedieron fue en andar rondando por las cantinas, casinos de fiestas e incluso eventos domésticos. En el lugar en donde vieran una aglomeración vehicular sabían que iba a ver ingesta de alcohol, anotaban las placas de los vehículos y las lanzaban por radio a las resto de sus compinches para en el momento en que advirtieran por las calles a cualquiera de esos autos o camionetas hacerles el alto con cualquier pretexto  y luego salirles con que “andas en estado de ebriedad”, y de ahí, a la “12” en donde se le practicará al conductor un examen de alcoholemia, pero como el doctor no está nomas ahí al llegar sino que va por ratos, entonces el conductor tiene que esperar a que llegue. Puede ser a las dos horas o hasta la madrugada del día siguiente, circunstancia que orillaba a mejor reconocer una ebriedad que en los hechos no era tal  y con ello una multa de cinco mil pesos lo cual motivaba mejor a negociar el asunto antes de llegar a la temible “12”.

También hubo muchas historias de automovilistas que fueron cazando saliendo de los llamados hoteles de paso con el pretexto de que el vehículo tenia reporte de robo. Este mostraba los documentos pero los “cumplidos” agentes de transito le decían que de todas formas tenían que llevarlo a la “12” para que los jefes vieran que en efecto el vehículo con reporte de robo sí tenía documentación y quien lo conducía era el dueño, lo cual no era problema, lo espinoso es que tenía que hacerlo junto con la acompañante, y en algunos casos él, y ahí es donde el puerco torcía la cola porque allegar a la jefatura estaban los temibles paparazis policiacos, y de ahí pa’l “face” con todo y novia o mayate, según fuera el caso.

Huelga decirles el escándalo, así que mejor llegaban a un cajero y con cinco mil pesos evitaban el problema.

Suena a historietas chistosas pero en los bares y cafés de la ciudad se contaron muy frecuentemente estas anécdotas por las que pasaron no pocas gentes.

Afortunadamente vinieron disposiciones de tipo legal que obligaban a que los agentes, lo mismo de policía que de transito debían ser certificados por el Sistema Nacional de Seguridad y hasta donde yo sé depende de la Secretaría de Gobernación y toda la ralea de agentes locales optaron  por no presentarse a los cursos y de pasada Reynosa se quedó sin estos sujetos y habrá que decirlo, estaba mejor la ciudad así sin ellos.

Bien decía don ERNESTO GOMEZ LIRA en sus tiempos de alcalde cuando le preguntaron en una conferencia de prensa de que si iba aumentar el número de agentes de tránsito y respondió con su muy característica socarronería: “Esto está de pensarse porque cada cuico suelto en la calle es un problema”.

Y vaya que tenía razón  y por no atenderla padecimos durante años esas plagas enquistadas en las corporaciones de policía y tránsito cuyas huestes se esfumaron como por arte de magia durante la pasada administración a quien le correspondió aplicar la disposición de la certificación que como no quisieron someterse a ella fue así como libraron a Reynosa de ambas plagas.

Pero también los automovilistas deben hacer su parte. El alto es para hacer alto no para cuando uno tenga ganas de respetarlo, y no se diga el “rojo” en los semáforos.

Bastantes problemas tenemos ya con las persecuciones como para que encima de eso choferes irresponsables conduzcan a exceso de velocidad, como esos armatostes del transporte público que dejaron de ser seguros en el transporte escolar de aquel lado del río Bravo y aquí andan prestando el servicio sin ninguna restricción.

Ahí es donde debe ser intenso el operativo no solamente en taxis piratas.

El tema es largo y da para mucho pero mientras tanto conduzca con respeto y vaya poniendo al corriente los documentos de su vehículo porque con todo y que la situación económica está muy fregada van a meter a varas a todos aquellos que no están al corriente lo cual me parece muy inadecuado por las circunstancias que todos sabemos aunque no debería haber tolerancia con los de placas sobrepuestas o de organizaciones balines que circulan con toda libertad y hasta con “fuero” porque hasta eso, a esos no los molestan para nada los agentes de vialidad.

Y en la próxima les platico los incidentes de las elecciones de ayer en Estado de México, Nayarit, Coahuila y Veracruz.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com