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Priístas preparan cambio de dirigencia

Nos fue como en feria este pasado martes en nuestra querida Reynosa: hubo asaltos, sangre, balazos, se fue la luz, se fue el agua y nomás nos faltó que nos orinara un perro, que por cierto, qué escandalera por la forma en que desquitó su ira un tipejo en contra de uno de los llamados ‘‘chuchos’’ callejeros.

El sujeto de marras se “bañó”, pues no es de gente buena andarle dando de machetazos a los animales, que ninguna culpa tienen de que sus dueños no los cuiden y les permitan salgan a la calle a ver qué encuentran de tragar.

Priístas preparan cambio de dirigencia

Supongo que este bilioso ya lo tenía hasta el gorro el ahora muy famoso chucho que lo conocían como “El Guerejo” y un machetazo le abrió la cabeza en dos, y en el Ministerio Público no se la hicieron de tos porque el dueño del animal no quiso presentar denuncia, tal vez para evitar que a él también le acomodaran un filoso machetazo en la choya.

Pero vaya que sí causó revuelo por las redes sociales este hecho que pone de manifiesto el nivel de intolerancia en las personas, así como el de irresponsabilidad de los dueños de esas mascotas que deambulan por las calles a ver qué encuentran, convirtiéndose en focos de contaminación pues defecan en la vía pública y sus inmundicias nadie las va a levantar, que con los 40 grados de temperatura que tenemos se solidifican en unas cuantas horas, luego sueltan el polvillo que va al aire que respiramos usted y yo con las consecuentes enfermedades bronco respiratorias y alergias ya muy frecuentes, y si no, pregunte en los hospitales citadinos, lo mismo públicos que privados.

Por lo mismo, urge una campaña de concientización en todos aquellos que les da por tener perros y gatos pero no cuidan de ellos, porque no fueron pocos los que sugirieron que en lugar de asestarle el machetazo a “El Guerejo” el iracundo sujeto, debió darle sus cintarazos al dueño para que se hiciera más responsable y sirviera de ejemplo a todos aquellos que no cuidan sus mascotas.

Educar a la gente es urgente porque por esos descuidos están contaminando el aire que respiramos. Se estima que la población de gatos y perros callejeros anda entre 40 y 50 mil, lo que da una idea el tamaño del problema. Simplemente tome la calculadora y haga sus cuentas: cada animal defeca diariamente entre 100 y 200 gramos, multiplíquelos por 50 mil y verá que son toneladas de estiércol regados por todas las calles de nuestra maltratada Reynosa.

Es urgente por lo mismo, una policía ecológica que se encargue de vigilar las calles, recibir reportes de dueños de mascotas y aplicar multas.

De que algunos dirán: eso implica contratar más personal, yo les digo que no hay necesidad, con los que tienen, que regularmente no hacen nada en las dependencias municipales, tendrían personal suficiente para esa tarea que aquí ya es urgente.

Y por el mundo de la política, los tricolores de la localidad, como ya se los había dicho, andan alborozados.

Los resultados electorales del pasado domingo por supuesto que los engallaron y para este sábado proyectan reunión del consejo político con miras a preparar el proceso para la renovación de su comité directivo municipal.

Perciben que la candidatura alcaldicia y una de las dos para diputado federal podrán ser decididas entre ellos mismos. Al parecer el CEN del PRI les va a conceder el gusto habida cuenta que no tienen comandante en jefe en Tamaulipas, como tampoco en Reynosa.

Entonces, eso les da autonomía, pero buen cuidado tendrán de utilizarla porque si reparten el queso nomás entre ellos mismos terminarán repartiéndose solo las derrotas.

Ahí va a estar el quid de ese asunto pero de que andan animados, lo andan.

El dinosaurio salió de la cueva el pasado domingo, demostró a propios y extraños que sigue vivo y poderoso, con recursos de los permitidos y de los prohibidos, pero eso también lo hacen los otros partidos, así que no les queda hoy andarse quejando.

Por lo pronto, no obstante el oleaje de votos en el Estado de México mantuvo de pie el castillo tricolor, aunque falta ver qué pasa cuando se agoten los recursos legales. ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y DELFINA GÓMEZ sorprendentemente están manteniendo la calma, solamente hablan de defender el voto pero por la vía legal. Para nada insinúan recurrirán a la protesta callejera, cosa que ya hicieron los panistas en Coahuila.

Y por el mundo de la policía, la violencia nuevamente estalló en el penal de Ciudad Victoria, aunque ahora como para endulzarlos les llaman Centros de Ejecución de Sanciones.

En los hechos “ejecutan” todo menos las sanciones, porque los privilegiados lo mismo se escapan por un túnel que salen por la puerta principal, prueba evidente de que en los penales los que mandan están tras los barrotes.

Nuevamente lo demostraron porque no obstante a que hace unos dos meses las autoridades estatales hicieron una limpia por el penal de Tamatan, ahora que de nuevo hubo violencia al ingresar los policías fueron recibidos a balazos con armas de alto poder, lo que deja en claro que esa “limpia” no fue más que para taparle el ojo al macho, o tal vez sí decomisaron todas las armas pero de nuevo permitieron el ingreso.

Los penales están convertidos en todo un dolor de cabeza y ya no se sabe cuáles sujetos son más peligrosos, si los que están tras las rejas o los que andan por las calles.

Y por hoy, BASTA.

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gilberto.banda@elmanana.com