¿Ombudsman Policial en México?

Los retos que afrontan la sociedad mexicana y sus instituciones, no tienen precedentes, aunado al ritmo agitado de la globalización de la vida moderna. En materia de los Derechos Humanos, nuestro país en las últimas cuatro décadas y media ha presentado avances y retrocesos, no obstante el arduo esfuerzo y la firme convicción tanto de organismos no gubernamentales y de ciudadanas y ciudadanos independientes, que en los años 70’s, 80’s y 90’s fueron la semilla que dieron fruto a las instituciones oficiales en derechos humanos, y que juntos, sociedad y gobierno, han hecho grandes aportaciones al bien común de todas las mexicanas y los mexicanos, porque la legislación en México reconozca, promueva y proteja las condiciones más elementales de los individuos para su desarrollo como seres humanos.

Observándose de manera muy particular, que persiste la opinión pública de que los derechos humanos son un obstáculo para que las autoridades puedan cumplir con su deber; cuando la esencia de los derechos humanos estriba en que las autoridades al momento de ejercer sus facultades observen y cumplan lo que ordenan la normatividad Constitucional y sus demás leyes secundarias en el rubro, y de esas leyes es de donde los organismos de derechos humanos motivan y dan sustento a su actuar.

Los Derechos Humanos protegen a todos los individuos sean o no sean servidores públicos, que quien sea en su caso, llegue a faltar a su deber y se extralimite como servidor público, entonces tendrá que actuar el organismo defensor de los derechos humanos sea Nacional o Estatal o la autoridad competente.

Recientemente, se dio una declaración pública del Titular de la Comisión Nacional de Seguridad Renato Sales Heredia, señalando la necesidad de contar con “Un Ombudsman Policial”, de un defensor de los derechos humanos de los policías; preocupación que como ciudadano comparto en velar por las garantías que el derecho mexicano vigente otorga para todo individuo, incluidos los policías por supuesto, sin embargo, me pregunto, ¿actualmente no cuentan con asistencia jurídica eficaz, en asuntos inherentes de queja por presuntas violaciones a los derechos humanos dada su condición de autoridad o servidores públicos?

Una sociedad debe ser equitativa en la protección de los derechos humanos, tanto en sus individuos civiles como autoridades y servidores públicos en general, un policía que actúa en cumplimiento de su deber, debe tener todas las garantías para acreditarlo conforme a la normatividad competente y para ello las instituciones a las que pertenecen deben proveerles la asistencia legal y todo el apoyo que sea procedente para cada caso particular.

El ámbito de los derechos humanos es muy amplio, pero el relacionado a las autoridades y a los infractores de la ley, siempre ha sido el más polémico; de hecho, fue la causa que motivó preponderantemente la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el año 1990 y las Comisiones Estatales sucesivamente. Por tal motivo, a más de 26 años de su creación, algo no está funcionando correctamente, para que siga en la actualidad la misma polémica, en un tema tan serio y que requiere toda la atención de todo el aparato gubernamental que tenga injerencia en esta materia.

Es importante que las Instituciones que interactúan en la defensa y el cumplimiento de las garantías de los derechos humanos, con voluntad política y en forma colegiada o interinstitucional, analicen seriamente qué hace falta para que en México la opinión pública no persista en la polémica de que los derechos humanos son un obstáculo para el cumplimiento de las facultades de las autoridades.

Es inaceptable que un policía no tenga garantizados sus derechos humanos de conformidad a nuestra Carta Magna, y más que el cumplimiento estricto del deber sea objeto de sanción.

Las Instituciones deben garantizar la defensa legal a sus elementos; respeto, pero no comparto la idea de crear “Un Ombudsman Policial”, el ámbito de Instituciones de autoridades y servidores públicos competencia de las Comisiones de Derechos Humanos es multifacético; pero reconozco la voluntad del titular de la Comisión Nacional de Seguridad, por fortalecer la defensa del marco legal del policía en cumplimiento del deber, de manera equitativa conforme a la legislación mexicana. 

Sería más viable que las mismas Comisiones de Derechos Humanos evolucionaran a un esquema de cuatro áreas jurídicas/técnicas con autonomía y presupuesto propio cada una de ellas, consistiendo en: Primera. La que asesora al quejoso. Segunda. La que asesora a la autoridad o servidor público. Tercera. El juzgador que determina si existe o no violación de los derechos humanos. Cuarta. La que promociona, difunde y realiza labores específicas para el fortalecimiento de la cultura legal de los derechos humanos.

* Ramiro Cavazos Galván es abogado, se ha desempeñado en la administración pública municipal, estatal y la Federación. Ha realizado propuestas en materia de derechos humanos y el Sistema Nacional de Seguridad.