La pelea en 2018 será entre el PRI y el PAN

Los resultados electorales del domingo pasado hasta la tarde noche de ayer eran tendencias, lo mismo en el Estado de México que en Coahuila. Será hasta mañana cuando se oficialice quiénes fueron los ganadores aunque los partidos por su parte ya lo hicieron y esta circunstancia pone a temblar la estabilidad política y social de nuestro México lindo y querido.

Por el bien de todos que los partidos acepten los resultados, finalmente este es juego político pero aun así no deja de serlo en el que los partidos recurren a todo con tal de ganar.

Por ello nadie anda sorprendido por el hecho de que en Edomex fue una elección de Estado, pecarían de ingenuos quienes creyeran que el PRI iba a permitir le arrebataran la llamada joya de la corona electoral sin meter las manos, al contrario, redobló esfuerzos con evidente apoyo oficial mientras que en el ánimo ciudadano durante toda la campaña mantuvo una competencia muy pareja con DELFINA GÓMEZ, la candidata morenista.

Y finalmente pasó lo que todos sabíamos que iba a suceder.

En la jornada electoral recurrió a todo y en ese sentido la estructura tricolor al parecer soportó la dura prueba del Estado de México.

Pero bueno, falta la decisión final y falta también ver cómo van a reaccionar los lopezobradoristas porque si bien AMLO se ha visto reposado y hablando plenamente sobre defender la supuesta victoria de Delfina, en los hechos vamos a ver qué tan cierto es la cara con que ha venido afrontando los resultados en el Estado de México.

Y en Coahuila el empate lo sostienen el PRI y el PAN, si acaso con un punto de ventaja para MIGUEL RIQUELME, del tricolor mientras que en Nayarit la coalición PAN–PRD obtuvo un triunfo inobjetable y con diez puntos de ventaja.

En Veracruz está pasando lo que se esperaba: se están repartiendo las alcaldías y todo pinta que la mayor parte del pastel será para el MORENA con lo que le espera un periodo muy infeliz a MIGUEL ÁNGEL YUNES. Provocó a los morenos rayando en la burla y ahora estos le van a hacer ver su suerte, y no se diga en las elecciones del próximo año en donde ya con más organización es de suponer la pajueliza que le van a acomodar a la tropa albiazul por tierras veracruzanas y de coleada al tricolor.

En pocas palabras: los resultados del pasado domingo nos dicen en forma por demás contundente que en junio del próximo año la pelea será entre el PRI y el MORENA. El PAN ni en coalición con el PRD se meterá en esa pelea.

Y ya hay reclamos en el campamento albiazul: MARGARITA ZAVALA culpa al chamaco Anaya del estrepitoso fracaso en Edomex.

Lo mismo hacen otros panistas distinguidos como RAFAEL MORENO VALLE, y ahora la exigencia es que renuncie a la dirigencia nacional, y si quiere que busque la candidatura presidencial.

El chamaco maravilla se creyó el apodo. Hoy está viendo que las elecciones de junio del año pasado fueron un espejismo.

Ya a nadie le queda duda que el PRI aflojó las tuercas en los estados en donde perdieron porque las del domingo pasado su maquinaria carburó y ni por asomo se dieron las cosas como hace un año en donde la estructura se vio oxidada y falta de gasolina.

Y en Tamaulipas, los resultados de Edomex y Coahuila engallaron a los tricolores y ya andan agitados por lo pronto para renovar la dirigencia estatal.

Ya saltó al palenque SERAPIO CANTÚ BARRAGAN. Sus seguidores se animan como JUAN NOÉ LÓPEZ SOTO, LUIS FEDERICO GARCÍA  y BALTAZAR IGLESIAS asegurando a propios y extraños que el llamado médico de los pobres es el revulsivo que requiere el PRI estatal para que comience a carburar y esté lista la maquinaria electoral para junio del próximo año.

Andan muy animados, vamos a ver si no se les acaba el vuelo pero los luberianos por su lado también comenzaron a manifestarse. No hablan de la dirigencia estatal tricolor pero si se reanimar al priismo local y se ven muy entusiasmados, el objetivo obvio en ellos es recuperar el palacio municipal en junio de 2018.

Lo dijo el columnista al igual que otros comentaristas que los resultados en el Estado de México y Coahuila iban a influir en Tamaulipas y los efectos ya se están sintiendo: la gallera priista se alborotó y el morenismo está creciendo en Tamaulipas.

En Coahuila, por ejemplo ARMANDO GUADIANA, el candidato morenista inicio la campaña con un 2 por ciento y probablemente terminará con un 10 a un 12 por ciento, un crecimiento bastante significativo que contribuirá a la causa de López Obrador en la elección presidencial del año entrante, y eso en un estado del noreste en donde la presencia del tabasqueño era inexistente y ahora ya marcó con tendencia a subir y la misma situación veo en Tamaulipas.

Olvídense de juzgar la fuerza del MORENA por la pobre votación que obtuvieron en la elección para gobernador de Tamaulipas, 32 mil votos aproximadamente. Hoy en día dicho partido está también ya marcando por nuestra entidad, así como diría BUCK CANELL, no se vayan que esto se pone bueno.

Y por hoy, BASTA.

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