La debilidad del peso

Recientemente hemos sido testigos de cómo es que a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Banco de México, y por ende en diversos medios de comunicación, se menciona el hecho de que nuestro peso mexicano se ha estado fortaleciendo.

Pereciera que estos estuvieran en lo correcto, después de todo la paridad peso-dólar se encuentra a razón de 1=17.80, así es un dólar nos cuesta 17.80 pesos y esto claro que nos hace percibir el espejismo de una moneda mexicana fuerte.

Nada más alejado de la realidad, ya que si bien es cierto en enero de este año el valor de la divisa verde alcanzó los 22 pesos por dólar, ahora muestra una recuperación significativa a simple vista, ya nuestro peso se ha logrado apreciar 4.2 pesos; lo que no encaja es el hecho de que ante este espejismo la economía familiar no se ha visto beneficiada, y peor aún nos encontramos viviendo uno de los índices de inflación anualizada más altos en los últimos ocho años la cual se ha calculado en 6.28 % en los primeros 15 días de julio.

Es indiscutible que no podemos quitarle mérito a un José Antonio Meade quien al frente de la SHCP ha estado realizando un buen trabajo en general, vaya ha logrado que nuestra macroeconomía se comience a mover en la dirección correcta, pero esto dista mucho de que podamos asegurar que nuestra moneda esta fuerte. 

Recordemos la desafortunada declaración que en diciembre 16 de 1994 hiciera el entonces Secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, en la cual mencionó al prestigiado diario Wall Street Journal por qué no era necesaria una devaluación, llegando a mencionar inclusive que el peso estaba fuerte, y sólo unos días después, el día 20 para ser exactos, devaluó la moneda en un 15% y sólo semanas después a principios de 1995 el peso se volvió a devaluar hasta llegar a 7.20 pesos (de haber estado a 3.4 pesos el 1 de diciembre de ese año) en tan sólo una semana, el peso se había devaluado en menos de un mes en más del 50% de manera dramática.

Con esto no quiero decir que estemos al borde de una devaluación catastrófica, de ninguna manera, de hecho los pronósticos indican que nuestra moneda estará fluctuando entre los 17.80 y 18.80 en los meses por venir, sin embargo en cuestiones de economía es importante el ser prudentes, no se endeude y menos en dólares, ya que es muy probable que tengamos un nuevo incremento en la tasa de interés de referencia del Banco de México antes de que termine el año y esto afecta directamente al encarecimiento del dinero, sobre todo en tarjetas de crédito.

No, estimado lector, nuestro peso no se ha estado fortaleciendo, es el dólar el que se ha estado debilitando con respecto a las demás monedas del mundo. Nuestro peso estará fuerte cuando usted y yo sintamos esa fortaleza en nuestro bolsillo, menos no; o cuando el valor del dólar se ubique por debajo de los 12.90 pesos que valía cuando esta administración federal tomo posesión en el 2012, porque si nos ponemos a hacer cuentas, en este sexenio, al tipo de cambio actual nuestra moneda se ha devaluado un 38%. Esto realmente muestra la debilidad de nuestro peso mexicano.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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