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La Pasión

En estos días de festividad religiosa se ha estado recordando lo que se denomina La Pasión de Cristo. Con motivo de la semana mayor hemos podido ver representaciones de la misma en diferentes lugares. Se expresan sermones y reflexiones al respecto, e incluso se vuelve a transmitir una vez más en la televisión la película del mismo nombre.

Según entiendo, se le llama la Pasión de Cristo al periodo de tiempo comprendido desde su detención hasta su crucifixión y muerte. Lo que no entendía tiempo atrás, o al menos no me quedaba muy claro, era por qué se le llamaba así a este lapso de la vida del mesías, de modo que me di a la tarea de buscar el significado de este término, "pasión", en el diccionario. Según el señor Larousse, "pasión" significa "Inclinación impetuosa de la persona hacia lo que desea / Emoción fuerte y continua que domina la razón y orienta toda la conducta".

La Pasión

La pasión en la vida de Cristo

No soy un erudito de las doctrinas eclesiásticas que llevaron a denominar así a ese periodo de la vida de Cristo, de su detención a su crucifixión, pero para mí, con esta definición, el término y su aplicación a dichos eventos, adquirieron mucho sentido.

Entiendo ahora, y es una interpretación muy personal, que todo lo que Cristo hizo, todas sus palabras, todas sus acciones, incluso sus pensamientos, estuvieron fuertemente orientados y teniendo muy presente ese momento cumbre de su sacrificio por la humanidad que definitivamente él sabía que en algún momento iba a llegar. Esa era su pasión. Eso fue lo que motivó su razón y su conducta. Fue lo que le dio la fuerza para enfrentar los tremendos castigos a los que se vio sometido y que finalmente lo llevaron a la muerte. En algún momento de su vida, y según registran las sagradas escrituras, el salvador expresó: "Yo para esto he nacido". 

La pasión en nuestra vida

Bien, pues después de esta pequeña reflexión motivada por las fechas que estamos viviendo y trasladando el tema a terrenos menos sagrados y más cotidianos, pienso en lo importante que es que en la vida de cada uno exista esa flama de la pasión. Yo le digo a mis alumnos de la universidad cuando están ya casi para graduarse: "Salgan de aquí con un diploma en la mano, y una pasión en el corazón."

Un joven que se entrega con pasión a lo que hace, desarrollará los niveles de excelencia que lo llevarán a alcanzar lo que desea. Un trabajador que le agrega pasión a su trabajo pasará de la mentalidad de "así se ha hecho siempre" a encontrar maneras de mejorar su entorno y sus actividades laborales. Unos padres que sienten pasión por la educación de sus hijos sentirán esa emoción fuerte y continua que los lleve a tender lazos de unión y comunicación con esos hijos para que ellos no solo sepan, sino que sientan que tienen padres que los aman y que pueden recurrir a ellos ante las interrogantes de la vida. Una persona que con pasión se esfuerza por encontrar el para qué ha nacido y luego lucha por cumplir su propósito vital, enfrentando obstáculos y desafíos, orientando su razón y su conducta hacia ese objetivo, logrará vivir una vida plena, logrará realizar sus sueños, evitando lo que Herman Hesse decía: "Todos vivimos en sueños, pero la diferencia entre la gente, es que unos viven en sueños propios, mientras que la amplia mayoría vive en los de los demás".

Una maravillosa aventura

En la película de "Hook", el Peter Pan crecido, que había olvidado quién había sido él, vuelve al país de Nunca Jamás y rescata a sus hijos de las garras del Capitán Garfio, reencontrándose consigo mismo en el proceso. Al volver a casa, sus hijos le preguntan qué nuevas aventuras les esperan. Él les contesta: "A partir de ahora, vivir será la más maravillosa aventura". 

En eso se convierte la vida, en una maravillosa aventura cuando le agregamos ese importante ingrediente: la pasión.

Te deseo que encuentres una pasión para vivirla cada día y que, al hacerlo, cada día de tu vida se convierta en una maravillosa aventura.

jesus_tarrega@yahoo.com.mx Facebook: El Mensaje en la Botella