Columnas - Mauricio Meschoulam

ISIS después del califato: ¿por qué sigue siendo una amenaza global?

  • Por: MAURICIO MESCHOULAM
  • 24 DICIEMBRE 2025
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ISIS después del califato: ¿por qué sigue siendo una amenaza global?

Estados Unidos anunció hace unos días una campaña masiva de bombardeos contra ISIS. El secretario de defensa, Pete Hegseth, presentó el esfuerzo como una operación destinada a "eliminar a combatientes de ISIS en Siria", subrayando que no se trataba del inicio de una nueva guerra, sino de una "declaración de venganza". En efecto, días antes, tres estadounidenses —dos soldados y un intérprete— murieron bajo fuego de ISIS en Siria. La cuestión es que, en esas mismas fechas, distintos actores "inspirados por ISIS" cometieron o intentaron cometer ataques en otras partes del mundo. Un atentado terrorista, también atribuido a ISIS, en Australia dejó 16 personas muertas y decenas de heridos. En ese mismo país, las autoridades detuvieron a otras siete personas que, según ellas, estaban a punto de perpetrar un nuevo ataque. Canberra aclaró que no se habían probado vínculos operativos entre ambos hechos, pero sí una clara "afinidad ideológica". Los autores del atentado que dejó 16 muertos habían estado previamente en Filipinas, posiblemente en contacto con "grupos islamistas", según informaron las autoridades australianas. Muy lejos de ahí, en Toronto, un hombre fue acusado de delitos relacionados con terrorismo vinculados a ISIS, así como de intentos de secuestro de judíos y de mujeres. Estos hechos —que parecen conectar a Siria con Australia, Filipinas y Canadá— ocurrieron en un lapso de apenas diez días. Pero, en realidad, este tipo de episodios sucede todo el tiempo. Por eso, al escuchar a Hegseth o a Trump, uno podría pensar que acabar con ISIS, o "vengar" las muertes que provoca, es principalmente una cuestión de voluntad política o de fuerza militar. Sin embargo, el problema es mucho más complejo. Unos apuntes al respecto:

Quizá conviene comenzar recordando que ISIS hoy tiene presencia u operaciones en decenas de países y que, pese a que su liderazgo ha sido eliminado en múltiples ocasiones y a que perdió todo el territorio que llegó a controlar en Siria e Irak, sigue siendo una de las organizaciones más letales del planeta. Basta con dimensionar que, solo en 2024, ISIS cometió en promedio un atentado terrorista diario en Siria. Aún estamos a la espera de los datos firmes de 2025, pero la información preliminar sugiere que la frecuencia no ha sido muy distinta. Y muy lejos de Siria, las distintas ramas de ISIS —así como individuos vinculados o inspirados por la organización— continúan perpetrando ataques y, en algunos casos, consolidando control territorial. Para entender este fenómeno, sin embargo, es necesario partir de una premisa clave: organizaciones como ISIS o Al Qaeda no operan como "corporaciones" ni como ejércitos tradicionales con un mando centralizado y vertical. Su funcionamiento es mucho más horizontal y descansa, sobre todo, en ideas compartidas y en una visión del mundo que inspira a grupos e individuos que deciden actuar bajo la bandera del llamado "Estado Islámico".

Esto nos lleva a recordar cómo está compuesto y cómo sigue operando ISIS a pesar de todo el combate que se ha efectuado en su contra.

Componente I: ISIS-Matriz o centro operativo

ISIS-Matriz es el corazón y núcleo de esta organización, el cual se mantiene en Siria e Irak. Este centro operativo logró conquistar, en su momento, la mitad de Siria y una tercera parte de Irak, y estableció en ese territorio un "califato". Esta es la rama que fue combatida de un lado por Estados Unidos y sus aliados, y del otro, por parte del eje Siria-Rusia-Irán. A pesar de que le fue arrebatado todo el territorio que controlaba y a pesar de que sus líderes han sido eliminados una y otra vez, se estima que este centro operativo se mantiene activo con miles de militantes (10 mil a 20 mil), sostiene una importantísima operación de narcotráfico, y sigue conservando tanto el liderazgo como las líneas propagandísticas de la organización, que es su mayor fuente de su poder para reclutar y proyectar sus mensajes.

Es importante anotar, sin embargo, que los otros componentes de ISIS operan de manera dispersa, horizontal, y usualmente sin vínculos materiales o financieros con este centro operativo. Todo lo que necesitan esos otros componentes es jurar lealtad al Estado Islámico y a partir de ello, ISIS monta sus ataques a su aparato propagandístico.

Componente II: ISIS-"Provincias"

La red de Al Qaeda, de la que ISIS formaba parte, estaba compuesta de una serie de poderosas filiales, así como de un gran número de grupos más pequeños que manifestaban o reclamaban lazos con una de estas filiales o con la organización central ubicada en Pakistán. Las más importantes filiales de Al Qaeda eran: Al Qaeda en Irak (AQI), Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM), y Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP). Posteriormente se establece la filial siria de Al Qaeda o el Frente Al Nusra, así como Al Qaeda en el Subcontinente Indio.

Una vez que ISIS se separa de Al Qaeda, decide hacer exactamente lo mismo. Aprendiendo las lecciones de su organización madre, ISIS comprendió que su mensaje y su capacidad de operación sería mucho mayor si lograba establecer una red similar o incluso más poderosa que la que Al Qaeda había logrado consolidar. Pero esta red tenía que ser denominada de manera consistente con el mensaje central que indicaba que ISIS no es un grupo u organización, sino un "estado". Por consiguiente, sus filiales importantes debían ser denominadas "provincias" o Wilayats.


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