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¡Feliz Día del Padre!

El ser padre es la expresión de la masculinidad en plenitud, pero la paternidad es un sentimiento que requiere de cierta reflexión. 

Es un sentimiento muy distinto al que tienen las madres con respecto a sus hijos, ellas van sintiendo en carne propia el desarrollo de ese nuevo ser, sin embargo, papá tiene que sobreponerse primero a la sorpresa, al sentimiento de responsabilidad y luego razonar acerca de lo que significa el ser padre. La primera reacción del varón ante la llegada de un hijo es de arrogancia, confianza en si mismo, de admiración ante su propia naturaleza y de cómo Dios le ha permitido ser instrumento para prolongar en un nuevo ser su código genético. 

¡Feliz Día del Padre!

Cuando tienen a su hijo en brazos por primera vez no pueden dejar de sentirse responsables por ese nuevo ser tan indefenso y necesitado.

El tener un hijo es cumplir con el instinto de conservación de la especie. Sin embargo, el ser padre no solo es engendrar. El padre adoptivo muchas veces es quien se encarga de dar el afecto, los buenos ejemplos y la buena crianza a los hijos de su pareja. Un excelente ejemplo de este tipo de padre lo tenemos en San José, el no dejo desamparada a María, y fue para Jesús un buen padre en su infancia. 

Hay mujeres que se quedan solas con la responsabilidad de ser padre y madre, y si tienen el apoyo de la familia y la suerte de contar con un abuelo, o tío, que sirva como rol paterno a sus hijos, les es mucho mas fácil el educar a sus hijos; sin embargo no siempre es así, y son ellas las que imponen autoridad y buen ejemplo para sus hijos. 

Los sociólogos han tratado de explicar el fenómeno moderno de tantos hogares sin padre, la explicación que encuentran es que muchas veces estos “padres desertores” crecieron en hogares donde la figura paterna estaba ausente o era tan distante que nunca sintieron que su padre los validara, por lo que a la primera oportunidad se involucran en una relación de pareja y engendran hijos para sentirse “hombres”. Desgraciadamente, muchas veces repiten este patrón dos o tres veces, hasta que maduran y razonan acerca de su comportamiento, pero generalmente es ya tarde para los hijos que quedaron solo al cuidado de sus madres, pues ellos crecen igualmente con la carencia de papa y muy probablemente repitan el mismo patrón de comportamiento. 

Sea cual sea la situación que te haya tocado vivir no olvides nunca que cuantas con tu padre Dios, quien estará ahí a tu lado cuando más lo necesites. Es El en el que puedes confiar todas tus dudas y en el que puedes descargar todas tus penas.

…Y recuerda que Dios te ama y yo tambén.

MSGR. Juan Nicolau, Ph.D. STL, sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.