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El desafuero está de vuelta

Hasta hace unos días, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, se mostraba, en apariencia, confiado, casi seguro, de haber salvado el momento más difícil de su sexenio: el proceso de desafuero.

Por ejemplo, hizo todo lo que pudo para promover la fotografía que se tomó con el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador en su visita a la aduana de Nuevo Laredo. Medios y opinadores ligados a 'los vientos del cambio' destacaron la imagen como si el mandatario estatal ya hubiera pactado un acuerdo con el señor de Palacio Nacional.

El desafuero está de vuelta

En esa ocasión, esta columna sostuvo que no existía tregua, ni reconciliación. Lo que en realidad venía era la guerra.

Aquí es donde se inscribe lo que sucederá esta semana: la Suprema Corte de Justicia de la Nación volverá a analizar el tema del desafuero del gobernador Cabeza de Vaca.

Será el próximo jueves 24 de marzo cuando el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá presente el dictamen de desafuero contra el controvertido mandatario tamaulipeco.

Si bien el cabecismo cree que 'ya la libró', la realidad es que existen muchas posibilidades de que el dictamen sea a favor de que el gobernador pierda el fuero. Al menos eso es lo que se afirma en los más altos niveles.

Surge, entonces, una inquietante pregunta: ¿Qué sucedería si se registra ese escenario en contra de Francisco García Cabeza de Vaca?

Ese es el tema: el dictamen será puesto sobre la mesa por el ministro encargado del caso. Posteriormente, el resto de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizarán, por separado, el dictamen.

Una vez que lo revisen los ministros, se determinará el día que lo voten en sesión en un plazo que no sea mayor de 90 días, o sea, el calendario establece como límite el 24 de junio.

En otras palabras, el tema del desafuero del gobernador de Tamaulipas estará en la agenda de la elección que iniciará el próximo 3 de abril y que tiene como fecha clave el 5 de junio, día en que los ciudadanos acudirán a las urnas para definir el futuro del estado.

Por tanto, se considera que será entre el 6 de junio y el 24 de junio cuando los jueces de la Suprema Corte, finalmente, aprueben o rechacen el desafuero del gobernador.

Eso es lo más probable que ocurra por una sencilla razón: será muy difícil que los ministros analicen el caso antes de iniciar o durante el proceso electoral tamaulipeco, ya que no van a querer incidir con una resolución a favor de un bando o de otro

Pero... el tema quedaría botando sobre la mesa de las discusiones políticas de la elección por la renovación de la gubernatura del estado. El debate se anticipa intenso.

La recuperación del control político y administrativo del Congreso del Estado le dio a Cabeza de Vaca la confianza de que contaría con el voto favorable de la mayoría de los diputados locales como sucedió en la anterior Legislatura.

Sin embargo, en esta ocasión, la opinión del Congreso de Tamaulipas sale sobrando: la decisión se encuentra en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los ministros tienen la última palabra tras la controversia constitucional presentada por legisladores panistas el año pasado.

Aquí salta otra pregunta que inquieta a los cabecistas: si procede, a juicio de los magistrados, el desafuero del gobernador tamaulipeco, ¿qué va a pasar?

De acuerdo a los especialistas, lo que sucede cuando un mandatario estatal pierde el fuero, se designa a un gobernador sustituto. Así de simple.

Eso quedará en manos del Congreso del Estado, la designación de quien sustituya al actual gobernador, cuyo periodo concluye, constitucionalmente, el 30 de septiembre de este año.

Es decir, el desafuero está de vuelta.

MÁS PRIISTAS SE SUMAN CON AMÉRICO VILLARREAL

René Lara, exalcalde de Tula, decidió renunciar al PRI y sumarse al proyecto político de Américo Villarreal Anaya, virtual candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas.

Junto con el químico Lara, un grupo de priistas se marcharon del partido tricolor y ahora respaldarán al aspirante a gobernador que enarbola la bandera de la Cuarta Transformación.