Columnas > PLUMA INVITADA

¡De ninguna manera!

Los comunistas de morena piensan que cambiando su discurso van a volver a engañar a los mexicanos.

Pues no.

¡De ninguna manera!

¡De ninguna manera!

México es más fuerte en sus principios bienintencionados, que en las inclinaciones al mal gobierno.

Ya lo vimos tres veces en éste inicio de milenio; cuando en 2000 le dio el triunfo al PAN, cuando en 2012 favoreció al PRI y cuando seis años después se arriesgó a experimentar con un comunismo ramplón, sinvergüenza y más corrupto que el de cualquier otro sexenio del pasado reciente.

Pero sucede que, en nuestro país, el tiempo pone en su lugar a todos y a todo, sin importar colores, excusas o pretextos.

De ahí que, al quinto año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya la mayoría de la gente está reclamando en secreto y a gritos, la gran equivocación electoral del 2018.

Sí, leyó Usted bien: "en secreto y a gritos". Porque, aunque las encuestas diseñadas para idiotas muestren una ya inexistente simpatía por quien tiene al país bañado en sangre, la gente ya no se las cree.

El verdadero resultado del juicio del pueblo, se divide en dos: los que lo dicen agachados, en voz baja para que no los vayan a oír; y los que a voz en cuello lanzan gritos de desesperación por el dolor que están padeciendo sus colonias, sus ciudades, sus ranchos, sus poblados, sus tramos carreteros, sus puestos ambulantes, sus locales comerciales, sus ventas de puerta en puerta y sus medios colectivos de transporte, donde invariablemente son asaltados tarde o temprano.

El tiempo ha llegado. La ineficacia gubernamental evidente que ya no se puede esconder ni con la ayuda de la arrogante soberbia de las mañaneras.

El fracaso de morena, es un hecho, aunque hay que reconocer que tiene aún una ventaja.

Consiste en que, en México, no hay legislación que ponga límites y sancione severamente las expresiones verbales del presidente.

No se calla; a todo contesta caprichosamente para imponer una mentira que acomode a su inagotable proyecto de convertir a México en un país comunista.

Ahora bien, profundizar en la intención de describir la frustración que produce verlo empecinado en no reconocer que ha convertido a la nación en una gran alberca de sangre y lágrimas, cansa, agota y desvanece a quien lo intente.

No queda más que buscar una explicación clínica para encontrar el porqué de la enfermiza negación para reconocer el fracaso sexenal en todos los órdenes de gobierno en que morena se ha posicionado en el país.

Lo peor, hablando de calidad de vida para los reynosenses, se manifiesta cuando coludidos en una intimidad palaciega, los tres órdenes de gobierno se reúnen teatralmente para hablar de seguridad "en privado" y al final del cónclave de seguridad, dan una declaración mediática de pie, (usualmente denominada "brieffing"), aparentando lo que por mucho dista de ser una verdadera

Conferencia de Prensa.

Pero como, repito, no hay ley que pueda parar esa lesiva actitud de utilizar a los medios pagados exorbitantemente para engañar a la ignorante mayoría de los mexicanos, así vamos a seguir en Reynosa, en Tamaulipas y en todo el país, escuchando el "no pasa nada" y el "ya mero se arregla", del gobierno, mientras los cañones horrísonos truenan en calles, brechas y carreteras.

Y podrán seguir mintiendo hasta el último día del deplorable mandato depositado en López Obrador, pero la ciudadanía ya no les cree.

Lo vamos a empezar a ver... todo discurso morenista ya sea mañanero, de tribuna legislativa o de campaña presidencial, estará estructurado de acuerdo a estrategias comunicacionales diseñadas para convencer a las masas aún ignorantes.

Sin recato, sin pena y sin vergüenza alguna, veremos en lo que llega el día de las elecciones de 2024, información a ocho columnas pagada por la Presidencia de la República, por los Gobiernos

Estatales y por la Presidencias Municipales, donde lo que menos vamos a encontrar es la realidad que estamos viviendo; y no la veremos, porque será escondida hábilmente en boletines de prensa llenos de palabras carentes de la verdad.

Pero se equivocarán. Ya no será posible regresar la fe perdida.

La mayoría de la minoría que votó por la izquierda en 2018, ya está desahuciada, arrepentida, dolida, de luto, extorsionada, sin medicinas, sin doctores, sin guarderías, sin carro, sin trabajo y sin esperanza.

Qué bueno, que el tinglado de la mañanera, no pueda ya continuar como escenario de una farsa eterna.

Los reynosenses al menos, ya estamos preparándonos para escuchar discursos y arengas comunistas, que serán dichos sin control de contenido, prometiendo lo que bien saben no van a poder cumplir.

Es más, ya sabemos ante que auditorios acarreados, compuestos mayoritariamente por gente carente de conceptos claros y de definiciones estructurales lingüísticas con lógica política realista, serán dichos esos discursos de engaño.

Los reynosenses inteligentes ya estamos listos para cerrar los oídos a todo mensaje de la 4t, porque ya sabemos que serán dirigidos a personas que no tienen la capacidad suficiente para analizar los mensajes promisorios mediante juicios suficientemente valorativos; serán estructuras textuales adecuadas para convencer solamente a personas sin visión cívica y muy seguramente sin nietos.

El discurso comunista, aunque lo bañen de bondad y lo digan con cara de santos, seguirá siendo una amenaza a la vida, a las libertades, a la sana competencia estudiantil, al progreso, a la libre empresa, a la inversión extranjera, a la salud y al campo.

Por eso en Reynosa ya estamos preparados y sabemos de antemano de qué nos van a tratar de convencer los comunistas: nos van a tratar de decir que ellos le apuestan a la superación educativa, a la diplomacia ortodoxa, a la limpieza pública, al aseo urbano, a la honradez contable de los gobiernos, a la transparencia absoluta del gasto gubernamental y a la aplicación severa de la justicia, pero ya vimos que no pudieron.

Es más, ya sabemos quiénes serán los candidatos morenistas: serán los saltones que han ido de partido en partido traicionando a quienes un día, les confiaron candidaturas y gobiernos.

Así que, aunque los comunistas de morena piensen que cambiando su discurso van a volver a engañar a los mexicanos, a los tamaulipecos y a los reynosenses, ya no podrán.

¡De ninguna manera!

Autor:

Moisés Abel García Flores

Presidente de la Fundación Colosio, A.C.,

Filial Reynosa, Tamaulipas.