Claroscuros de la economía mexicana en 2025

Los números nacionales registraron este año debilidad en sus indicadores reales -producción y empleo- y estabilidad en sus indicadores macro financieros
La economía mexicana se caracterizó en 2025 por tener resultados mixtos. Por un lado, resultados ciertamente desfavorables en materia de crecimiento económico y de generación de empleo formal y, por el otro, resultados relativamente positivos en materia de estabilidad macroeconómica y financiera. Veamos con detalle algunos resultados, especialmente a la luz de lo que se anticipaba a finales del año pasado.
En términos de crecimiento económico, las expectativas para 2025 eran algo dispares. El 15 de noviembre de 2024 el Gobierno mexicano presentó sus Criterios Generales de Política Económica 2025. Ese día, el entonces Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, afirmó: "Para 2025 anticipamos un crecimiento económico entre dos y tres por ciento, impulsado por inversión privada, consumo y un presupuesto que fomenta el desarrollo integral del país."
Apenas dos semanas después, durante la presentación de su Informe Trimestral, el Banco de México difundió sus propios pronósticos. Su estimación puntual era de 1,2%, con un rango muy amplio que variaba entre 0,4% y 2%. Por su parte, la Encuesta de especialistas en economía del sector privado (EEESP) que difunde el Banco de México, y que fue recabada entre el 5 y el 10 de diciembre de 2024, revelaba una estimación de crecimiento para 2025 de apenas 1,1%. Los pronósticos de organismos multilaterales también rondaban entre 1,2% (CEPAL) y 1,4% (FMI).
A final de cuentas, todos estos pronósticos resultaron demasiado optimistas. Las estimaciones más recientes sugieren que la economía mexicana va a crecer en 2025 apenas a una tasa cercana a 0,3%, muy por debajo de cualquiera de los pronósticos que se tenían a finales de 2024 e incluso por debajo del valor pesimista que preveía el amplio rango del Banco de México.
En materia de generación de empleo formal, el Banco de México, en su informe trimestral presentado en noviembre de 2024, anticipaba la creación de entre 340.000 y 540.000 empleos afiliados al IMSS en 2025. Por su parte, los analistas privados esperaban la creación de 363.000 puestos de trabajos formales. La realidad se quedó muy corta frente a ambas expectativas. Ahora, el Banco de México anticipa que, si acaso, se crearán 160.000 empleos formales nuevos en 2025, aunque el punto medio de su expectativa es de sólo 110.000, apenas una cuarta parte de lo que esperaba hace un año.
En la parte positiva, hay varios indicadores relativamente bien comportados. En materia de inflación, por ejemplo, si bien el Banco de México estimaba que llegaría a su meta de 3% hacia el final de 2025, los especialistas del sector privado eran algo escépticos y esperaban que la inflación cerrara el año en 3,8%. El dato de la inflación anual a noviembre de 2025 es precisamente de 3,8%, y esos mismos especialistas prevén que el año cerrará con una inflación de 3,75%, es decir, prácticamente idéntico a su pronóstico de fines del año pasado. Así, si bien la inflación sigue por encima de su meta, tampoco está desbordada.



