Columnas > ARTICULISTA INVITADO

Chavira, pintoresca momentos cómicos

Lo más peor es que la prensa le abre espacios y festeja sus bromas y ocurrencias. Le da trato de líder y guía moral de algún segmento de este girón de la Patria.

En el activismo ¿político? de Francisco Chavira Martínez lo que menos hay es moral, partiendo de su autoasignado título de doctorado.

Chavira, pintoresca momentos cómicos

¿Quién, cuándo, cómo? Se lo otorgó él mismo a través de su Universidad del Norte de Tamaulipas, al tiempo que aventaba Honoris Causa a medio centenar de sus amigos y contlapaches, entre ellos Alejandro Rojas Díaz Durán, fuereño que quiere ser gobernador de esta tierra.

Audaz, muy cierto, inteligente y osado, pero ¿qué quiere este personaje engorda caldos?. La percepción del colectivo es que busca hacer negocios, vivir del presupuesto, engrosar su fortuna.

Ahora resulta que el hombre se autoproclama precandidato de Morena al Gobierno de Tamaulipas en lugar de Américo Villarreal Anaya ¿Quién es para decidirlo?, ¿y los órganos del partido? Innata su comicidad.

Es un personaje folklórico cuya existencia, en el mundillo político de nuestros días, si no fuera cómico sería trágico.

Hemos comentado en estas líneas a vividores de la política como un presunto "ingeniero" José Jiménez Jordán y su Movimiento Unificador Tamaulipeco (MUT), que en cada proceso electoral aparecía con presunta militancia de hasta 400 mil seguidores que solo existían en su mente.

Junto a él Pedro Castañeda Zúñiga, también un genio para hacer competencia al Huebberson Golden Club y a no trabajar.

En escenario parecido se desenvuelve el ahora autodoctorcito Chavira, con la diferencia de que este ha sabido hacer negocios. Es empresario.

Los hay por otros rumbos, son clásicos en cada mancha urbana de esta tierra de próceres y caudillos, como un tal Gerardo Ferretis de León, de Madero, quien sueña con un mundo de poder y magia y es así que, en 2018, se registró como precandidato independiente a la Presidencia de México.

Es lo que pasa con Chavira, una criatura de la pintoresca (política) cueruda. En su mundo debe sentir tremenda satisfacción íntima cuando le mencionan cargos de elección popular, y el éxtasis al aparecer en las boletas como sucedió en el 2016, aunque haya vendido su movimiento y hasta la conciencia, al mejor postor de esos momentos, el cabecismo.

Si no fuera por este "doctorcito" (en la realidad no tiene ninguna carrera) y otros entes como Geovanni Francesco Barrios Moreno y Marco Antonio Elejarza, reynosenses que le tiran "a todo lo que se mueve" y a nada le pegan, la política fuera fría y aburrida. Las bromas de vez en cuando son buenas ¿no cree usted querido lector?.

Lo bueno es que el respetable ya lo conoce y sabe bien del discurso de Francisco, un día en Ruta Cinco y otro en Morena como precandidato, independiente, en Fuerza México, asociado con el PAN y en su tiempo en el PRD.

Este último le dejó una buena experiencia que no olvidará: Más de ocho años de huésped en el "hotel" Tamatán, acusado de secuestro y robo contra el entonces presidente del Sol Azteca, Jorge Valdez Vargas, lo cual es otra historia.

Fue hace 10 años. El capítulo comenzó el cinco de enero de 2012 en Altamira, donde el folklórico se promovía como aspirante a una senaduría por el perredismo. Lo atrapó la entonces Procuraduría de Justicia. Dejó el penal el 23 de septiembre de ese mismo año. Debería estar festejando el décimo aniversario.

El gobernador Eugenio Hernández Flores había retenido la orden de aprehensión según el expediente 159/2008, denuncia presentada el 20 de marzo de ese año. Lo apapachó. Pero no pasó lo mismo con Egidio Torre, más tarde sepulturero del PRI.

Por cierto, este jueves los jefes del tricolor acompañaron a los del PAN y PRD a pedir registro de su alianza "Va por Tamaulipas", en busca de la gubernatura.

La chambita priísta se le encomendó a Gerardo Triana Cervantes, subsecretario de Asuntos Jurídicos del CEN, y por los amarillos participó Elpidio Tovar de la Cruz, paisano ex diputado, colaborador del comité nacional desde hace años.

De principios y valores progresistas, es el único que salva al perredismo cuerudo. Los demás se baten en ambiciones personales y corrupción. Se les compra con un plato de lentejas.

Sin equivocación alguna, Elpidio aportó mucho a la plataforma de esa alianza, contraria a la 4T y su guía AMLO. Los demás critican por criticar sin aportar soluciones o señalar nuevos caminos que pueda tomar la nación.

Por ejemplo, va contra el centralismo obradorista y se pronuncia por "una democracia social participativa fundada en un estado de Derecho con visión social, equitativa e incluyente, la cual pueda ser alternativa frente al populismo autoritario, pero también frente a una derecha individualista y excluyente".

Tovar de la Cruz, el ideólogo del PRD en Tamaulipas, va por un nuevo sistema de distribución del ingreso, con una base universal que garantice en lo económico un estado de bienestar y escenario permanente de igualdad de oportunidades.

Del representante panista ante la coalición, "El Cachorro" Cantú ni para qué hablar, es un neófito en asuntos del partido.

Esta colaboración le desea a lectores y no lectores un Feliz Año Nuevo 2022. Que a todos nos vaya mejor que en este 2021 que se va.