Columnas > MONS. JUAN NICOLAU

Aprovecha el verano para ejercitarte y come bien

Hace muchos años las vacaciones de verano eran diferentes, pues no había juegos por computadora, y no en todos los hogares se tenía un televisor, así que era normal pasar los días jugando en la playa, de campamento, o paseando en bicicleta o patinando con los vecinos, las mamás tenían que llamar varias veces pera que los niños dejaran de jugar y vinieran a casa. Hoy las cosas son muy diferentes, los niños han empezado su receso de verano y en muchos hogares no saben qué hacer con ellos, pues hoy en día las mamás también trabajan fuera del hogar, y encontrar quien cuide de sus hijos durante las horas en que regularmente están en la escuela no es fácil. Si consultamos con los niños que les gustaría hacer durante el verano, no hay duda que pedirían horas de televisión ilimitadas, uso de internet, y los últimos juegos de video o un wii. Sin embargo es deber de los padres procurar lo mejor para ellos y la actividad física es muy importante, sobre todo cuando los niños ya presentan sobrepeso, o pertenecen a una familia donde la diabetes tipo II está presente. En nuestro país se estima que el 8 por ciento de la población está afectada por la diabetes, pero ese número es mucho más alto en nuestro Valle de Texas, donde la Asociación Americana de la Diabetes reporta que más del 20 por ciento de la población está afectada por la enfermedad.  Ahora hay campañas de salud pública que tienen como objetivo poner en actividad a los niños, involucrarlos en alguna clase de deporte, pues aparte de alejarlos del televisor, las computadoras y de los juegos de video, les beneficia el mantenerse activos, sobre todo si ya siendo niños presentan sobrepeso; además el ejercicio los cansa y los aleja de las travesuras típicas de la edad. Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio para mantener un cuerpo saludable y una mente sana. Básicamente hay que cubrir las siguientes cuatro actividades: Mantenerse mentalmente activo, mantener nuestro cuerpo en buen estado, mantener contacto social, y por ultimo poner especial cuidado en nuestra dieta. Para mantenerse mentalmente activo no se necesita seguir un programa académico específico, basta que diariamente tratemos de resolver un crucigrama, o un rompecabezas, que tratemos de aprender algo nuevo cada día. Para mantener el físico necesitamos caminar, montar bicicleta, hacer cualquier actividad cardiovascular que permita que la sangre llegue a todas nuestras arterias, la irrigación continua de sangre a través de nuestras arterias es lo que permite que el oxigeno llegue a todas las células de nuestro organismo para mantenerlas vivas. Se dice que somos lo que comemos y esto es cierto, así que hay que aprender a comer, debemos favorecer los alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras con cáscara de colores brillantes, comer frijoles, por su alto contenido en fibra, lo mismo que la avena; hay procurar que el pan sea integral o de granos enteros, y debemos consumir pescado o alimentos ricos en “omega acids” por lo menos tres veces por semana, y sobre todo vigilar nuestros niveles de colesterol consumiendo menos grasa en nuestra dieta. Aprovechemos los días del verano para involucrarnos junto con los niños en todo tipo de actividad física, disfrutemos del calor y las horas extras con luz de día, aprendamos junto con ellos a comer mejor y mantengamos un estilo de vida saludable durante todo el año. 

…Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Aprovecha el verano para ejercitarte y come bien

Mons. Juan Nicolau, Ph.D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.