Pagará Google 250 mdd a un abogado mexicano
El gigante tecnológico ya ha anunciado que va a recurrir la decisión judicial del caso contra Ulrich Richter
Ciudad de México
Ulrich Richter contesta al teléfono y es él quien pregunta: “¿Qué te pareció el fallo?”. Un tribunal de apelación de Ciudad de México acaba de darle la razón, después de un proceso judicial que dura ya siete años, y ha resuelto que Google debe pagarle 250 millones de dólares —unos 5.000 millones de pesos mexicanos— por daños morales y punitivos. La multa llega a raíz de una demanda que interpuso el abogado para que la compañía retirara un blog donde se usurpaba su identidad. Ante la negativa de Google, Richter emprendió una cruzada que lo ha llevado a adentrarse en las tripas de una de las compañías más poderosas del mundo. “Es un fallo importante porque marca que los gigantes tecnológicos no pueden ir a su árbitro afectando los derechos de cualquier persona y que su actuar tiene consecuencias”, explica el abogado. La empresa, que ha calificado la sentencia de “arbitraria y excesiva”, ha anunciado que defenderá “la libertad de expresión” ante la última instancia.
La pelea entre Richter y la tecnológica comienza en 2015. Googleando su propio nombre, el abogado mexicano —conocido por defender casos polémicos como el del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, o del expresidente Carlos Salinas de Gortari— se encuentra con un blog en la plataforma de Blogger, propiedad de Google, llamado: “Ulrich Richter Morales y sus chingaderas a la patria”. Creado en marzo de 2014, el blog acumula ocho entradas ese año en las que se acusa a Richter de lavado de dinero, vínculos con el narcotráfico y de ser investigado por la DEA.
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La mayor parte de las publicaciones están ilustradas con imágenes del abogado y de uno de sus libros con el nombre cambiado —de Manual del poder ciudadano a Cómo lavar dinero—. En la última entrada, hay una fotografía de Richter con su esposa en la que se lee: “Este puto me enseñó a falsificar documentos y salir limpia”.
SIN JUSTIFICACIÓN LEGAL
“Desde el propio nombre del blog cualquiera con sentido común percibe que algo anda mal, que yo no he creado eso, que es falso, es fake news”, explica. Desde ese momento, Richter se pone en contacto con Google hasta en 10 ocasiones. Les pidió que retiraran ese contenido por usurpación de identidad, publicar información falsa, por vulnerar sus derechos de autor y por fomentar actividades ilícitas. “El blog era ilegal y yo acreditó que incumplía las propias políticas de Google. ¿Por qué no podían retirarlo?”, pregunta el abogado, “no había ningún justificante legal para que lo mantuvieran”.