La linfadenopatía, un efecto secundario de la vacuna covid-19, señalan especialistas
Se trata de una enfermedad en los ganglios linfáticos axilares y según el diario digital español "Redacción Médica", se ha identificado el desarrollo de esta enfermedad en pacientes que recibieron la tercera dosis del biológico de Pfizer y Moderna
Ciudad de México
Se ha identificado el desarrollo de esta enfermedad en pacientes que recibieron la tercera dosis del biológico de esas marcas.
Consideran que la vacuna puede generar más de un efecto adverso por persona y que, comúnmente, son problemas transitorios y de escasa o corta incidencia, pero ha causado inquietud que se desarrollen linfadenopatías con la tercera dosis.
De acuerdo con “Redacción Médica”, un diario en línea líder de la sanidad española, la linfadenopatía es una enfermedad de los ganglios linfáticos, es una inflamación o un aumento del tamaño de los ganglios.
Los ganglios son unas zonas del cuerpo que almacenan un tipo de glóbulos blancos denominados linfocitos, encargados de defendernos de diversas enfermedades infecciosas o tumorales.
Se localizan en zonas o regiones, como por ejemplo las ingles, las axilas, el cuello y la región submandibular. O también donde los ganglios se ubican en regiones más profundas, como el mediastino, la zona entre ambos pulmones, los hilos pulmonares, el abdomen, entre otros.
Debido a su pequeño tamaño, los ganglios no se notan ni se pueden ver en radiografías, pero cuando existe una inflamación por cualquier causa, crecen y pueden tocarse debajo de la piel.
Las adenopatías se pueden localizar en una sola zona o estar en diversas partes del cuerpo, puede o no doler, tener un tamaño variable, desde el tamaño de una lenteja al de una pelota de golf o más grandes y pueden tener una consistencia blanca o dura, en algunos cánceres o fluctuante, en algún tipo de infecciones abscesificadadas y en algunos casos supurar pus.
Las adenopatías ubicadas en las ingles o en la zona de la rodilla, en el hueco poplíteo, son consecuencias de heridas en las piernas o por infecciones de transmisión sexual.
Las que se localizan en las axilas suelen ser consecuencias de infecciones en los brazos o en el interior del tórax, o por cáncer de mama.
Las localizadas debajo de la garganta o en el cuello son producto de infecciones en la boca, en la garganta o en los dientes (flemones), pero también pueden ser consecuencia de cáncer en la boca, garganta, tiroides, lengua o por otras enfermedades menos frecuentes.
Las que se ubican en la nuca se deben a heridas en el cuero cabelludo. Las que están delante de la oreja se deben a infecciones en los ojos, en el mediastino o la zona entre los pulmones son cánceres en esa zona, linfomas o infecciones pulmonares crónicas, como la tuberculosis o la sarcoidosis.
Las adenopatías que se presentan de forma generalizada en todo el organismo pueden ser por virus, como mononucleosis, infección aguda por citomegalovirus, entre otros, por el sida, la hepatitis, la rubeola, el sarampión y el herpes, entre otras